Dra. Leda Pedelini Gassmann VIU
Expertos VIU

Expertas VIU | VIH y sida: mitos, verdades y desafíos actuales

 

La irrupción del COVID ha significado una monopolización casi total a nivel mediático de la información y conversación sobre salud. Sin embargo, otras epidemias siguen afectando a millones de personas a diario y es fundamental no perder de vista la importancia de seguir invirtiendo recursos en su prevención, tratamiento y erradicación. En este contexto, uno de los principales desafíos lo representa la epidemia de VIH/sida. Según cifras de ONUSIDA en 2021 38,4 millones [33,9 millones–43,8 millones] de personas vivían con el VIH en todo el mundo en y ese mismo año 1,5 millones [1,1 millones–2,0 millones] de personas contrajeron la infección por el VIH. Los muertos por enfermedades relacionadas con el sida en 2021 ascendieron a 650.000 [510.000–860.000], elevando a 40,1 millones [33,6 millones–48,6 millones] las personas fallecidas desde el comienzo de la epidemia.

Aunque actualmente, gracias a los progresos en el campo de la terapia retroviral, permite a las personas infectadas por VIH vivir una vida plena y normal (en su gran mayoría con supresión viral), aún quedan mucho desafíos para poder dar por erradicada esta epidemia. Especialmente vulnerables resultan los países en desarrollo y las personas pertenecientes a colectivos en riesgo de exclusión y vulnerables.

Para conocer de voz de una experta la realidad actual de la epidemia de VIH/sida, arrojar luz sobre mitos y prejuicios en torno al tema y conocer que desafíos enfrentan las personas con VIH y los sistemas sanitarios, nos pusimos en contacto con la Dra. Leda Pedelini Gassmann, doctora en Ciencias Biológicas y directora de la Maestría Oficial en Epidemiología y Salud Pública de VIU.

Aunque existe amplia información disponible sobre el tema, aún existe cierta confusión acerca de algunos términos básicos ¿Nos puedes explicar que significan VIH, Seropositivo y SIDA?

El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca el sistema inmunitario, de ahí el nombre. Al igual que ocurrió con el SARS-CoV-2 y con tantos otros virus, la infección por VIH en humanos provino de un animal. En este caso, el salto a la especie humana se produjo a partir de un chimpancé de África Central. Probablemente fue al cazar a estos chimpancés por su carne y entrar en contacto con sangre infectada.

El VIH infecta un tipo de células del sistema inmune llamados linfocitos T colaboradores o células CD4. A medida que el virus se replica, destruye la célula infectada y produce más virus que infectan a más células CD4. Sin tratamiento, este ciclo puede continuar hasta que el sistema inmunitario esté gravemente comprometido. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es la etapa más avanzada de la infección por VIH. En esta etapa, el sistema inmunológico está severamente debilitado y el riesgo de contraer infecciones oportunistas es mucho mayor.

Cuando el análisis del suero de una persona muestra la existencia de anticuerpos específicos contra el VIH se dice que esa persona es seropositiva. Por lo tanto, cuando se quiere saber si alguien está o no infectado por el VIH se recurre a este tipo de análisis en busca de los anticuerpos específicos contra el virus.

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Dra. Leda Pedelini Gassmann VIU

 

Desde ONUSIDA se ha puesto como meta acabar con el SIDA para 2030 ¿En qué momento nos encontramos al respecto? ¿Crees que es factible conseguirlo?

La incidencia del VIH sigue aumentando, especialmente en algunos países de África. Si bien ha disminuido el número de muertes provocadas por VIH, existe un aumento de la morbilidad y la mortalidad asociadas con coinfecciones, como la tuberculosis y la hepatitis viral. Por otra parte, la estigmatización y la discriminación continúan obstaculizando el acceso a los servicios de salud, en particular para los niños, adolescentes, mujeres jóvenes y poblaciones clave como las trabajadoras sexuales.

Entre los objetivos de ONUSIDA para 2030, se encuentra la ausencia de discriminación, que el 95% de las personas que conviven con el VIH sean conocedoras de su estado serológico, que el 95% de las personas seropositivas reciban tratamiento y que el 95% de las personas en tratamiento tengan una carga viral suprimida. Aún debemos superar desafíos, pero vamos por buen camino. En 2021, de todas las personas que conviven con el VIH, el 85 % conocía su estado, el 75 % tenía acceso al tratamiento y el 68 % tenía supresión viral. Para acabar con la epidemia del SIDA, debemos priorizar la prevención del VIH para reducir el número de nuevas infecciones, ampliar el acceso a las pruebas para detectar nuevos casos y ampliar los servicios de terapia antirretroviral.

"Con el tratamiento adecuado, se puede tener una carga viral indetectable"

¿Cuáles son las principales problemáticas que viven las personas con VIH en la actualidad? ¿Cómo influyen las condiciones socioeconómicas en la calidad y esperanza de vida de las personas con VIH?

