Diego Riofrío, especialista en prevención de drogodependencias y alumni VIU “Es importante que las personas comprendan que la prevención de drogas es una ciencia y que para hacer prevención es necesario prepararse, estudiar y especializarse”
Diego Riofrío Jaramillo es psicopedagogo, doctor en Psicología Educativa y Máster Universitario en Prevención de Drogodependencias y otras Conductas Adictivas por la Universidad Internacional de Valencia. Actualmente, además de su práctica profesional, preside el capítulo ecuatoriano de ISSUP a través de la Fundación Instituto Prevén, con el cual celebrará este 26 y 27 de mayo el I Encuentro nacional de profesionales en prevención y tratamiento de adicciones en la que participará VIU a través de la ponencia del Dr. Víctor José Vilanueva Blasco.
Para conocer un poco más sobre su trabajo, el encuentro y la realidad de la prevención y tratamiento de adicciones en Ecuador, nos pusimos en contacto con él para realizarle una entrevista.
¿Nos puedes contar un poco sobre ti?
Actualmente estoy desarrollando la tesis de Doctorado en Psicología (Phd) de la Universidad de Buenos Aires. Desde el 2013 vengo trabajando en prevención de drogas y fundé el Instituto Prevén, que ahora es la Fundación Instituto Prevén. Del 2013 al 2015 me vinculé como asesor a la Asamblea Nacional para la elaboración de la Ley de Prevención de Drogas, luego colaboré en la elaboración del Reglamento de la Ley y fui invitado a colaborar con la definición del Plan Nacional de Drogas de Ecuador 2017–2021. En el 2019 y 2020 colaboré, nuevamente, con la Asamblea Nacional para sustentar la Ley contra el Consumo y Microtráfico de Drogas, publicada en el Registro Oficial en agosto del 2020. En 2019 fui el creador y presidente del Observatorio de Políticas en Drogas del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. He sido profesor universitario, investigador y escritor de varios libros en materia de adicciones.
Actualmente presido el capítulo nacional Ecuador de la Sociedad Internacional de Profesionales en el Uso de Sustancias ISSUP (por sus siglas en inglés) y colaboro con organismos internacionales como la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y con la International Narcotics and Law Enforcement (INL).
¿Cómo se gesta este I Encuentro Nacional De Profesionales En Prevención Y Tratamiento De Adicciones? ¿Cómo ha sido la experiencia de ejercer de Coordinador general?
El fenómeno de las drogas en Ecuador no ha recibido la atención social y política necesaria. Por tal motivo, además de promover las acciones a las que antes hacía referencia, consideré importante impulsar este encuentro para convocar a todos los profesionales en prevención y tratamiento y lograr un frente unido que posibilite influir en las decisiones políticas para conseguir establecer acuerdos hacia la reducción en la demanda de drogas.
Al ser el primer evento de esta naturaleza, significó un gran reto porque no conocía la respuesta que los profesionales le darían a la convocatoria, sin embargo, tuve la ventaja de poder contar con buenos amigos que me han apoyado desde las instituciones internacionales como ISSUP GLOBAL, OEA y la Universidad Internacional de Valencia, que se sumaron al equipo técnico de la Fundación Instituto Prevén y del Capítulo Ecuador de ISSUP.
¿Cómo ha afectado la pandemia y los confinamientos al consumo de sustancias adictivas entre la población en Ecuador?
Uno de los mayores problemas de Ecuador, con respecto al fenómeno de las drogas, es la falta de un ente técnico responsable del monitoreo e investigación en materia de drogas (observatorio). No se tienen datos certeros sobre el consumo ni la afectación que se produce por la pandemia. Sin embargo, un estudio realizado por ISSUP Latinoamérica y dirigido por Roberto Canay de Argentina, determinó un incremento en las consultas ambulatorias por problemas vinculados a sustancias psicoactivas, pero, al mismo tiempo, una disminución significativa en la demanda de servicios de tratamiento con internamiento. Un análisis que realizamos como Fundación Instituto Prevén determinó que la venta de alcohol en las licorerías legales de Quito (capital de Ecuador) tenía su pico de ventas en diciembre, sin embargo, la cantidad de licor que se vende todos los meses, desde que inició la pandemia, es superior al techo de venta de diciembre del 2019.
