La educación para la salud: conocimiento multidisciplinar
La educación para la salud tiene larga tradición de rigor y prestigio gracias a la medicina. Para el momento del surgimiento de las universidades, la salud ocupaba el primer lugar en recursos teóricos y prácticos respecto a otras áreas. La Escuela Salernitana, fundada en el siglo IX, fue el mayor centro de estudios de medicina de Europa y se considera la primera universidad europea.
Pero debes saber que en este legado no se inscribe solamente la práctica del médico. También la difusión complementa los objetivos. Existen nociones y habilidades médicas que podemos manejar para favorecer la prevención. Más que limitarse a observar una enfermedad, el objetivo es educar a la población sobre la salud como bienestar.
Particularidades de la educación para la salud
La salud es un concepto que se ha diversificado radicalmente. Proceder ante algún problema físico o mental queda dentro de los límites de la medicina más especializada. Pero hoy en día, el bienestar de la persona también puede incluir su posición social y la relación con su contexto. Las consideraciones políticas y económicas son dos grandes factores que inciden en la salud del individuo y por eso se han vuelto focos complementarios.
Tal diversificación hace que educar para la salud requiera incluir la vertiente sanitaria tradicional, pero también la de la psicología. En realidad, esta educación podría verse como una conjunción entre ambas ramas. Por ello, las habilidades orientativas cobran relevancia junto con las destrezas médicas.
La infancia y la adolescencia son los dos momentos más importantes para la difusión de nociones en materia de salud: los cuidados sobre enfermedades de transmisión sexual, la nutrición, el acoso escolar, el rendimiento académico y la convivencia en clase. Estos son algunos de los ejes por los que gira el sistema de educación sobre la salud. Se basan en la formación proporcionada por estudios como los de una maestría oficial en nutrición y salud.
El cuidado y desarrollo de las habilidades cognitivas y el aprovechamiento de las destrezas personales también forma parte de una salud integral. De modo que, para cuidarla, el instructor debe guiar como si se tratase de un tutor o un psicólogo.
Pero no ocurre en todos los casos. La promoción de datos e información es insuficiente, al igual que las campañas de repartición de métodos anticonceptivos o las charlas motivacionales. Pero ciertamente, para contribuir con la salud de la persona, hace falta que activemos su motivación y su genuino interés.
¿Qué son los métodos de educación para la salud?
Las estrategias para educar en clave de salud son formas de difundir conocimientos que ayudan a mejorar el estado de bienestar. Deben ir más allá de lo informativo y lo instructivo, y permitir un acercamiento real entre las personas y el objeto discutido. Se precisa de un cambio conductual, la construcción de hábitos y la formación de pensamiento crítico para conseguir resultados realmente significativos en salud.
La promoción de la salud es un asunto político y social, además de lo biológico y lo personal. En el ámbito de esta educación, la higiene corporal y la prevención deben ir acompañados de cierta actividad pública de difusión. Esto último es lo que define qué son los métodos de educación para la salud. Por lo tanto, aquellos que implican reunión colectiva de interesados y debate son los mejores.
Los tipos de métodos
Determinar las estrategias de educación pasa por reconocer el contexto en el que se impartirá. Al tratarse de salud, los espacios para la instrucción son extremadamente variados. La cantidad de zonas suburbanas y barrios en Perú ha hecho de las campañas educativas de salud una estrategia efectiva. Aunque, como ocurre en casi todos los casos, hay muchas zonas que no han sido cubiertas. En Perú es un problema ligado a los recursos nacionales y la inseguridad.
En una investigación, Estrelia Nizama y Alejandro Samaniego, ambos psicólogos, concluyen que el espacio más propicio para comenzar a aprender sobre salud es el hogar. Pero señalan que los mejores centros de educación para la salud son las escuelas y otras instituciones educativas. En ellas se ofrecen los fundamentos para la adquisición de hábitos saludables. Algo que confirma Yrene Chamorro en su estudio sobre las organizaciones escolares. Estas aplican casi todos los métodos de orientación que quedan divididos según el contacto, sea directo o indirecto.
