Negociación y mediación. ¿Por qué no son iguales?

Negociación y mediación son conceptos que suelen interpretarse como un mismo proceso. Claro está que tienen en común un interés de solucionar un conflicto evitando llegar a un proceso legal, tribunales o la instancia mayor que lo requiera, dependiendo del contexto en el que se busque llegar a un acuerdo. Pero es muy habitual que se generen confusiones y se piense que son el mismo mecanismo de resolución, lo cual es falso. A continuación, por una parte, vamos a conocer un poco más acerca de las características de la negociación y por otra trataremos de ahondar en algunas características clave de la técnica de la mediación, con el fin de establecer mejor las diferencias entre estos dos métodos.

Exactamente ¿qué es la negociación?

Algo claro es que la negociación es el primer mecanismo en el que se piensa en el momento de querer resolver un conflicto para llegar a un acuerdo entre las partes que se encuentren involucradas en este. Consiste en la intención de resolver este conflicto por medio del diálogo que busca que la resolución beneficie a las dos partes –en la mayoría de los casos-, sin la necesidad de apoyarse en un intermediario o un tercero.

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Estas son las principales características de la negociación:

• La premisa para que se presente una negociación es que hay dos partes que presentan un conflicto y están en desacuerdo en la forma de llegar a su solución.
• La decisión de resolver el conflicto por medio de la negociación es voluntaria, ya que prefieren hacerlo así que aceptando simplemente la decisión de una de las partes.
• La idea es poder llegar a acordar un pacto en vez de tener que tomar medidas como acudir a una autoridad externa que lo haga por medio de otro tipo de proceso. También las partes son conscientes que prefieren este método que una solución violenta o agresiva.
• Las partes que se encuentran en este proceso esperan que su contraparte ceda en ciertos términos para que se pueda llegar a establecer el acuerdo.
• En este mecanismo no existen unas normas establecidas, ni procedimientos fijos que determinen la forma en la que se debe llegar a la resolución del conflicto. El proceso se centra en el diálogo autónomo y sin participación de terceros.

Profundicemos sobre la mediación

Efectivamente las diferencias entre mediación y negociación comienzan cuando un mecanismo en el que las dos partes se proponen entablar un diálogo entre ellos no es posible. Puede pasar que las diferencias sean demasiado fuertes y ese tipo de diálogo no avance, se estanque y hasta genere un retroceso en la relación y la posibilidad de llegar a un acuerdo. Por esta razón la mediación se convierte en una opción muy viable, ya que si se busca la ayuda de un intermediario que tenga una posición imparcial es más probable lograr un resultado satisfactorio para las dos partes. Veamos a continuación algunos puntos importantes que se deben tener en cuenta para entender las diferencias entre estos dos mecanismos de resolución de conflictos:

• La única forma de resolver un conflicto es que las dos partes estén completamente dispuestas a llegar a un acuerdo.
• Por lo general a las personas no les agrada que les digan lo que deben hacer.
• Muchas veces las personas solo apoyan las decisiones que ellos mismos ayudaron a formular.
• Es importante promover la idea de que tener la razón en cuanto a lo que sucedió en el pasado no es lo importante sino fortalecer la convivencia en el presente a pesar de los hechos que ocurrieron.
• Existe una tendencia del ser humano a pensar solo en el beneficio propio a pesar de que ni siquiera esto lo ayude a beneficiarse realmente.

A pesar de que la negociación es un proceso que pretende resolver diferencias de una forma amigable, suele caer o tener una intención real de beneficiar solo a una de las partes. Por esta razón la propuesta de utilizar la mediación como un método más idóneo en distintos contextos de resolución de conflictos se debe a que termina centrándose más que en el resultado final en fortalecer principios de convivencia.