Una investigación internacional con participación de VIU, resuelve una de las grandes dudas sobre el beneficio del ejercicio
Juan Pablo Rey López, doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte e Investigador Senior de VIU, ha publicado, en la revista Jama Internal Medicine, los resultados de un nuevo estudio en que ha participado junto a un grupo de investigadores internacionales pertenecientes a instituciones como Harvard, el Karolinska Instituten, el Imperial College of London, la Universidade Federal de São Paulo o la Jiangnan University, entre otros.
El estudio sigue la línea de su trabajo anterior, explorando el rol preventivo que el ejercicio tiene frente a la mortalidad por cualquier causa, poniendo el foco en esta ocasión en la dosis y distribución del ejercicio; es decir ¿Es igual de beneficioso concentrar todo el ejercicio en uno dos días de la semana? (cómo hacen los llamados ‘weekend warriors’ o ‘guerreros de fin de semana’) o, por el contrario, ¿Es necesario espaciarlo a lo largo de 3 o 4 días cómo mínimo para obtener todos los beneficios? Para conocer las respuestas a las que el innovador estudio ha llegado, y conocer los detalles del mismo y cómo aplicarlo a nuestra vida diaria, nos pusimos en contacto con el Dr. Rey López y le realizamos la siguiente entrevista.
¿Nos puedes explicar de manera resumida en qué consiste el artículo que acabas de publicar?
Importancia: Realizar actividad física frecuentemente de manera ordenada y planificada (es decir, ejercicio físico que cumplan con las guías de actividad física para la salud) es un factor modificable clave para mejorar la salud de la población y de los individuos. Sin embargo, existe un conocimiento incompleto a día de hoy, de cómo el ejercicio físico produce mejoras en la salud humana. Estudiar la infinidad de dosis de ejercicio (duración por sesión o día, frecuencia semanal, volumen, intensidad, tipo de ejercicio) y sus variables efectos en la salud es un asunto científico muy complejo y costoso. Las numerosas investigaciones epidemiológicas publicadas en el pasado sobre actividad física y salud no tienen una metodología científica optima (ejemplo, suelen provenir de estudios de corta duración, dan una descripción muy poco detallada del ejercicio físico acumulado a lo largo de la vida).
Objetivo: En nuestro último estudio, nuestra pregunta de investigación principal fue entender si existían diferencias en el riesgo de mortalidad (por todas las causas, por cáncer o por razones cardiovasculares), entre personas que concentraban sus sesiones de ejercicio físico de larga duración en únicamente uno o dos días a la semana (en inglés, se conoce a este grupo de sujetos como “Weekend Warriors”) frente a las personas que describían ser activos físicamente durante más de dos sesiones semanales, pero invirtiendo menor tiempo por sesión.
Metodología: En nuestro estudio, se analizó los datos de una cohorte de adultos Norteamericanos (US National Health Interview Survey) que auto-describieron sus hábitos de ejercicio físico y fueron seguidos durante una mediana de 10 años para evaluar su supervivencia.
Resultados: No observamos diferencias en el riesgo de mortalidad especifica o por todas las causas entre los grupos de sujetos activos a lo largo de toda la semana y los del grupo Weekend Warriors.
¿A grandes rasgos podemos afirmar que mientras se cumpla la cantidad de ejercicio recomendada semanalmente, no importa la distribución de ese tiempo en sesiones en cuanto a su beneficio para disminuir la mortalidad de causas específicas y no específicas?
Nuestro estudio muestra que la frecuencia semanal de ejercicio físico quizá no tenga ningún impacto sobre la supervivencia, una vez que realizamos suficiente volumen (cantidad) de ejercicio a la semana. Sin embargo, en nuestro estudio sugerimos en base a algunos estudios de la literatura que los Weekend Warrior pueden tener un mayor riesgo de lesiones musculo-esqueléticas frente a los activos no Weekend Warriors. Por lo tanto, la evidencia científica limitada nos indica la importancia de hacer ejercicio con mayor frecuencia y menos extrema en cuanta a duración para prevenir lesiones.
¿Nos puedes dar ejemplos prácticos de la cantidad de ejercicio que se usa como medida base para el estudio? Es decir, a que se refiere con actividad moderada o vigorosa, por ejemplo, a la hora de ir en bicicleta, hacer pesas o correr.
