Modelo CAMP para el cálculo de rentabilidades
El modelo CAPM es una valiosa herramienta a la hora de invertir, ya que provee a los participantes de información valiosa. Dicha información permite tanto a los inversionistas como a los dueños de los activos considerar aspectos que permiten calcular valores y rentabilidades. Este modelo conlleva profundas complejidades. Por esta razón, queremos aprovechar estas líneas para definirlo y explicarlo de la manera más simple posible. Si estás interesado en los asuntos bursátiles, en inversiones y rentabilidad, presta atención a lo que te compartimos aquí.
¿Qué es el modelo CAMP?
El modelo CAPM (Capital Asset Pricing Model), o modelo de valoración de activos financieros, es una herramienta que permite calcular la rentabilidad de un inversor. Aunque esta definición parece bastante simple, este concepto integra diversas aristas que conviene tengas en cuenta.
Este modelo fue creado de manera individual y simultánea por tres economistas: John Lintner, William Sharpe y Jan Mossin entre los años 1964 y 1966. Basada en la filosofía de la Teoría de Selección de Carteras (Portfolio Selection Theory) de Harry Markowitz, tiene como propósito calcular la rentabilidad del activo con base en su riesgo.
El modelo de CAMP solo atiende al riesgo sistemático, es decir, a aquel que no puede diversificarse. Este riesgo representa la expectativa de rentabilidad ajustada al riesgo, ya que el inversor puede eliminarlo para que no sea remunerado. A su vez, el riesgo no sistemático es lo que puede suprimirse mediante la diversificación de las inversiones y, por tanto, el riesgo.
Este modelo suele enseñarse de manera sistemática en carreras como pregrado en administración y dirección de empresas. En cuanto a las maestrías, la maestría en administración y dirección de empresa como continuación de la anterior también pone énfasis en modelos como el mencionado.
¿Cómo funciona el modelo CAPM?
El modelo de CAPM es teórico. Por ello, funciona con base en suposiciones que tienen como finalidad simplificar la realidad que intenta comprender. De este modo, estima un parámetro o comportamiento para el valor del activo, o más bien de su rentabilidad. Este modelo parte de estas cuatro suposiciones:
- Contexto de equilibrio de mercado. Alude a la oferta de activos financieros que es igual a la demanda. Además, en esta suposición la oferta es conocida y fija a lo largo del periodo. En perspectiva, simula una competencia perfecta.
- Aversión al riesgo. Esta supone que todos los inversores de una cartera o activo tienen la misma información y una aversión al riesgo similar. En otras palabras, que todos son conversadores, moderados o agresivos.
- Distribución normal. Corresponde a una campana de Gauss de normalidad estadística, esto es, con una distribución correcta y equivalente, tanto en el menor riesgo como el mayor riesgo.
- Riesgo de mercado o sistemático. Es el riesgo que no puede diversificarse, como explicamos en el punto anterior.
¿Cuáles son las variables que considera el modelo de CAPM?
El cálculo que proporciona este modelo considera 3 grandes variables:
- Rentabilidad libre de riesgo. Como indica su nombre, este concepto hace referencia a la rentabilidad que se obtiene al invertir en un activo 100 % seguro. De este modo, este activo está libre de riesgo.
- Rentabilidad del mercado específico. Corresponde a la rentabilidad que se obtiene al invertir en un activo respecto a las ganancias que el propio mercado otorga. Dicha rentabilidad puede ser positiva o negativa.
- Parámetro beta. Cuantifica la sensibilidad de un título respecto a la movilidad de la rentabilidad del mercado específico.
Aplicaciones con el modelo CAMP
La fórmula del modelo CAPM es utilizada comúnmente en los departamentos financieros de grandes empresas para gestionar sus inversiones. Así, al conocer la rentabilidad de sus activos, pueden ofrecer a sus inversionistas portafolios más completos para diversificar sus inversiones. Otras aplicaciones con el modelo CAPM son las que te mostramos a continuación. Toma nota.
Estimación del coste de los recursos propios
Al utilizar esta fórmula, las empresas pueden estimar el coste de los recursos que utilizan en función de la rentabilidad de sus activos. Por esta razón, este método es aplicado no solo por las empresas para gestionar portafolios o cuando cotizan en bolsa, sino que también recurren a él cuando precisan gestionar adquisiciones. En este modelo se evalúan los flujos de efectivo descontados de las adquisiciones, reflejando los riesgos relacionados con los flujos de efectivo que se descuentan.
Coste medio ponderado del capital, o WACC (Weighted Average Cost of Capital)
Este concepto apunta al coste de los dos recursos de capital que tiene una empresa. Es decir, la deuda financiera y los fondos propios, prestando atención a su tamaño relativo. El WACC se corresponde con la suma del coste de la deuda y el coste de los fondos propios, calculado como una media ponderada según su porcentaje sobre el valor de la empresa.
