Competencias directivas: ¿Qué son, cuántos tipos hay y cómo se desarrollan?
Si estás interesado en aprender a manejar una organización, empresa o institución de cualquier tipo, es preciso que conozcas y domines las competencias directivas. En esta sección, vamos a centrarnos en el concepto, desarrollo y en los tipos de competencias directivas.
Con independencia de que trates de escalar en el organigrama de tu centro de trabajo, pretendas convertirte en una mejor versión de ti para iniciar un negocio, o porque tu objetivo de vida sea liderar de manera más óptima un emprendimiento ya iniciado, es indispensable que conozcas este tema.
Dominar una o varias de las competencias directivas que se van a presentar en este artículo, te va a permitir ejercer un liderazgo responsable, congruente y exitoso a largo plazo.
Las personas que logran el éxito no son aquellas que "nacen con buena estrella", sino las que se esfuerzan por adaptarse de la mejor manera posible a los cambios.
Quien tiene éxito es quien reconoce necesidades concretas, tanto a nivel personal como grupal, y es capaz de atenderlas. Tú, por ejemplo, ahora mismo estás leyendo este artículo, porque sabes que te falta aprender muchas cosas antes de desplegar todo tu potencial como profesional.
¿Qué son las competencias directivas?
En términos generales, se puede definir a las competencias directivas como la capacidad que tiene una persona de solucionar un problema haciendo uso de su conocimiento y experiencia. Se trata de una herramienta de gran utilidad en todos los ámbitos de la existencia, tanto en el académico como en el laboral, profesional, social y, por supuesto, en el personal.
Un buen manejo de las competencias directivas implica la unión armónica de habilidades, aptitudes, actitudes y valores con el objetivo de planificar, implementar y mantener una gestión administrativa altamente competente y productiva.
La Real Academia Española de la Lengua define los conceptos mencionados como:
- Aptitud: "capacidad para operar competentemente en una determinada actividad".
- Actitud: "disposición de ánimo manifestada de algún modo".
- Valor: "subsistencia y firmeza de algún acto".
Por tanto, un buen director es alguien competente. La Real Academia Española señala como competente a quien es un "buen conocedor de una técnica, de una disciplina o de un arte".
La combinación de aptitudes, actitudes y valores enfocados a las competencias directivas conduce a pensamientos, sentimientos y predisposiciones idóneos para dirigir una corporación.
Las competencias directivas implican poner el conocimiento en acción de manera constante. En otras palabras, lograr solucionar un problema concreto por medio de la teoría. Sin importar que tan urgente o superficial sea el inconveniente, una buena gestión los recursos puede proporcionar óptimos resultados.
Los retos empresariales se suceden de manera continua. Por ello, es requisito imprescindible que las competencias directivas se establezcan como un hábito tanto a nivel individual como corporativo. Una empresa competente es aquella que detecta y corrige sus errores con los menores daños en el menor tiempo posible.
Uno de los mayores retos de la época actual es el crecimiento profesional. Así, resulta decisivo que no solo estudies un tema, sino que lo pongas en práctica cada vez que tengas la oportunidad, tanto a nivel presencial como virtual.
Tipos de competencias directivas
Para responder a la pregunta de qué son las competencias directivas basta con condensarlo en que constituyen el saber hacer eficiente.
Ahora, vamos a ahondar en los cinco tipos de competencias:
- Aprendizaje
- Planificación y gestión estratégica
- Enfoque de calidad
- Tecnológica e innovación
- Multicultural
De los distintos tipos de competencias, se desglosan diversas habilidades tanto técnicas como estratégicas e interpretativas. Son de carácter interpersonal y grupal, y las desarrollamos a continuación:
- Liderazgo
- Análisis
- Resolución de problemas
- Inteligencia emocional
- Comunicación
- Gestión de conflictos
- Motivación
- Trabajo en equipo
- Organización
- Asimilación de nueva información
- Aplicación de la teoría
- Formación de nuevos modelos cognitivos
- Toma de decisiones
- Negociación
- Autocontrol
- Flexibilidad
- Eficiencia
- Eficacia
- Codificación
- Planificación y gestión
- Creatividad
- Delegación
- Manejo de estrés
Factores cruciales de las competencias directivas
El objetivo de las competencias directivas es la mejora de la producción, de la rentabilidad y de la calidad de los servicios o productos ofrecidos por una compañía. Para lograr dicha meta, es preciso que prestes especial cuidado a los siguientes factores:
- Visión de negocios. Tener delimitado con claridad cuál es la misión, visión y valores empresariales. Igualmente, se requiere establecer quién es la competencia directa.
- Visión de orientación. Conocer el nicho al cual se dirigen las acciones. Implica informarse acerca de las peticiones, sugerencias y demandas del público.
