Alumni VIU | Elena Blanco Cortés. La formación como una herramienta para cambiar la forma de resolver conflictos
Con 23 años, Elena Blanco Cortés es Criminóloga y ha completado la Maestría Oficial en Mediación y Gestión de Conflictos de la Universidad Internacional de Valencia. Durante su formación como criminóloga despertó su interés por diversos aspectos especializados de la profesión, pero el que le llamó la atención más poderosamente fue el relacionado con los métodos de resolución alternativa de conflictos. Tanto fue el interés que le despertó la posibilidad de cambiar el paradigma mediante el que nos enfrentamos al conflicto, que decidió especializarse en Mediación, algo que decidió hacer en VIU. A raíz de su especialización, Blanco ha participado en diversas ocasiones en la radio para explicar algunos aspectos claves de la mediación. Para conocer un poco más sobre sus inquietudes y planes de futuro, nos pusimos en contacto con ella y le realizamos la siguiente entrevista.
¿Qué nos puedes contar sobre ti?
¡Hola! Mi nombre es Elena. Tengo 23 años y soy de Salamanca, ciudad en la que estudié y me gradué en Criminología.
A lo largo de los cuatro años del grado me interesaron, más que otras cosas, varias temáticas relacionadas con algunas especialidades del Derecho (como penal o penitenciario) y de la Psicología (jurídica, victimología y delincuencia).
Comencé a interesarme por los métodos alternativos de resolución de conflictos durante el último año de carrera, cuando tuve las asignaturas correspondientes a dichas temáticas. Podría decir que, de alguna manera, el tema me sedujo porque se trataba de una forma de solución a los conflictos humanos distinta de las que se nos venía informando, a lo largo de los cursos, en distintas ramas del Derecho, que era la judicial. Me preguntaba por qué “el conflicto” entre personas, algo tan repetido y constante en las relaciones humanas, tenía que solucionarse inevitablemente por la desagradable vía judicial. Pues bien, al estudiar los “métodos de resolución alternativa de conflictos” encontré la respuesta que me parecía que tendría que ser la solución “normal” o “la primera” a elegir y que la calificación de “la alternativa” o la “última” debería corresponder, en todo caso, a la tradicional judicial. Ahora me queda la pregunta de cuándo se logrará invertir el orden y la calificación con la que se designan los métodos de resolución de conflictos, pero confío en que ello ocurrirá.
¿Por qué es importante la formación en Mediación y Gestión de Conflictos?
Encontramos precedentes de resolución pacífica de conflictos en determinadas tribus de distintas partes del mundo; también, en fechas más cercanas, en núcleos rurales donde un tercero ayudaba a dos vecinos en conflicto a llegar a un acuerdo. Se hacía de una manera natural. El conflicto era “natural”, (no deseado, pero “normal”) y esa forma de solución también era la normal, la lógica y no estigmatizaba. Se confiaba en ella y se utilizaba.
Con la evolución de las sociedades todo se ha ido especializando y “tecnificando” y en ese “todo”, se incluyó también la solución de los conflictos entre las personas, tarea que fue asumida y principalmente absorbida por el ámbito del Derecho y de los Juzgados. Creo que, para lograr la reversión o el cambio, es importante el planteamiento del mismo desde lo actual; desde cómo ahora están, se entienden y se valoran, consecuencia de los cambios sociales que históricamente se han ido produciendo. Por ello y porque actualmente, la sociedad demanda, cada vez más, formas de solucionar las controversias alternativas a las judiciales.
La respuesta que encuentren en intervenciones de Mediación y de otras formas de resolución de conflictos tiene que satisfacer sus expectativas, tal y como éstas son actualmente, y servir para ayudar eficazmente en la solución de sus necesidades de resolución. De ahí la importancia de un elevado nivel teórico y técnico de los profesionales, que tiene que ofrecer la formación en Mediación y Gestión de Conflictos. Además de la calidad humana de los profesionales, los usuarios tienen que encontrar en ellos un elevado nivel como técnicos; un elevado nivel que les ofrezca garantías y resultados, para que la Mediación y otras formas de resolución pacífica de conflictos puedan competir y superar a las tradicionales judiciales y a sus inconvenientes.