Mientras sigan el tratamiento, la mayoría de las personas con VIH pueden disfrutar de una vida social y profesional plena. El problema es que no todas las personas tienen acceso a un tratamiento. Lamentablemente, la presencia de la infección por el VIH en adultos, en condiciones socioeconómicas desfavorables, está vinculada a una peor salud, al estigma y a la pobreza.

Se considera que las personas de países en vías de desarrollo corren mayor riesgo de desarrollar SIDA por su falta de acceso a los servicios de atención en salud y a información sobre el SIDA. A su vez, la desinformación lleva al estigma y a la discriminación. Por último, El SIDA afecta las perspectivas de desarrollo de estos países. En los países más profundamente afectados de África, uno de cada cinco adultos en edad de trabajar tiene VIH. Las personas afectadas son los impulsores de la economía. Sin ellos, los países permanecerán atrapados en la pobreza.

¿Cómo ha afectado el COVID a la lucha global por prevenir el contagio de VIH?

La pandemia de la COVID-19 ha tenido repercusiones negativas en la lucha contra el VIH, pero también ha llevado a desplegar estrategias que la benefician.

Por un lado, parte de los fondos dedicados a los programas de prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH fueron reorientados a la COVID-19, de modo que se invirtió menos que en años anteriores.

Casi 38 millones de personas conviven con el VIH en el mundo, la mayoría en países de ingresos medianos y bajos. Estas personas tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones clínicas y requerir hospitalización al infectarse de SARS-CoV-2, y han sufrido interrupciones notables en los servicios que las atienden.

La otra cara de la moneda, sin embargo, es que, para hacer frente a la pandemia de COVID-19 se pusieron en marcha estrategias que benefician a la lucha contra el VIH.  Por ejemplo, el éxito de la tecnología de ARN utilizada en las vacunas contra el SARS-CoV-2 ha abierto la puerta al desarrollo de una posible vacuna efectiva contra el VIH.

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Modelo virus VIH 3D

Modelo médico en 3D del Virus de la Inmunodeficiencia Humano

¿Existe todavía mucho desconocimiento acerca de la realidad que viven las personas con VIH?

Creo que sí. A pesar de una mayor conciencia sobre el VIH y los avances en el tratamiento, muchas personas que viven con el virus aún se enfrentan al estigma y la discriminación. Los prejuicios surgen de mitos, miedos y falta de educación sobre el VIH. Además de vulnerarse los derechos fundamentales de estas personas, esto supone una barrera en el avance hacia la eliminación del VIH. El estigma dificulta el acceso a la educación de los grupos de riesgo, a las pruebas, pero también al tratamiento y su adhesión.

¿Nos puedes señalar algunos de los principales mitos que existen en torno al VIH y el SIDA?

Debemos desterrar ideas como que las personas con VIH no pueden disfrutar de una vida sexual plena, que una pareja con VIH no puede tener hijos o que una mujer con VIH que ha tenido un bebé, no puede disfrutar de la lactancia. Con el tratamiento adecuado, se puede tener una carga viral indetectable y esta supresión viral se puede mantener en el tiempo. Esto, junto a otras medidas de protección, previene la transmisión del virus a otras personas.

También se debe desmitificar la forma de transmisión. No nos vamos a contagiar de VIH por una picadura de mosquito o de garrapata, ni por contacto con la saliva, las lágrimas o el sudor de una persona infectada ni por abrazarla, usar el mismo inodoro o compartir un vaso.

¿Qué medidas son fundamentales a la hora de prevenir el contagio por VIH? ¿Con qué opciones terapéuticas cuentan las personas infectadas con VIH y cómo se diferencia el pronóstico de alguien que se contagie hoy versus el de alguien que se contagiara en los años 80?

Para prevenir el contagio, es importante estar informado para evitar comportamientos de riesgo. El VIH se transmite principalmente al tener relaciones sexuales o al compartir jeringas con alguien que está infectado. El uso de sustancias puede contribuir indirectamente a aumentar el riesgo de contagio porque el alcohol y otras drogas causan desinhibición y pueden hacer que uno sea menos propenso a utilizar medidas de protección.

A lo largo de sus 40 años de historia, se han logrado grandes avances en el campo de los medicamentos antirretrovirales. La primera generación de medicamentos a finales de los 80, como el AZT o retrovir, tenían gran toxicidad y obligaban a los pacientes a tomarlos en horarios muy estrictos, muchas veces al día y con pautas muy rígidas respecto a las comidas. No era raro que, con la aparición de los primeros efectos tóxicos, el paciente decidiera abandonar la medicación.

Sin embargo, en la actualidad, existe todo un arsenal de fármacos para combatir al virus. Aunque ninguno de ellos, por sí solo o combinado, es capaz de destruir al virus, consiguen frenar su multiplicación y, por lo tanto, su capacidad de hacernos daño. Este control sobre las posibilidades de multiplicación del VIH dentro del organismo consigue que la persona infectada no desarrolle las infecciones que antes le llevaban a la muerte y que puedan vivir una vida larga y saludable.

Emilio Vivallo - Content Manager Departamento de Comunicación de VIU
Emilio Vivallo-Ehijo

Equipo de Comunicación de la Universidad Internacional de Valencia.