Liderazgo compartido: las claves de una gestión exitosa
El mundo avanza a un ritmo cada vez más acelerado, por esto, el liderazgo compartido es una de las innovadoras estrategias que contribuyen significativamente a mantener la competitividad dentro de un escenario cambiante y complejo que exige una rápida adaptación al nuevo orden, para estar acorde a las nuevas tecnologías y modalidades comerciales.
Los requerimientos del presente siglo obligan a cambiar los modelos tradicionales unitarios por gestiones empresariales sustancialmente nuevas, que incluyan distintas formas de liderazgo, aumenten la productividad, y que a su vez otorguen a los miembros de la compañía una mayor participación en la toma de desiciones.
Los modelos donde el liderazgo se concentra en una sola figura, son las estrategias menos indicadas para satisfacer las necesidades actuales.
¿Qué se entiende por Liderazgo compartido?
Se trata en general de una estructura en la que la toma de las principales decisiones se genera desde varias aristas. En otras palabras, el liderazgo no está concentrado en una sola persona o grupo sino en todos los niveles de la organización, haciéndose visible un mayor protagonismo de otros componentes de la misma.
Esa mayor participación genera a su vez una gran motivación del personal de las empresas para el desarrollo de las diferentes acciones en cuya planificación también tomaron parte.
El éxito de las estrategias de liderazgo colaborativo solo se puede garantizar si su implementación se adapta a las circunstancias actuales de una empresa, no todas las situaciones son ideales para que el modelo funcione.
Por otra parte, dicha distribución de responsabilidades entre varios líderes supone la preparación de los individuos que van a ejercer el liderazgo y de los que van a conformar los equipos intermedios de ejecutivos, que igualmente van a tener incidencia en las decisiones globales.
Tipos de liderazgo compartido
Las situaciones más propicias para aplicar movimientos de descentralización basados en la distribución del liderazgo de una empresa entre varios ejecutivos, las presentan las organizaciones que se encuentran en:
- Procesos de fusión o reestructuración, en los cuales conservan su independencia comercial pero comparten sus papeles directivos.
- Procesos de alianzas estratégicas: varias compañías forman una agrupación con intereses directivos comunes.
En los dos casos anteriores se configuran estructuras organizacionales complejas que facilitan y ameritan la distribución de la carga de trabajo en varias personas.
- Operar en entornos virtuales. Dadas las condiciones actuales, este es el escenario más propicio para el desarrollo de estrategias de tipo colaborativo y para la distribución del liderazgo en las empresas.
La eficiencia de los equipos y empresas virtuales va de la mano con las acciones colaborativas, con la convergencia entre las metas, proyectos y decisiones de sus componentes, de modo que los líderes virtuales deben ser capaces de cambiar a modelos que permitan un mayor intercambio de ideas entre ellos para generar soluciones óptimas.
Ventajas del liderazgo compartido
- Descentraliza y distribuye las responsabilidades.
- Aumenta el interés de los miembros de la empresa en las tareas que deben desempeñar.
- Posibilita el avance y desarrollo de los componentes de los diferentes equipos.
- Estimula la creatividad y aumenta la valoración del personal.
- Proporciona diversidad en las decisiones que se toman conjuntamente.
- Descubre condiciones de liderazgo y habilidades en las personas involucradas.
- Garantiza decisiones de mayor calidad, más aceptadas y respaldadas.
Desventajas del liderazgo compartido
Uno de los riesgos que presume la implementación de un modelo de liderazgo compartido es la interpretación del mismo como una competencia interna entre las diferentes áreas de la compañía y no como un esfuerzo conjunto dirigido a la consecución de los objetivos mediante la distribución del liderazgo.
- Los representantes de las compañías que se fusionan deben manejar una idea colectiva que garantice el éxito de la alianza bajo el modelo del liderazgo compartido, abandonando los esquemas autocráticos que han manejado para hacer comunes los objetivos de las partes.
- En la práctica se pueden presentar discrepancias entre los participantes, que dificulten la gestión del objeto principal de la estrategia.
- Si hay mayor número de líderes aumenta la cantidad de nexos entre los involucrados, los mandos medios pueden llegar a desconocer quién en realidad está a cargo.
¿Han sido exitosas las experiencias de modelos de liderazgo colaborativo?
Se pueden citar varios ejemplos de experiencias exitosas en empresas que adoptaron estrategias inspiradas en los principios del liderazgo colaborativo, lemas como: Gente-Servicio –utilidades de (FedEx) o el Modelo de Filantropía Integral Corporativa de Salesforce o las propuestas de eliminación de la burocracia en General Electric son algunos de los casos que constituyen evidencias de que este modelo funciona si su implementación se realiza bajo las condiciones requeridas por la situación actual de las organizaciones.
Pero no todas las experiencias de empresas multinacionales en las cuales se han implementado modelos de liderazgo compartido han sido exitosas, las razones se atribuyen a varios factores a saber:
- Compartir responsabilidades puede significar que alguien las quiere eludir, y el distribuirlas no significa necesariamente reducirlas a la mitad.
- La aplicación del modelo en estos casos no aumentó la rentabilidad (caso Deutsche Bank), ni la eficiencia en las operaciones, tampoco generó ganancias para los accionistas, pero sí aumentó significativamente los salarios de los ejecutivos involucrados.
Vale la pena, antes de adoptar un modelo colaborativo que distribuya el liderazgo, estudiar a fondo tanto los casos positivos como los negativos para analizar los factores que generaron el éxito o el fracaso.
Las condiciones que imponen procesos actuales como la transformación digital, la automatización, la llamada cuarta revolución industrial y eventos globales como la actual pandemia del Covid-19 que ha acentuado el auge del comercio electrónico y de las actividades virtuales exigen la adopción de nuevos e innovativos modelos empresariales que descentralicen el liderazgo en las empresas y lo distribuyan entre las diferentes áreas de las mismas.
Tanto las experiencias positivas como los fracasos en la implementación de los modelos de liderazgo compartido son una evidencia de que no en todos los casos estas estrategias funcionan y cumplen los objetivos trazados.
Es necesario que su implementación se adapte a las circunstancias por las que atraviesan las empresas en el momento para así asegurar la eficacia del modelo.