Alfonso López, economista y alumni MBA de VIU: “De mantenerse este nivel de sobreexplotación, en el año 2050 necesitaremos 2,5 planetas para abastecernos”
Este 26 de noviembre pasado el alumni MBA de la Universidad Internacional de Valencia-VIU, Alfonso E. López Blanco, participó en el Congreso ‘La semana de la Economía Circular’ en el panel ‘La Economía Circular, el desafío para el desarrollo sostenible’ organizada por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Alfonso López, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Castilla La Mancha, profesor homologado en Contabilidad y Finanzas por la Escuela de Organización Industrial (España), y MBA por la Universidad Internacional de Valencia – VIU. Ha desarrollado su carrera profesional en el sector financiero, desempeñado puestos de alta dirección en Liberbank desde junio de 2009.
La ponencia de López Blanco llevaba por título ‘La Economía Circular en España como modelo para un sistema económico sostenible. Estudio de caso.’ y su contenido formaba parte de su TFM (dirigido por la Dra. Esther Villajos Girona). Para conocer un poco más sobre su ponencia, y sobre su línea de investigación, nos pusimos en contacto con Alfonso López y le realizamos una breve entrevista.
¿Nos puedes explicar que designa el término economía circular y cuál es su importancia actual y de cara al futuro?
El término ‘Economía Circular’ está referido a un tipo de modelo económico que aboga por conseguir que la producción se reduzca al mínimo indispensable y que los recursos, los componentes utilizados en el proceso y los productos fabricados sean útiles y mantengan su valor a lo largo de su ciclo de vida, lo que se traduce en la no generación de residuos. Ello implica que se apueste por promover el consumo de materiales biodegradables, materiales que puedan retornar a la naturaleza al agotar su vida útil sin causar daños en el medio ambiente y, cuando no sea viable el consumo de este tipo de materiales, la meta prioritaria debe orientarse a buscar una nueva vida a los mismos a través de su reincorporación al ciclo de producción. Se trata de modelos totalmente contrapuestos a los modelos lineales, los cuales han sustentado la sociedad del bienestar y nuestra forma de crecimiento hasta nuestros días y que están basados en un proceso que comienza con la captación de materias primas, la fabricación de productos de diferente tipología, el consumo de los mismos por parte de los de consumidores y, finalmente, la eliminación de los mismos mediante diferentes procesos, es decir, en procesos que se basan en extraer, producir, usar y tirar.
¿Qué cambios legislativos, económicos/empresariales, y sociales ves indispensables para implementar de forma efectiva modelos de economía circular en España?
A mi entender hace falta un giro radical en la forma en la que no sólo las empresas, sino la sociedad en general, ve en estos momentos la Economía Circular. Muy pocos son conscientes de que cada año se consume en el mundo un 20% más de los recursos que se pueden regenerar y que, de mantenerse indefinidamente este nivel de sobreexplotación, nos encontraremos en una situación tal que en el año 2050 será preciso contar con 2,5 planetas para abastecernos.
Es lógico que las empresas persigan la generación de resultados económicos, pero deben ponerse en marcha mecanismos de investigación y de comunicación que permitan a las empresas identificar y conocer hasta qué punto es posible compatibilizar la obtención de rentabilidad económica con la generación de beneficios sociales y medioambientales. Lo mismo sucede con el colectivo de consumidores, el cual, a pesar de la velocidad a la que cambian multitud de acontecimientos que nos rodean, debe preguntarse con mayor profundidad acerca de cuáles son realmente sus necesidades reales. Debemos potenciar igualmente todos aquellos mecanismos de comunicación y formación que nos permitan alcanzar el objetivo de que los consumidores piensen únicamente en recursos y borren definitivamente de su mente conceptos como desperdicio, desecho y residuo.
A nivel legislativo es cierto que se están dando pasos en la buena dirección, es decir, que desde los poderes públicos se está avanzando progresivamente en la toma decisiones que permitan la puesta en práctica de nuevos sistemas productivos, nuevos modelos de consumo y, en definitiva, nuevos modelos de negocio, en especial la economía circular. El lanzamiento de los ‘Objetivos de Desarrollo Sostenible’ de las Naciones Unidas, el ‘Pacto Verde Europeo’ y la ‘Ley Europea del Clima’, todos ellos dentro del ámbito internacional, y la ‘Ley del Cambio Climático y Transición Energética’, la ‘Estrategia de Economía Circular’ o el ‘Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030’ , en este caso en el ámbito nacional, son clarísimos ejemplos de la gran cantidad de normativa y de iniciativas que se están acometiendo para promover la Economía Circular y para alcanzar modelos económicos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
¿Nos puedes contar de forma breve en que consiste tu TFM y como llegaste a exponer en el Congreso organizado por la P.U.C. de Ecuador? ¿Cómo fue la experiencia?
El TFM pretende analizar si la puesta en marcha de modelos circulares en las organizaciones empresariales es alcanzable y, a su vez, si es o no compatible con la generación de resultados sostenibles en el tiempo. Para ello he realizado un análisis de la bibliografía existente sobre economía circular y una inmersión en la gran cantidad de iniciativas legislativas, sin olvidar las de ámbito político, que se están poniendo en marcha para potenciar la lucha contra el cambio climático en general y la economía circular en particular. En la segunda parte del TFM he analizado un caso práctico referido a una empresa española, perteneciente a los sectores vitivinícola y energético, que tras un proceso constante de investigación y desarrollo promovido por su equipo de ingenieros, permite demostrar que es perfectamente compatible la puesta en marcha de iniciativas de economía circular con la generación de resultados satisfactorios, no sólo económicos, sino también de aquellos que afectan de forma muy directa a su identidad corporativa y a su imagen de marca socialmente responsable.
En cuanto a la exposición en el Congreso de Ecuador, todo surgió gracias a la propuesta de mi tutora y directora del MBA en VIU, Esther Villajos Girona. A partir de ese momento, ambos colaboramos en la adaptación de mi Trabajo de Fin de Máster y en la redacción de un nuevo trabajo adaptado a los requerimientos exigidos para participar en la X Semana de la Economía organizada por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Lo cierto es que la ayuda de Esther ha sido impagable y eso me ha permitido vivir una experiencia enriquecedora. Compartir una mesa de expertos sobre bioeconomía y economía circular ha sido algo muy positivo y valioso, primero por conocer la opinión de un grupo de expertos sobre la materia, y segundo por la propia experiencia de participar como ponente en este tipo de Congresos.
Ahora que ya has egresado del Máster ¿Cuáles son tus proyectos a nivel profesional?
A corto plazo mi mayor reto es conseguir mejorar mi nivel de inglés. Es algo que persigo desde hace tiempo y a lo que quiero dar un empujón definitivo. A medio plazo me gustaría continuar mi formación y conocimiento sobre los avances de la Economía Circular y desarrollar algún tipo de actividad relacionada con la financiación de proyectos.