Proyecto tecnológico, definición y etapas principales
Si nos ponemos a analizar todos los dispositivos que nos rodean seguro que enseguida nos damos cuenta de que la tecnología juega un papel muy importante en nuestras vidas. Sin embargo, todos estos elementos no siempre han existido y algunos han ido sufriendo modificaciones a lo largo de los años. ¿Por qué ocurre esto? Hay una respuesta muy sencilla a esta pregunta: la necesidad. En el momento en el cual a los usuarios les surge una necesidad nueva rápidamente los expertos se ponen a trabajar en ello para cubrirla y es aquí donde el proyecto tecnológico cobra un especial protagonismo.
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¿Qué es un proyecto tecnológico?
Para poder definir lo que realmente es un proyecto tecnológico tan solo nos basta con desglosar el término y comentar las dos palabras que lo forman. En este sentido, debemos saber que un proyecto es un plan de actividades que se relacionan entre sí para cumplir un objetivo que se ha fijado previamente. Por su parte, lo tecnológico es un término que se vincula a la palabra tecnología y que como bien sabemos engloba todos los conocimientos, herramientas o instrumentos que se llevan a cabo para emplear una técnica concreta. Así, teniendo todo esto claro podemos decir que un proyecto tecnológico es un plan que se ha definido para crear un producto o modificarlo atendiendo a las necesidades de los usuarios y siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los mismos. La elaboración de un proyecto tecnológico siempre va a surgir a partir de una necesidad, aunque también se puede llevar a cabo atendiendo a un fallo del producto o simplemente a una oportunidad de mejora. En cualquier caso desde que surge la idea hasta que finaliza todo el proceso el proyecto tecnológico va a pasar por diferentes fases hasta que se llegue al objetivo deseado. ¿Cuáles son estas etapas?
Un proceso de 5 fases
Desde que surge la idea de elaborar un proyecto tecnológico hasta que finalmente se acaba el proceso y conseguimos el producto o servicio que deseábamos los expertos tienen que planificar 5 fases claramente diferenciadas para que el proyecto se lleve a cabo de una manera adecuada.
¿Cuál es la necesidad?
Para realizar un proyecto tecnológico primero debemos conocer cuál es la necesidad que presentan los usuarios para que debamos llevar a cabo dicho proyecto. Nos referimos a definir el porqué de nuestro proceso. Si los usuarios tienen una necesidad nuestro cometido será satisfacerla y todo ello tendremos que redactarlo en esta primera fase del proyecto.
El proyecto tecnológico propiamente dicho
La segunda fase la hemos definido así porque será aquí donde tengamos que introducir la parte gruesa del proyecto. Es una fase que también se le conoce como de diseño, ya que en ella recopilaremos toda la información que necesitamos para poner en marcha el proceso. En esta segunda fase tendremos que dar respuestas a múltiples interrogantes que son muy importantes si queremos lograr los objetivos que previamente hemos definido en la fase anterior. Tendremos que definir cuál es el problema que hay que solucionar, los usuarios que presentan dicha problemática, los materiales que necesitamos para elaborar el producto, el precio que tendremos que pagar por ellos, las normas de seguridad que hay que llevar a cabo para realizar el proceso y además si el producto en cuestión puede tener consecuencias (tanto positivas como negativas) en el medio ambiente y sobre todo en la sociedad.
¿Quién lo va a llevar a cabo?
En el momento que hayamos respondido a todos esos interrogantes será el turno de definir quiénes van a ser los encargados de llevar a cabo este proyecto. Habrá que dividir los roles de cada uno pero también establecer quiénes van a ser los proveedores y cómo se va a organizar la parte administrativa, así como los materiales y los recursos que se necesiten. Lo más recomendable en este caso es comenzar por elegir a los proveedores para adquirir cuanto antes los materiales. Luego hay que establecer cuáles son las labores más importantes y seguidamente nombrar a un líder del proyecto y designar responsabilidades a los demás miembros del grupo.
Manos a la obra
Después de haber pasado por las tres fases anteriores en la penúltima llevaremos a cabo todo lo que se ha establecido. Es decir, aquí nos pondremos manos a la obra para la fabricación de nuestro producto. Es muy importante que haya una coordinación excelente entre todas las partes del proyecto y que si puede ser se elabore una estrategia para su cumplimiento.
¿Objetivo cumplido?
En la última fase evaluaremos nuestro producto, analizando si verdaderamente cumple todos los requisitos necesarios para lograr nuestro objetivo y si no lo hubiéramos conseguido. Entonces tendremos que estudiar dónde está el fallo y volveremos a elaborar el proyecto.