¿Qué son y qué tipos de procesos mentales existen?
Imagínate que vas a una cena con tu pareja, llegáis a un restaurante, percibes el ambiente, te sirven la comida, hueles y pruebas la comida, sientes cómo tu pareja te mira, surge una emoción en ti... Toda esta situación provoca una serie de información que se guarda en nuestra mente y que dan lugar a los distintos procesos mentales.
¿Cómo se definen los procesos mentales?
Los procesos mentales son maneras en las que nuestra mente guarda, procesa o traduce la información que aportan nuestros sentidos, para que puedan ser utilizados en el momento presente o en el futuro. De hecho, la mente se considera como un conjunto de procesos mentales.
¿Cuáles son las características de los procesos mentales?
Se pueden distinguir tres características diferentes de los procesos mentales:
- Intencionalidad. Se refiere a la dirección hacia un objeto. Por ejemplo, en el amor hay una intención hacia algo o alguien que se ama. La intencionalidad es lo que diferencia un fenómeno físico de uno psicológico. La intencionalidad supone una actitud: creo, espero que...
- Conciencia. Implica darnos cuenta o conocer nuestros propios procesos mentales. También se puede hablar de conciencia directa referida a un objeto y conciencia refleja, que se refiere a un proceso mental determinado.
- Carácter representacional. Es una característica fundamental de los procesos mentales, si pensamos en una piscina, no tenemos una piscina en la mente, sino solo una representación de ese objeto.
Tipos de procesos mentales
Entre los procesos mentales, podemos destacar:
- La inteligencia, que implica una capacidad para reconocer nuestras emociones y encontrar nuestra motivación. La inteligencia no solo se basa en conocimientos y habilidades, también se basa en la habilidad para manejar nuestras emociones y comprender las de los demás (inteligencia emocional).
- El aprendizaje, que es un proceso a través del cual adquirimos comportamientos, conocimientos, creencias y valores. Podemos aprender a través de la observación, estudio, experiencia, entre otros.
- El sentimiento, que es el resultado de una emoción.
- La emoción, que guía nuestro comportamiento e influye en nuestros pensamientos. Las emociones pueden acercarnos o alejarnos de personas, entornos o objetos, y tienen efectos psicológicos, fisiológicos y conductuales.
- La percepción, que nos permite ver y darnos cuenta de lo que está sucediendo en una situación determinada. Nos ayuda a interpretar y dar significado a una situación. La conciencia, que no es un tipo de proceso mental, sino un conjunto de procesos mentales que incluyen aspectos fisiológicos y racionales.
- La conciencia determina cómo actuamos y nuestra forma de actuar puede ser influenciada por nuestra genética y por lo que aprendemos a lo largo de la vida.
- La atención, que implica enfocar nuestra mente en un estímulo específico.
Como puedes ver, los procesos mentales son múltiples y a veces complejos, por lo que es un reto conocerlos y entender cómo funcionan en cada persona.