Bullying: consecuencias en la víctima y el agresor
En este post trataremos cuáles son los efectos que tiene el bullying en la actitud de la víctima y del agresor. Si quieres conocer los distintos tipos de bullying que existen, visita el post "Las diversas formas de bullying: físico, psicológico, verbal, sexual, social y ciberbullying".
A pesar de la extendida creencia que el bullying se da con más frecuencia en centros escolares situados en las zonas y barrios más desfavorecidas desde un punto de vista socio económico, lo cierto es que el acoso escolar no hace distinciones sociales, ni de sexo. Centrándonos en las consecuencias, la más evidente es la disminución del rendimiento escolar, debido a un cambio en el comportamiento habitual de los chicos. Este efecto negativo afecta tanto a la víctima como al acosador, y a veces también a los escolares que favorecen estos actos jaleando y animando las acciones o con una actitud totalmente pasiva.
Consecuencias del acoso escolar para la víctima
Por desgracia, quien se lleva la peor parte en las situaciones de acoso escolar son, lógicamente, la persona más débil o en condición de inferioridad: nos referimos a las víctimas.
Estas son los principales efectos negativos del bullying en los niños y niñas que lo sufren:
- Baja autoestima.
- Actitudes pasivas.
- Trastornos emocionales.
- Problemas psicosomáticos.
- Depresión, ansiedad y pensamientos suicidas.
- Pérdida de interés por los estudios, lo que puede desencadenar en un menor rendimiento y fracaso escolar.
- Aparición de trastornos fóbicos.
- Sentimientos de culpabilidad.
- Alteraciones de la conducta: intromisión, introversión, timidez, aislamiento social y soledad.
- Problemas en las relaciones sociales y familiares.
- Baja satisfacción familiar.
- Baja responsabilidad, actividad y eficacia.
- Síndrome de estrés postraumático.
- Rechazo a la escuela.
- Manifestaciones neuróticas y de ira.
- Faltas de asistencia a la escuela e incluso abandono de los estudios.
En casos extremos, el acoso escolar ha conducido al suicidio a algunas víctimas y sus perniciosos efectos para la salud física, mental y emocional del individuo pueden llegar a cronificarse, acompañando a la víctima durante toda su vida.
Efectos del acoso escolar en el agresor
Pese a que no les provoca un sufrimiento directo, como ocurre con las víctimas, algunos estudios indican que los acosadores pueden encontrarse en la antesala de las conductas delictivas. Aunque resulte paradójico, con su execrable actitud los acosadores consigue frecuentemente la aprobación y hasta la admiración de algunos de sus compañeros, lo cual les hacen reforzar sus actitudes intimidatorias al lograr, al menos momentáneamente, el éxito con las mismas.
Este patrón de comportamiento tiene las siguientes consecuencias:
- Falta de control.
- Actitud violenta, irritable, impulsiva e intolerante.
- Muestras de autoridad exagerada.
- Imposición de sus puntos de vista y consecución de sus objetivos mediante la fuerza y la amenaza.
- Relaciones sociales y familiares problemáticas.
- Pérdida de interés por los estudios y fracaso escolar.
Las consecuencias para la masa silenciosa, los chicos y chicas que mantienen una actitud condescendiente con el acoso y pasiva ante el sufrimiento ajeno, no son tan evidentes. Sin embargo, pueden provocar en los sujetos pasivos la sensación o convencimiento de que no se puede o que es mejor no hacer nada frente a la injusticia, dando como resultado al afianzamiento de una personalidad temerosa, donde valores como el esfuerzo, la tolerancia o el afán de superación brillen por su ausencia.