Describir la intensidad de ejercicio físico es complejo y cualquier cuestionario nos va a dar una idea aproximada pero no muy detallada de las intensidades de ejercicio. En estudios de epidemiologia, actividad moderada suelen hacer referencia a actividades que corresponden a una intensidad entre 3 y 6 METs (siendo un MET el consumo de oxígeno requerido para sobrevivir en reposo, aproximadamente 3,5 ml de Oxigeno/kg/min). Para entendernos, una actividad moderada permite llevar una conversación sin dificultad mientras realizamos ejercicio. Caminar a ritmo normal o realizar un deporte muy suave, corresponde con actividad moderada. Para actividad vigorosa, nuestro gasto energético corresponde a un mínimo de 6 METS, y el sujeto comienza a tener problemas para mantener una conversación. EJ. carrera a partir de 7-8 km/hora. Realizar entrenamiento de fuerza puede corresponder a intensidades de nivel moderado o vigoroso dependiendo de la carga y la duración que levantemos.
Estos resultados suponen un interesante cuestionamiento del paradigma actual que aconseja dividir el ejercicio en al menos 3 sesiones semanales ¿Tenéis alguna hipótesis de por qué parece resultar igual de beneficioso un patrón de ejercicio que otro a la hora de proteger de la mortalidad?
Nuestro estudio sugiere que no es necesario realizar ejercicio todos los días de la semana para mejorar nuestra salud. Dicho de otro modo, no se debe exagerar la cantidad de ejercicio que nuestra especie necesita para tener una buena salud. En realidad, algunos antropólogos han sugerido que nuestros antepasados cazadores-recolectores realizaban mucho ejercicio por razones de supervivencia (cazar, mantenimiento) pero una vez que lograban recursos energéticos suficientes, descansaban y permanecían sedentarios en un lugar seguro durante unos pocos días. Es interesante observar que los deportistas de alto rendimiento que entrenan excesivamente, producen respuestas inflamatorias poco saludables, e incluso en algunas personas sobre-entrenadas existen indicios de que pueden generar problemas cardiovasculares por realizar demasiado ejercicio físico.
Sin embargo, es importante que la población sepa que existen y han existido fuertes intereses comerciales para exagerar la importancia del ejercicio físico en detrimento de prestar atención a otros factores como la alimentación saludable.
Estos resultados en principio refuerzan a los clásicos deportistas de fin de semana (los llamados ‘weekend warriors’ en el mundo anglosajón) Pero a tu juicio, si se cuenta con tiempo ¿Es preferible distribuir los entrenamientos en 3 o 4 sesiones a lo largo de la semana o da igual como lo hagamos mientras cumplamos con las cantidades señaladas en el estudio? (aquí estoy pensando en resultados/beneficios/objetivos que van más allá del estudiado, como son incrementar el volumen muscular, la resistencia, o mejorar en la práctica deportiva, por ejemplo; y el papel que la constancia y los ciclos de trabajo/recuperación juegan en pos de esos objetivos).
En mi opinión, se deberían conocer mucho mejor las ventajas y limitaciones de hacer diferentes programas de ejercicio para mejorar la salud. Al hablar de ejercicio físico y salud, debemos empezar reconociendo que no todas las personas han tenido oportunidades (experiencias tempranas), instalaciones deportivas accesibles, tiempo, energía o buena salud para realizar ejercicio físico.
Por lo tanto, para una persona adulta sedentaria que dedica poco tiempo a los cuidados de su salud, realizar un tipo de ejercicio físico que le apasiona durante el fin de semana le puede producir grandes mejoras en su salud, y a corto plazo, parece que no hay diferencias en el riesgo de mortalidad frente a otra activa no Weekend Warrior. Sin embargo, parece mucho más aconsejable distribuir el ejercicio físico en varias sesiones a la semana y trabajar diferentes capacidades (resistencia, fuerza, equilibrio, flexibilidad). A pesar de esto, en la sociedades actuales donde las desigualdades socioeconómicas han crecido mucho en los últimos, debemos ser conscientes de que una gran parte de la población no dispone de energía, ni tiempo ni dinero para realizar ejercicio físico de calidad (variado, en un centro de fitness con grandes equipamientos, supervisado por profesionales del ejercicio) en un buen ambiente social. La salud depende no únicamente de nuestro decisiones en la vida, sino fundamentalmente del ambiente, los recursos y experiencias que hemos tenido a lo largo de la vida.