Métodos directos o bidireccionales
Distinguidos por la cercanía entre el educador y el educando. Se basan en la comunicación oral y la modalidad presencial, aunque también funcionan a distancia con la ayuda de medios de comunicación simultánea. En este grupo los más destacados son:
- Las clases: en las escuelas e instituciones de educación media se promueven estilos de vida saludables, hábitos de higiene y alimentación balanceada. Aunque en Perú no existe un reglamento que exija educación de la salud en el pensum, sí son asuntos tratados por docentes en ciertas materias.
- Charlas: desde la creación de la Dirección Ejecutiva de Promoción de la Salud, en Perú ha habido avances en la formación sobre sanidad y bienestar. Así lo señalan Nizama y Samaniego en su investigación para mejorar la educación de la salud en el país latinoamericano. Desde 2001 ha habido en Perú difusión de charlas y otras actividades, especialmente en centros educativos. Las charlas son excelentes métodos de instrucción, porque permiten condensar saberes amplios y especializados en una exposición concisa.
Métodos indirectos o unidireccionales
Donde la información es transmitida por el especialista sin la retroalimentación de los demás involucrados. Grabaciones difundidas a través de internet o la televisión son los ejemplos más comunes. Podemos dividirlos del siguiente modo:
- Los medios visuales: son excelentes formas de llegar a un público grande. A este grupo pertenecen producciones impresas como los folletos, las pancartas, las publicaciones periódicas o las imágenes. Pero a diferencia de los métodos directos, con estos medios cuesta mucho más incidir en la conducta de las personas. Hace falta construir un mensaje visual muy potente para que pueda prescindir de la cercanía que ofrece la comunicación oral.
- Los medios sonoros: los podcasts y canales o plataformas digitales como YouTube ya han sustituido casi en su totalidad a la radio. Los profesionales usan estas estrategias para compartir sus saberes y dar tips sobre el cuidado de la salud.
- Los mixtos: es el caso de las redes sociales, donde abundan las cuentas enfocadas en el cuidado de la salud. El mismo Ministerio de Salud del Perú y sus perfiles son un ejemplo importante en ese país. Pero también hay una masificación a nivel global de las cuentas que tratan temas psicológicos, interacción pública, equidad y empatía. Son el lado social y ético de la salud.
La educación para la salud y sus métodos después de la Covid-19
Actualmente, se ha experimentado una normalidad más o menos comparable con la vivida antes de la pandemia de Covid-19. Pero las decisiones que motivó constituyen una excepción que se suma a los archivos de la sociedad, dando cuenta de límites antes insospechados. La maestría en epidemiología y salud pública ha desatado interés desde entonces.
Esto significa que, desde hace unos cuatro años, también la educación para la salud ha experimentado cambios drásticos. Y no solamente desde el punto de vista virológico.
Uno de los aspectos que hizo de la pandemia algo tan difícil fue el deterioro de la salud psicológica de las personas. Sometidas por tanto tiempo a encierro y aislamiento, comenzó a requerirse de nuevos hábitos que aseguraran el bienestar. Ya la buena alimentación no bastaba y la higiene, que tanto se exigió, terminó produciendo síntomas del orden mental.
Por tanto, hoy la formación en materia de salud pone mucho énfasis en la interacción de las personas, además de la prevención de enfermedades. Tiene presente que el elemento social es ineludible en la naturaleza de un viviente público y político. Sin embargo, dedica parte de sus esfuerzos al manejo de las redes sociales y su exaltada visión de lo público. Las culpas que generan son otro enorme factor de deterioro de la salud.
Como medio audiovisual, las reuniones virtuales popularizadas compensan muchas limitaciones que puede tener la educación presencial. También las charlas con su inmediatez o los folletos con su carácter perecedero. De modo que es a día de hoy uno de los métodos más usados para instruirnos sobre la salud.
Hacia finales de 2022, en Perú se desarrolló un proyecto llamado Plan de Rescate Americano, implementado por la OMS. Con él se instruyó a setenta Agentes Comunitarios de Salud de dos ciudades del extremo sur del país. Fueron capacitados para promover la educación sobre las vacunas y el Covid-19, combatiendo la desinformación generalizada que hasta hace poco surgía en las redes.
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