Gnosias y praxias: ¿Qué son?

Las gnosias y praxias son conceptos bastante relacionados que resultan muy importantes en el estudio de la gerontología y geriatría. En este artículo profundizaremos más sobre sus definiciones, tipos y los distintos ejercicios que pueden ser útiles para el estímulo de dichas capacidades.

¿Qué son gnosias?

Se define como gnosias la capacidad que posee nuestro cerebro para asimilar información que ya ha sido aprendida a través del sentido de la vista, olfato, etc. La información en cuestión es aquella relacionada con objetos, personas o sitios en específico en los ya hemos estado. Estos estímulos, en algunos casos, suelen pasar solamente por un canal sensorial, generando una respuesta cerebral mínima. Otras gnosias, sin embargo, tienden a generar una mayor actividad en más de un canal sensitivo, puesto que la información recibida es mucho más abundante.

Por lo que podemos apreciar, esta habilidad nos permite generar una impresión clara y precisa de nuestro entorno mediante el reconocimiento de patrones. Los centros corticales superiores son los encargados de que lo que observamos, vemos, oímos, sentimos y saboreamos pueda ser asimilado por el cerebro. Los receptores ubicados en la periferia y en la sensibilidad profunda mandan las señales para que pueda ser recibida por distintas partes del cerebro.

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Entre los tipos de gnosias se encuentran los siguientes:

• Visuales. Capacidad para dar sentido a objetos, rostros, colores y formas mediante el sentido de la vista.
• Auditivas. Habilidad de reconocer sonidos como la música, ruido ambiental o proveniente de objetos.
• Táctiles. Capacidad de sentir, a través del tacto, la textura y temperatura de todo tipo de superficies.
• Olfativas. Habilidad de distinguir olores.
• Gustativas. Estimulo recibido por las papilas gustativas que ayudan a distinguir sabores dulces, amargos o salados.
• Gnosia de la estructura corporal. Es la capacidad que tenemos de reconocer nuestro cuerpo como un elemento único, sin dejar de distinguir las distintas extremidades por separado.

Las agnosias y sus características

Se conoce como agnosia la incapacidad de distinguir un estímulo previamente asimilado a través de un canal sensitivo. Se trata de una afección que solo es diagnosticada cuando no existe un déficit de percepción, intelectual o de lenguaje que limite el funcionamiento sensorial. En una maestría en gerontología se detalla la existencia de distintos tipos de agnosias, entre las cuales se pueden destacar las siguientes:

1. Agnosia topográfica. Es la incapacidad de reconocer calles, avenidas, casas o edificios. Sin embargo, el afectado puede realizar planos o explicar de forma verbal la forma de llegar a un sitio.
2. Trastornos de percepción espacial. Es el tipo de afección en donde la persona tiene dificultades para reconocer elementos como la profundidad, la localización de objetos y la orientación de líneas en el espacio.
3. Acromatognosia. Dificultad para distinguir correctamente los colores, aunque si se perciben correctamente.
4. Agnosia visual de los objetos. Problemas para reconocer ciertos objetos o la función que realizan.
5. Acromatopsia. Incapacidad para percibir olores.
6. Prosopagnosia. Dificultad para distinguir los rostros de las personas.

Tratamiento

En el campo de la gerontología se utilizan diferentes métodos para ayudar a tratar los problemas relacionados con el mal funcionamiento de las gnosias. Cada proceso de tratamiento y su aplicación en el paciente dependerá del tipo de incapacidad sensorial que presente. Por ejemplo, para patologías con dificultades visuales, la rehabilitación se centra en estimular este canal sensitivo con la comparación de imágenes.

Otro método bastante efectivo es el de mostrar al paciente algunas letras para, posteriormente, pedirle que cree palabras con ellas. El objetivo de estas prácticas es el de aumentar la actividad en los centros corticales superiores, con el fin de que puedan asimilar la información recibida de mejor manera. Es necesario que, a lo largo de todo el proceso, la intensidad y frecuencia de las terapias, se adapten a la gravedad de la enfermedad para obtener resultados más favorables.