¿Qué aspectos te parecen importantes analizar en la gestión de conflictos?
En primer lugar, situaría el conocimiento personal. Es imprescindible conocerse muy bien uno mismo para desempeñar una adecuada labor en la gestión del conflicto de otras personas; saber cuáles son nuestros puntos débiles (tanto en aspectos humanos como formativos) y reforzarlos hasta estar seguros de poder ofrecer una respuesta profesional que satisfaga las expectativas de nuestros usuarios, como ya he mencionado.
En segundo lugar, tendría muy en cuenta que los valores, intereses y preferencias propias no contaminen el procedimiento, en tanto puedan no coincidir con los de alguna de las partes.
En cuanto a la relación con los clientes y usuarios, me parecen importantes varias cuestiones a analizar. Considero fundamental identificar correctamente el tipo de conflicto, cómo se ha generado y cuáles son los argumentos de cada una de las partes para llegar en él y no poder superarlo; identificar las deficiencias (comunicacionales, desequilibrios de poder, temores infundados ante determinadas soluciones, etc.) que afectan a cada una de las partes para no lograr encontrar solución por sí mismos.
En una de tus participaciones en la radio hiciste una retrospectiva sobre el ciberbullying, ¿cómo se puede revertir esta problemática?
El ciberbullying es, actualmente, una de las problemáticas más abundante entre niños y adolescentes.
Las redes sociales, parte indispensable en sus vidas, les aportan claros beneficios a la hora de comunicarse, relacionarse con los demás, obtener información necesaria, etc. Sin embargo, tienen un lado oscuro. No dejan de ser un escenario idóneo para llevar a cabo conductas delictivas, como el ciberbullying, que tan graves consecuencias causan en quienes las sufren.
La educación es clave a la hora de revertir esta problemática. Los adolescentes tienen que conocer los riesgos a los que están expuestos en las redes, deben saber qué conductas no deben reproducir en ellas y también deben tener claras las consecuencias negativas que conlleva el reproducirlas (tanto para ellos mismos como para la persona sobre las que recaen sus actos).
La Mediación también es importante a la hora de revertir esta problemática, no sólo en el plano preventivo, sino también en lo relativo a la facilitación de herramientas para la gestión y resolución de la misma, cuando se produce.
La eficacia de la Mediación ya se ha demostrado en muchísimos casos de acoso escolar. Será necesario actualizar continuamente el formato de este procedimiento, para adecuarlo a las características que exige particularmente la modalidad online de este tipo de acoso.
¿En qué campo, dentro de tu sector, te gustaría continuar formándote?
A lo largo de este curso, he podido descubrir la diversidad de ámbitos en los que la Mediación puede servir de gran utilidad a la hora de prevenir y/o solucionar conflictos. Creo que podría desenvolverme en cualquiera de ellos, pues el objetivo final es el mismo. Me gustaría continuar formándome en mediación escolar, pero también me atrae el campo penal y penitenciario, en el que considero que es necesaria y muy conveniente, donde queda aún mucho por hacer en lo relativo a mediación y justicia restaurativa.
¿Qué te llevó a estudiar en VIU? ¿Qué destacarías de tu experiencia?
Opté por la VIU por la flexibilidad que ofrecía en cuanto a horarios, por la “oficialidad” del Máster, por la oferta de prácticas y, sobre todo, por lo que previamente pude conocer del profesorado.
Diría que se han cumplido mis expectativas: el poder seguir las clases en horarios distintos me ha facilitado mucho compaginarlas con las prácticas y con dedicar tiempo a la elaboración de mi TFM, aparte de con otras ocupaciones personales. Dado que los docentes ejercen en el campo de la Mediación, valoro que, en sus clases, nos hayan ofrecido una perspectiva práctica y realista de la Mediación. Y en cuanto a las prácticas, me ha sido posible realizarlas en mi ciudad, en un centro especializado en resolución de conflictos, entre ellos, Mediación. En todos los aspectos, la experiencia ha sido muy constructiva y satisfactoria para mí.