¿Hacia dónde se dirige la gestión de proyectos?
Entrevista a Juan Luis Vila Grau, Director de la Maestría Oficial en Gestión de Proyectos, para “El Confidencial Colombia”.
¿Hacia dónde se dirige la gestión de proyectos?
Es una pregunta complicada, que puede responderse desde distintos enfoques, aunque, de cualquier manera, el futuro de la gestión de proyectos es dinámico y está repleto de oportunidades y desafíos.
Como disciplina de estudio la gestión de proyectos ha evolucionado en los últimos años con la extensión de la agilidad prácticamente a todo tipo de proyectos. Si hace unos años caracterizábamos el mundo de volátil, en constante cambio, rápido e incierto, y aquello dio lugar a que se hablase del mundo VUCA, en la actualidad el concepto se ha visto superado, y se habla un mundo BANI, en referencia a las características de fragilidad, no lineal con eventos desconectados y desproporcionales, y sobre todo incomprensible. Y este nuevo contexto requiere una nueva forma de entender la gestión de proyectos.
Desde el punto de vista laboral y profesional, es una profesión que se encuentra en una amplia gama de industrias que van en aumento, y cada vez está considerado como más necesaria para la entrega exitosa de proyectos. Los nuevos desafíos y el creciente interés por esta profesión, hacen necesario mantenerse actualizado, adquiriendo nuevos conocimientos y habilidades, para desarrollar nuevas competencias.
¿Qué competencias consideras que debe tener un gestor de proyectos/Project manager?
En el ámbito de la gestión de proyectos, se pueden identificar tres grandes grupos de competencias, tal como establece el modelo dela IPMA (International Project Management Association): técnicas, de comportamiento y contextuales.
Las competencias técnicas son las que habitualmente se identifican con las responsabilidades de gestor o director de proyectos, y están directamente relacionadas con aquellos aspectos que deben de mantenerse bajo control en un proyecto: calidad, riesgos, costes financiación, etc. Las competencias de comportamiento, están relacionada con las actitudes y destrezas requeridas para el desempeño del rol de project manager, por ejemplo, liderazgo, resolución de conflictos, orientación a resultados, etc. Y las competencias contextuales, son fundamentales para relacionarse efectivamente con el contexto del proyecto, y relacionar el proyecto con su contexto, por ejemplo, con la estrategia de la organización.
Todas ellas son fundamentales, y es necesario desarrollarlas todas de manera equilibrada para desempeñar efectivamente el rol de project manager. Si bien, la gestión del cambio es un área de conocimientos y habilidades cada vez más importante para los project managers.
¿En qué metodologías recomiendas a los futuros Project manager que se formen?
Seleccionar el método correcto es crucial para hacer el trabajo correctamente. Y para ello, es necesario prestar atención al proyecto y su contexto.
El concepto de metodologías de gestión de proyectos, entendido en un sentido amplio, se refieren a un grupo de modelos de gestión proyectos, que se fundamentan en un mismo conjunto de valores y principios. En este sentido, es habitual hablar de metodologías tradicionales o predictivas, y ágiles o adaptativas. Y recientemente, las metodologías híbridas, han cobrado mucho interés.
Pensar en que metodología es mejor, es como preguntar que herramienta es mejor. La respuesta es obvia: dependerá de la tarea a realizar. En función de esta elegiremos una u otra: nadie utilizaría un martillo para sacar un clavo, ni una llave inglesa para clavar un clavo. O al menos, a priori, no debería hacerlo. En el caso de la gestión de proyectos ocurre lo mismo: en función del proyecto y de su contexto será necesario aplicar una u otra, y en la mayoría de ocasiones, combinarlas.
Soy de la opinión de que cualquier persona que desempeñe el rol de project manager, debería contar con un enfoque holístico sobre la gestión de proyectos, y conocer cuantos más métodos y técnicas de gestión mejor. Sólo de esta manera, y con experiencia, podrá diseñar e implementar la mejor solución.
¿Cómo se estructura la tesis final?
En la Maestría de Gestión de Proyectos de VIU, hemos desarrollado una nueva malla curricular, acorde a las necesidades y las expectativas del rol del futuro gestor de proyectos.
La tesis fin de maestría es una pieza fundamental, ya que superarlo requiere poner en práctica todo lo aprendido a lo largo del cuso, y diseñar un plan de gestión en base a un caso o propuesta de proyecto que aportan los alumnos. El trabajo se desarrolla de manera iterativa e incremental a lo largo de todo el curso: en cada una de las materias se trabaja de manera individual sobre una actividad (entregable) que pasará formar parte de la tesis. Los estudiantes reciben sobre cada entregable el feedback del profesor especialista en la materia, y luego cuentan con un Director de Tesis, que les orientan sobre cómo integrar los distintos elementos, para generar el entregable final.
Este método de desarrollo de tesis permite a los estudiantes trabajar desde el inicio, dosificando el esfuerzo, y no tener que realizar un sprint final. Además, tienen un feedback constante sobre su trabajo, y cuentan con el apoyo del director para integrar todos los elementos y asegurar una tesis final de calidad.
Juan Luis Vila Grau, Director de la Maestría Oficial en Gestión de Proyectos / Project Management