- Visión de unión. Realizar asociaciones con directivos, personal, clientes y empresas del mismo y diferente rubro, apostando por la empatía, la comunicación y el buen trato profesional en el mercado.
- Visión de carisma. En el mundo actual, a menudo se pierde la motivación. Un buen manejo de competencias favorece la automotivación y la perseverancia.
Desarrollo de las competencias directivas
Si quieres apostar por el desarrollo de las competencias directivas, en la Universidad Internacional de Valencia existen diversas maestrías que pueden ayudarte con tu misión.
En este sentido, merece tu atención la Maestría en Administración y Dirección de Empresas, que te va a permitir adquirir capacidades analíticas y gerenciales para el control de los recursos de una organización.
Además, vas a fomentar habilidades como el liderazgo, la iniciativa, la contabilidad y la creatividad. Todas recursos imprescindibles para coordinar e incrementar la productividad y rentabilidad de un negocio.
En segundo lugar, puedes optar por la Maestría en Dirección de Marketing y Gestión Comercial para incrementar las ventas en tu sector. Aquí, vas a descubrir cómo crear y gestionar un presupuesto, hacer estudios de mercado y elaborar un plan de marketing. Es la opción idónea si buscas mejorar la gestión financiera, conocer tu entorno competitivo y generar un mayor liderazgo empresarial a nivel comercial por medio de un buen marketing.
Igualmente, ofrecemos la alternativa de estudiar una Maestría en Dirección y Gestión de Personas. Coordinar una plantilla de trabajo no es una tarea sencilla, pero dominando las comptencias directivas de la planeación estratégicapresentes en este plan de estudios, aprenderás a organizar el talento humano de una compañía para lograr unos elevados índices de productividad.
¿Cuáles son los beneficios de desarrollar competencias?
Ejercer de manera cabal diversas competencias directivas es cuestión de hábito, autoobservación y constancia. Las personas que desarrollan este tipo de perfil, se distinguen por las siguientes características:
- Autocontrol
- Equilibrio emocional
- Autoconocimiento
- Autocrítica
- Apertura al cambio
- Conducta integra
- Buena gestión de tiempo
- Manejo de información
- Niveles de estrés estables
- Metas claras
- Vocación de servicio
- Actitud reflexiva
- Amplia curiosidad por la realidad
Los beneficios a nivel personal de implementar el conocimiento y uso de competencias directivas es una plantilla de trabajo más capacitada. A nivel empresarial, la empresa consolida una buena reputación en el mercado.
Otro de los beneficios de este esquema es la multiculturalidad. Cada persona va a desarrollar, a aprender y a ejercer cada una de las competencias directivas de manera distinta, cada uno las adaptará al contexto del cual procede.
Conocer cómo piensa, siente y actúa una persona ante una determinada situación posibilita entender y resolver cuestiones sumamente complejas, por ejemplo, es capaz de ayudar a disminuir un mal ambiente laboral.
Un trabajador productivo es capaz de lograr el equilibrio físico y mental necesario para hacer su trabajo de la mejor manera posible en un plazo determinado. Un buen líder es aquel que logra que los recursos humanos de una empresa desplieguen su mayor potencial.
Para ser un buen un líder es necesario estar en capacitación constante. Por ello, contamos con Formación para Directivos. El mundo empresarial está plagado de desafíos. Saber amoldarse a las condiciones del mundo actual es vital para un buen posicionamiento en el mercado. Una empresa es el reflejo de su director. Un buen director es aquella persona capaz de utilizar su conocimiento en pos de un propósito. Es quien demuestra con el ejemplo habitual que conoce su trabajo. Así, está facultado para guiar a los demás a obtener buenos resultados en su día a día.
¿Qué te ha parecido esta información? Es importante adquirir la mayor parte de las destrezas aquí descritas para atesorar un perfil profesional competente, aumentar la buena reputación laboral y administrar de manera correcta una compañía.
Un factor clave que falta por mencionar, responsable de las grandes obras de la humanidad, es la disciplina. Es en sí misma una competencia directiva. Sin la voluntad de conocer, crecer y vivir cosas nuevas, sería imposible desarrollar tolerancia a la frustración.
La disciplina te permite saber que pese a equivocarte, seguiste un plan en el que confiabas. Ejercer todas las herramientas aquí expuestas va a conllevar tiempo y esfuerzo. Ante todo, se trata de un cambio profundo de paradigma donde se persigue aprender a gestionar el tiempo, los recursos y las emociones de quien realiza un trabajo concreto.
Para aprender más sobre competencias directivas, cuántas hay, cómo es cada una y cómo aprender a desarrollarlas, puedes matricularte en alguna de nuestras carreras. En la Universidad Internacional de Valencia somos una institución academica virtual de gran prestigio y conocemos el valor de las competencias directivas para afrontar los retos a los que se enfrentan los negocios. Accede a nuestra web o consúltanos sin compromiso para ampliar información.