Ejercicios

Tal como mencionábamos anteriormente, la rehabilitación sensorial se produce a través de la práctica de distintos ejercicios. Cada uno de ellos están dirigidos a tratar déficits en el sentido de la vista, olfato, gusto, etc. Algunos de los más utilizados por profesionales son los siguientes:

• Para simultagnosia. Se trata de una actividad en donde se colocan una serie de imágenes superpuestas en el centro de la pantalla. De igual forma, dichas figuras estarán repartidas alrededor del centro en forma individual. Entre cada imagen aparecerán siluetas que ya están en la parte central del panel, como otras que no lo están. El objetivo del ejercicio es que el paciente escoja las imágenes que se muestran en la mitad del panel. Este test está recomendado para tratar patologías con dificultades para interpretar escenas complejas.
• Orientación espacial 2D. Es un ejercicio en donde se muestra un objeto real en una posición específica, al mismo tiempo que aparecen varias sombras o siluetas de dicho cuerpo giradas por un ángulo determinado. La meta final es que la persona elija la sombra o silueta que corresponda a la imagen principal. La prueba está pensada para individuos con trastornos de percepción espacial.
• Percepción visual compleja y simple. Se despliegan numerosas imágenes colocadas detrás de rejillas para que el paciente seleccione la que corresponde con el objeto mostrado en el centro del panel.

¿Qué son praxias?

Definimos como praxias aquellos procesos neurológicos que nos permiten realizar movimientos o ejecutar habilidades corporales de mayor o menor dificultad. Estas acciones se pueden organizar y planificar, como también pueden ser el producto de un estímulo recibido en un corto período de tiempo. Se trata de una capacidad que se alimenta en gran medida de la información recibida por las gnosias, como respuesta a patrones ya aprendidos.

Cada movimiento es efectuado debido a procesos que ocurren en el sistema nervioso piramidal, el sistema extrapiramidal y el córtex premotor. Por su parte, el sistema nervioso piramidal es el encargado de ejecutar todos los movimientos realizados de manera inconsciente. El sistema piramidal se centra en ajustar y controlar las acciones motoras inconscientes y automáticas. Un ejemplo de praxia común es el de insertar la llave en la cerradura y darle vuelta, o algo tan simple como cepillarnos los dientes.

Tipos

Para cada movimiento existen ciertos tipos de praxias que se clasifican de la siguiente manera:

1. Praxias ideomotoras. Se definen como la realización de gestos o movimientos de forma intencional, los cuales se ejecutan como respuesta a un estímulo u orden.
2. Praxias ideatorias. Son aquellas que guardan relación con la capacidad corporal de efectuar gestos con el fin de utilizar un objeto. Dichas acciones pueden ser el coger una taza o tomar agua.
3. Praxias visoconstructivas. Son las capacidades relacionadas con la habilidad para completar un puzle, planificar movimientos para hacer un dibujo o seguir una receta específica, por ejemplo.
4. Praxias faciales. Definen la acción de movimientos voluntarios efectuados con músculos faciales como los de los labios, las mejillas y las cejas, entre otros.

Existe otro tipo llamado praxia del vestido, la cual se vincula normalmente con las praxias ideatorias. Se trata de la capacidad del paciente para saber en qué sitio van las prendas que utiliza y cómo debería llevarlas puestas.

Ejercicios recomendados

Las praxias, al ser procesos que involucran reacciones neurológicas y físicas, abarcan áreas como el desempeño motor y cognitivo del organismo. Por ello, se cree que enfoques multidisciplinares en los ejercicios de rehabilitación resultan en un tratamiento mucho más efectivo a lo largo del tiempo. Es importante que diversos profesionales en el ámbito de la neuropsicología, terapia ocupacional y fisioterapia colaboren de forma conjunta en patologías donde existan apraxias.

El especialista puede invitar al paciente a que tome una cuchara y la mueva a su boca lentamente como una manera efectiva de estimular las praxias ideatorias. Otra prueba bastante interesante es la de colocar una imagen o video de un rostro frente a la persona con el fin de que imite las expresiones faciales que observa en pantalla. Para trabajar las praxias visoconstructivas, es común presentar al individuo afectado un rompecabezas pequeño para que lo complete a lo largo de la sesión.

Gnosias y praxias: test

Ahora que conocemos qué es gnosias y praxias es necesario ahondar en las distintas pruebas médicas pensadas para trabajar estas capacidades. Entre los principales test de gnosias y praxias tenemos los siguientes:

• Test de reloj. Es una de las pruebas de praxias y gnosias dedicadas a valorar las capacidades visuoespaciales, el conocimiento numérico y la atención. Para ello, se le pide al sujeto que realiza la prueba que dibuje un reloj, en el que las manecillas marquen una hora específica.
• Escala de inteligencia de Wechsler. Es un test en donde se deben dibujar cubos de color rojo y blanco con ciertas figuras en su interior para examinar la capacidad de síntesis visual y análisis.

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