Expertas VIU | Bioactivos ¿Qué son? ¿Cómo protegen nuestra salud? ¿Dónde los encontramos?

La influencia de la alimentación sobre nuestra salud es de sobra conocida. Todos hemos recibido, en mayor o menor medida, información sobre la importancia de una dieta equilibrada, sobre los beneficios de verduras, frutas, legumbres y grasas buena, o de la conveniencia de evitar lo más posible los ultraprocesados, por ejemplo. Sin embargo, otros aspectos relacionados con los nutrientes y compuestos de los alimentos aún no tienen una visibilidad tan extendida, aun cuando conocerlos puede impactar de forma muy positiva sobre nuestro bienestar general. Uno de estos compuestos son los bioactivos.

Pero ¿Qué son los bioactivos y por qué son importantes para nuestra salud? Los compuestos bioactivos se definen como los componentes de los alimentos que influyen en las actividades celulares y fisiológicas obteniendo, tras su ingesta, un efecto beneficioso para la salud. Estos compuestos bioactivos se entienden que no son nutrientes y por tanto no son esenciales para la vida. Más concretamente, como explica la Dra. Aurora García Tejedor, doctora en Ciencias de la Alimentación y directora de la Maestría Oficial en Nutrición y Salud de VIU, “son de gran utilidad en la prevención de enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares”.

Respecto a dónde los podemos encontrar, la Dra. García Tejedor explica “se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos de origen animal, pero en su mayoría se encuentran en los vegetales. Los bioactivos de origen animal se pueden localizar en los compuestos de los ácidos grasos como el omega-3 del pescado o en el ácido linoleico conjugado de la carne de rumiantes, en los productos lácteos y en la yema de huevo”.

Respecto a sus beneficios, la experta en nutrición y salud de la VIU señala que, dependiendo del tipo de bioactivo, este ofrece diferentes efectos positivos sobre nuestra salud, siendo algunos de los principales:

• Anticancerígenos: En este aspecto destacan especialmente los fitoquímicos conocidos como terpenos, que se encuentran principalmente en los vegetales de hoja verde y en los productos derivados de la soja; y los tioles, presentes en vegetales crucíferos como el ajo y la cebolla.  Además, estos compuestos presentan propiedades beneficiosas sobre la función hepática/biliar y estudios han demostrado su actividad antiinflamatoria, antimicrobiana, antitumoral y antiviral. Estas propiedades están presentes en plantas como el olivo, el harpagófito, la valeriana, la genciana y el fresno, ya que contienen principios activos de naturaleza iridoídica. A estos dos compuestos podemos sumar también los fitoestrógenos, presentes en la soja y algunos de sus derivados (harina, leche y tofu), y en menor cantidad en lentejas y garbanzos, que se han relacionado con la prevención de algunos tipos de cáncer hormono dependientes en diferentes estudios.
• Prevención de enfermedades cardiovasculares: Este beneficio es responsabilidad especialmente de los polifenoles, compuestos que podemos encontrar en frutas, como las uvas y los cítricos; en verduras, como la remolacha y berenjena, o en legumbres como las lentejas. Su beneficio sobre nuestra salud cardiovascular se deriva principalmente de sus propiedades antioxidantes, gracias a los que ofrecen efectos vasodilatadores, de mejora del perfil lipídico y antiinflamatorios.
• Ayudan a reducir el colesterol: A la hora de controlar los niveles de colesterol, encontramos un importante aliado en los fitoesteroles. Se trata de esteroles de origen vegetal que se encuentran de forma natural en pequeñas cantidades en muchos alimentos como frutas, verduras y hortalizas, aceites vegetales, nueces, almendras y cereales. Funcionan interfiriendo con la absorción de colesterol en el intestino humano, provocando niveles más bajos de colesterol. Sin embargo, los niveles presentes en los alimentos no son suficientes para lograr un efecto en los niveles altos de colesterol, por lo que se han desarrollado alimentos ‘inteligentes’ con fitoesteroles añadidos.
• Contribuyen en la protección de la piel: Los flavonoides son los responsables de este beneficio para nuestra salud. Se trata de unos bioactivos responsables de dar a las frutas y verduras su intenso colorido y existen más de 6.000 tipos distintos. Es su efecto antioxidante el que protege la piel del efecto oxidativo de agentes como los rayos UV, la contaminación ambiental o los químicos en los alimentos. Además, según explica la Dra. García Tejedor “El cuerpo humano no puede producir estos compuestos protectores, por lo que deben obtenerse de alimentos o suplementos”.