El CAPM permite disponer de una panorámica de estas dos clases de recursos que tiene la empresa. Así, puede determinar con cierto grado de exactitud cuál es su capital y su valor de mercado.
Comprender la gestión de carteras
Muchas empresas encargadas de gestionar activos o de proporcionar portafolios a sus clientes, en primera instancia, necesitan comprender en profundidad la gestión de sus carteras. Este modelo les posibilita equilibrar las diferentes rentabilidades y crear mejores productos para sus clientes. De este modo, tendrán productos más diversos para satisfacer a toda clase de perfiles, con activos con alta y baja rentabilidad.
Cómo calcular el modelo CAPM
El modelo utiliza una fórmula específica para calcular la rentabilidad de un activo. La fórmula es la siguiente:
- E(ri)= rf + β [E(rm)– rf]
Las letras se refieren a lo siguiente:
- E(ri): es la tasa de rentabilidad esperada de un activo concreto.
- rf: es la rentabilidad esperada de un activo sin riesgo.
- β o Beta: es una medida de sensibilidad que permite conocer la variación relativa de rentabilidad de un activo financiero en relación con un índice de referencia. Por lo general, este índice de referencia es el índice bursátil en el que cotiza el activo financiero.
- E(rm): es la tasa de rentabilidad esperada del mercado en que cotiza el activo.
En este punto, merece tu atención que cuanto más grande sea Beta, más grande es el riesgo que asume el activo. En otras palabras, la rentabilidad esperada de una acción se verá condicionada por este factor. En este sentido:
- Si Beta es mayor que 1, el activo tiene mayor riesgo que el mercado en el que cotiza.
- Si Beta es igual a 1, el riesgo del activo es similar al del mercado en cuestión.
- Si Beta es inferior a 1, el activo tiene un riesgo menor que el del mercado. Es considerado, por tanto, de bajo riesgo.
Por lo demás, también tenemos que considerar lo siguiente:
- rm – rf: corresponde al riesgo que se asocia al mercado en el que cotiza el activo.
- ri – rf: corresponde al riesgo que se asocia a ese activo en particular.
Ejemplo de modelo CAMP
Imagina que queremos calcular la rentabilidad de un activo de una empresa X que cotiza en una bolsa determinada. Para ello, consideramos un activo libre de riesgo con una rentabilidad actual de -0,465 %. Así, rf sería igual a -0,465 %.
La rentabilidad esperada para este año de la bolsa en la que cotiza el activo es del 8 %. Es decir, E(rm)), es del 8 %.
Imaginemos también que la Beta del activo en cuestión es de 1,1 respecto a la bolsa, o índice, en la que cotiza. Esto es, que el activo cotiza un 10 % de lo que lo hace el índice específico. Otra forma de expresarlo es que este activo tiene un 10 % más de riesgo sistemático.
Ahora, aplicando la fórmula mencionada con antelación, podemos calcular lo siguiente:
- E(ri) = rf + β [E(rm)– rf]
- E(rx) = -0,00465 + 1,1 [0,08– (-0,00465)]
- E(rx) = 8,8%
Por tanto, y según este ejemplo de modelo CAPM, la rentabilidad esperada de la acción de la empresa X será del 8,8 %. Así, el inversionista está informado de qué clase de retorno obtendrá respecto a lo invertido. Esto es crucial, sobre todo, cuando se trata de inversionistas de bajo perfil, o moderados, que no están dispuestos a perder dinero.
Carreras relacionadas en la Universidad Internacional de Valencia
Como ves, el modelo mencionado en este artículo no es complejo, solo requiere conocer cuestiones básicas de matemáticas e información específica. Si estás interesado en cálculo, matemáticas, estadísticas, probabilidades, etc., algunas de las siguientes carreras pueden ser de tu interés:
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- Licenciatura en Economía.
- Licenciatura en Finanzas y Contaduría Pública.
- Licenciatura en Gobierno y Finanzas Públicas.
- Licenciatura en Estrategia Financiera y Mercados Globales.
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- Comercio exterior.
- Maestría en dirección y gestión financiera.
- Administración de Empresas.
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Con esto en mente, podrás escoger una carrera que se ajuste a tus necesidades y preferencias. Para ello, te invitamos, desde ya, a navegar por el sitio de la Universidad Internacional de Valencia y consultar las opciones que tenemos para ti. Si te ha gustado qué es el modelo CAPM y lo que implica, en estas carreras aprenderás mucho más y te capacitarás para desenvolverte con éxito.