Ejemplos de comunicación asertiva: la familia

La imagen que transmiten las personas sobre el mundo actual es la de un entorno automático, preocupado solo por producir como única fórmula de éxito. En una sociedad necesitada de personas emocionalmente inteligentes y con valores, lo que requiere una comunicación asertiva en la familia, no se puede subordinar a un concepto relacionado con resultados y competitividad.    

La comunicación es el factor central para establecer nexos sólidos entre los miembros de la familia. Esto parece complejo, pero es más sencillo de lo que se cree, la clave para lograr dicho equilibrio es la comunicación asertiva en la familia.

¿Qué es la comunicación asertiva en la familia?

Se entiende por comunicación asertiva en la familia, el estado interior de confianza que permite a sus miembros expresarse en forma honesta, libre y respetuosa frente a los derechos personales de los miembros restantes, sin que dicha acción los hiera o intimide.  

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La comunicación asertiva en familia cuenta con el diálogo y la empatía como factores claves, para generar un mensaje contundente pero a la vez flexible con un gran sentido humano que garantiza la comprensión y una relación estable y duradera caracterizada por el respeto, afecto, cariño y compañerismo.   

¿Por qué la comunicación asertiva en familia es el nexo más saludable?

Son tres los principales tipos de comunicación de los cuáles la asertiva es la más saludable para las familias.

• Comunicación pasiva. Actuación sumisa de uno de los componentes que ni se expresa ni opina, o lo hace en tono bajo, generando un escenario desigual y de desventaja frente a los otros miembros de la familia, ideal para crear sentimientos de baja autoestima y nexos internos tóxicos.
• Comunicación agresiva. La actuación de uno de los miembros quebranta los derechos de los demás miembros, impone sus criterios y pensamientos mediante mensajes agresivos, gritos, regaños, insultos y en casos extremos agresiones físicas, al ser un acto insano y de violencia emocional, genera distancia y resentimiento entre los familiares.
   
• Comunicación asertiva. Involucra diálogo, respeto, y negociación, lo que fortalece las relaciones intrafamiliares y la autoestima. 

Beneficios de la comunicación asertiva para la familia

Aparte de incidir positivamente en la salud emocional de la familia, el fortalecimiento  de la relación y la mejor visualización de la realidad, la comunicación asertiva tiene beneficios puntuales entre los cuales se pueden citar:    

• Disminuye el estrés.
• Optimiza destrezas sociales y personales.
• Reduce conflictos.
• Genera sentimientos de pertenencia y colectividad.
• Mejora el manejo de impulsos y enojos.
• Fomenta una sana autoestima.
• Prepara a los menores para la edad adulta.
• Incrementa la comprensión de las emociones.
• Fomenta el autorrespeto.
• Origina mejores decisiones.
• Produce más satisfacciones.

Siete acciones para integrar la comunicación asertiva en la familia.

La asertividad es una habilidad grupal valiosa para la familia, y como toda destreza tiene que reforzarse para asegurar el aprendizaje colectivo. Dentro de las acciones acertadas para insertarla podemos citar:  

1. Realizar tareas concretas. Comunicar a los hijos las normas a cumplir en casa, según su edad y desempeño, con exigencia y a la vez comprensión.

2. Tomar decisiones como familia. Toma de decisiones compartida con todos los miembros, logrando una comunicación horizontal entre padres e hijos, mediante el brainstorming que posibilita la evaluación personal de los pros y los contras, previa a la toma de las decisiones. 

3. Pedir consejos y sugerencias entre familiares. El trato empático y humano, permite la libre expresión de los miembros y ayuda a que se sientan parte del núcleo, emitiendo con confianza opiniones o sugerencias.

4. Cuidar el lenguaje no verbal. Para evitar mensajes ambiguos y comunicar asertivamente, más allá de las palabras exactas se debe usar un adecuado tono de voz y correcta postura corporal al hablar.

5. Mostrar coherencia en palabras y actos. Para no lesionar la confianza intrafamiliar y no quitarle valor a las palabras que se emplean, tanto actitudes como decisiones deben estar acordes con lo que se dice.

6. Tener empatía. Empatía no es sinónimo de coincidir con todas las opiniones de los otros miembros, ni renunciar a los ideales propios, es ponerse en el lugar de los otros para así entender sin criticar sus ideas. Más allá de estar de acuerdo o diferir con ellas, como medio para valorar a todos los que componen el grupo familiar.  

7. Reconocer con humildad los errores. Dado que nadie es perfecto, consiste en aceptar humildemente los errores, y mostrarse tal y como uno es; preparar a los hijos para superar las adversidades, desarrollar métodos contra el estrés e incrementar su tolerancia ante las frustraciones. 

El mejor camino para fortalecer los vínculos y propiciar el crecimiento laboral y social de los miembros de una familia es la aplicación de las técnicas de comunicación asertiva en la familia.