Durante los meses de agosto a noviembre del 2020 la Fundación implementó un sistema de acompañamiento psicológico vía telefónica que evidenció un aumento muy grande de problemas como ansiedad, estrés, miedo y agresividad. Esto determina que el panorama de consumo de sustancias psicoactivas vinculadas a la convivencia alterada provocada por la pandemia (especialmente el confinamiento) ha sido significativamente elevado.
¿Cuáles son a tu juicio los principales desafíos que enfrenta la sociedad ecuatoriana en relación a la drogodependencia y las sustancias y/o conductas adictivas?
Considero que el mayor desafío es hacer frente al fenómeno de las drogas con la participación de todos; es decir, tener una política de Estado frente al fenómeno. Hasta ahora lo que se ha hecho en prevención ha venido de las instituciones del gobierno central, ahora es importante que los gobiernos locales, las universidades, el sistema educativo, las ONG, las empresas y las familias aúnen esfuerzos con una visión compartida. Otro de los desafíos es la formación de profesionales capaces de planificar programas basados en evidencia para la reducción de la demanda, ya que en la actualidad las personas que se dedican a hacer prevención son ex consumidores, terapeutas vivenciales, o profesionales sin una formación específica en adicciones.
¿Qué aspectos de la prevención de adicciones consideras son esenciales dar a conocer para que se entienda qué es y cómo debe hacerse?
Considero que lo más importante es que las personas comprendan que la prevención de drogas es una ciencia, que existen herramientas y evidencia definida de lo que funciona y lo que no funciona y que para hacer prevención es necesario prepararse, estudiar y especializarse. Que la prevención no son charlas sobre drogas, sino que son programas planificados, sustentados, definidos, con objetivos claros, con sustento teórico y que los resultados deben ser publicados y contrastados.
¿Cuáles crees que son las claves para lograr que se consolide la prevención como profesión en Ecuador? ¿En qué ámbitos crees que podría desarrollarse?
La principal clave es el fortalecimiento, capacitación y profesionalización del talento humano y las áreas de mayor necesidad son la prevención comunitaria, la prevención en el ámbito educativo, la prevención en el ámbito laboral y el tratamiento basado en evidencia.
Lo más importante es el respeto a la evidencia, el manejo profesional de la ciencia de la prevención y los criterios de calidad necesarios para planificar los programas preventivos. Ha sido duro planificar basado en evidencia y difundir la diferencia entre actividades o charlas sobre drogas de lo que significa un programa de prevención basado en evidencia. Aún a las autoridades políticas les cuesta invertir en programas de prevención con una base científica y prefieren las actividades o charlas que tiene un costo más bajo.
¿Te ha servido la obtención del título para desenvolverte profesionalmente? ¿Has podido crear lazos con investigadores de VIU con quienes plantear proyectos de cooperación e investigación? Cuéntanos un poco.
El contar con un título en prevención de drogodependencias ha sido fundamental para marcar la diferencia entre mi criterio y el de otras personas que trabajan en prevención. En Ecuador hay muchas personas que trabajan, desde hace muchos años, en prevención con una mirada basada en intuición o criterios subjetivos realizando actividades como charlas, colocando cámaras de vigilancia en colegios, bajando videos del internet para hacer conversatorios, opinando desde su experiencia personal, etc. El tener un título de cuarto nivel legalmente registrado en Ecuador me ha permitido sustentar mi opinión en evidencia y dejar claro que la prevención es una ciencia y que se sustenta en evidencia y que eso marca el éxito o fracaso de una intervención.
También me he vinculado a investigaciones multicéntricas con los diferentes capítulos de ISSUP en Latinoamérica y, actualmente, tengo la colaboración del Director del Máster Universitario en Prevención de Drogodependencias y otras Conductas Adictivas de VIU, el Dr. Víctor Villanueva, para desarrollar mi tesis de doctorado en el estudio de los factores de riesgo para la prevención de drogas e impulsar un modelo que está trabajando VIU con la empresa EVALUE-Social para el diseño y evaluación de Planes Municipales de Prevención de Adicciones.