¿Qué es y por qué es tan útil la metodología de gestión de proyectos?

Estandarizar la forma de trabajo por medio de la metodología de gestión de proyectos garantiza la consecución de dos de los principales propósitos que persiguen tanto las empresas como los profesionales que trabajan para ellas: ser eficientes, mejorar e incrementar su productividad.

¿En qué consiste la metodología de gestión de proyectos?

La metodología de gestión de proyectos es una secuencia de procesos en los cuales se planifica y se gestionan las diferentes etapas de un proyecto; debe contar con los recursos necesarios para su desarrollo, tanto los humanos como los materiales, para así alcanzar los objetivos propuestos. 

La aplicación de esta metodología consigue una forma estandarizada y depurada de trabajo, un camino directo al cumplimiento de las tareas propuestas con más rapidez y eficiencia, incrementando así la productividad.  

Esta metodología de trabajo alcanza mayor incidencia en proyectos colectivos, ya que al desarrollar un proceso uniforme se consigue una especialización en las funciones, evitando pérdida de tiempo.

Beneficios de la metodología de gestión de proyectos

A continuación veremos algunos de los principales beneficios que se consiguen al aplicar una metodología de gestión de proyectos:

• La especialización de funciones evita pérdidas de tiempo.  
• Se agiliza la gestión y se minimizan los riesgos asociados.
• Se optimiza la relación  costo - beneficio.
• Aporta al desarrollo de diferentes habilidades dentro del equipo de trabajo.
• Aumenta la productividad.
• Reduce equivocaciones.

Tipos de metodologías de gestión de proyectos 

No todos los casos son iguales ni requieren los mismos recursos, por lo cual existen varios tipos de metodologías de gestión de proyectos, su selección adecuada es responsabilidad del Project Manager en cada caso.

Las principales metodologías de gestión de proyectos son:

1. Waterfall o método cascada 

Es uno de los  más aplicados; el proyecto se divide en varias fases secuenciales a saber:

• Definición del proyecto.
• Planificación.
• Ejecución.
• Monitorización y control.
• Cierre.

2. Metodología Agile

Incluye el método Agile, propiamente dicho, y otras metodologías como Scrum o Kanban, similares entre sí  porque priorizan a las personas y su interrelación, sobre los procesos y las herramientas.

Están basadas en una estrecha colaboración con el cliente. Es más importante la capacidad para dar respuesta a los problemas que surgen, que el seguir un plan preestablecido.

3. Metodología de cadena crítica

Modalidad evolucionada de la metodología de cascada. Aplica la teoría de las restricciones y maximiza el avance del proyecto, priorizando ciertas actividades, sin descuidar el grado de incertidumbre y las limitaciones que afecten el desarrollo del proyecto.  

4. Metodología híbrida

Interacción entre las mejores estrategias de la metodología de gestión de proyectos clásicas con las de las metodologías ágiles. Los proyectos se dividen en fases secuenciales, como en la metodología de cascada, aplicando en cada una de ellas la dinámica colectiva de las metodologías ágiles, para lograr en la interacción la optimización del proceso. 

Lo que determina los tipos de metodologías de gestión de proyectos que deben aplicarse son las características de cada uno en particular. En este punto es crucial la actuación de un Project Manager altamente capacitado que realice una adecuada selección del método.