Conoce qué es la comunicación interpersonal y cómo desarrollarla

La transmisión de información verbal y no verbal es un tema de estudio que ha resultado apasionante a lo largo del tiempo. Y es que todo lo referido a la comunicación interpersonal representa un aspecto multifacético y complejo. Desde una visión psicológica, comunicarnos es imprescindible para las relaciones humanas y para nuestra salud mental.

En este post te vamos a explicar varios aspectos interesantes relacionados con este proceso dinámico, en cuyo contexto inciden diversos factores, desde la personalidad hasta el estado emocional.

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¿Qué es la comunicación interpersonal?

Si te preguntas qué es la comunicación interpersonal, la respuesta es muy precisa. Se trata del proceso a través del cual dos o más individuos intercambian información. Este concepto también implica la interpretación del mensaje transmitido, además de la capacidad de responder y de ofrecer feedback.

Pero ¿solo puede ocurrir cara a cara? No, se puede efectuar por otros medios, como videoconferencias, teléfonos o comunicación online. En cualquier caso, comprender de manera más profunda en qué consiste la comunicación interpersonal nos conduce a un conocimiento integral de lo que somos como seres humanos.

¿Cuáles son las teorías de la comunicación interpersonal?

Existen diversos enfoques psicológicos que se basan en estudiar con exhaustividad los procesos de comunicación interpersonal. Estos son algunos de los más importantes:

• Teoría de la comunicación de Paul Watzlawick: Se basa en el intercambio de información y la interacción que se produce entre los individuos.
• Teoría de la comunicación sociopsicológica de Joseph Wooley: Destaca la importancia de las normas sociales y de los roles en el proceso de la comunicación interpersonal.
• Teoría de la conversación de Grice: Contempla los aspectos pragmáticos como la ironía, la ambigüedad y la implicación como principales protagonistas.
• Teoría de la comunicación persuasiva de Carl Hovland: Se centra en cómo se pueden aplicar diversas técnicas para influir en los comportamientos y actitudes. Por otra parte, el proceso de persuasión es ampliamente estudiado por esta teoría.
• Teoría del intercambio social: Evalúa con detenimiento los beneficios y costos del proceso de comunicación. Asimismo, analiza cómo estos inciden en la interacción y las decisiones de los individuos.

Estos enfoques son referentes para el establecimiento de un marco conceptual integral que nos permite entender la naturaleza de la interconexión humana. Sin embargo, no podemos olvidar que ninguna teoría puede explicar en su totalidad lo que engloba a la comunicación interpersonal.

Tipos de comunicación interpersonal

En este apartado te mostramos una clara definición de cada medio de comunicación interpersonal:

• Comunicación verbal: Se utilizan las palabras para expresarse (de forma oral o escrita) y es la más común y directa si se habla el mismo idioma. Es un tipo de comunicación de carácter inmediato y surge de manera natural.
• Comunicación no verbal: Se desarrolla a través de sonidos, gestos, expresiones faciales, movimientos corporales y todo aquello que no sean palabras.
• Comunicación paraverbal: Se refiere a los aspectos inherentes a la voz (velocidad, la entonación, el volumen y ritmo). ¿Te ha sucedido que, al conversar con alguien, titubea al responder? Esto puede ser una señal de su estado emocional, y de eso trata este tipo de comunicación, que nos permite entender mejor nuestro entorno.

¿Qué identifica a esta forma de expresión humana?

Las características de la comunicación interpersonal más trascendentales son:

• Emocional y personal: Involucra la parte afectiva relacionada con sentimientos, valores y actitudes. Mediante ella se transmite un sentir, una postura y diversas visiones de la vida.
• Dinámica: Los mensajes transmitidos están en constante evolución y cambio con el transcurrir del tiempo. Por lo tanto, nunca deja de ser un proceso interactivo.
• Bidireccional: Participan dos o más personas y está influenciada por diversos factores, como las actitudes de los interlocutores, el contexto social y la cultura.
• Directa o indirecta: Se presentan dos escenarios. En uno de ellos la comunicación es clara y explícita. En el otro, el mensaje representa un complemento o trasfondo más sutil.
• Influyen las jerarquías: El estatus y el poder de los participantes de la relación de comunicación pueden afectar al entendimiento del mensaje y la retroalimentación.

Es importante señalar que cada individuo tiene su propio estilo de comunicación a través de una forma de expresión particular. En este sentido, sus valores y creencias pueden definir la efectividad y la calidad de un proceso de comunicación determinado.

Estilos de comunicación bidireccional

Un punto destacado en este ámbito es el referente a los géneros de comunicación interpersonal que son estudiados ampliamente en la psicología. Pero ¿a qué nos referimos específicamente cuando hablamos de género en este tema? A los distintos estilos y formas que se usan para comunicar un mensaje:

• Género de comunicación interpersonal: Hace referencia a las diversas conversaciones lingüísticas y sociales que se producen en la vida cotidiana. Un ejemplo de ello son los turnos de conversación (cómo comienzan y finalizan, la presencia de silencios y pausas, etc.). A través de la socialización, se aprenden estos patrones, que pueden ser diferentes de acuerdo a las experiencias individuales.
• Género de comunicación emocional: Se trata de la manera en la cual se expresan las personas y cómo manejan sus sentimientos. Sin duda, las expresiones son determinantes para transmitir el mensaje mediante el tono de voz, el lenguaje corporal o el uso de palabras específicas.
• Género de comunicación persuasiva: Su objetivo principal al momento de comunicar es el de influir en las actitudes, comportamientos, creencias o paradigmas del otro. Se aplican técnicas de persuasión a través de pruebas o de la argumentación emocional.
• Género de comunicación colaborativa: Se enfoca en el trabajo en equipo para alcanzar un objetivo en común o lograr la resolución de un problema. En este caso, se emplean diversas habilidades sociales y técnicas para fomentar un clima de resolución de conflictos y colaboración.

Cada uno de estos géneros suministra información de valor para entender de una mejor manera cómo interactúan en su día a día. De hecho, el conocimiento de estos géneros resulta esencial para desarrollar la inteligencia emocional y mejorar nuestras relaciones humanas.

La influencia de la inteligencia emocional en la comunicación interpersonal

La complejidad del proceso de comunicación entre las personas trae consigo muchos factores psicológicos que influyen en el bienestar mental y emocional del ser humano. Por ello, fomentar un clima de relaciones saludables que tengan como premisa el entendimiento mutuo y la comprensión es de suma importancia.

Se hace indispensable adentrarnos en el tema de la inteligencia emocional como una habilidad necesaria para una comunicación interpersonal efectiva.

La inteligencia emocional es la capacidad de comprender, manejar y reconocer las propias emociones. A su vez, comprende aplicar la empatía para entender los sentimientos del otro. Como bien sabes, las emociones son claves para influir en la manera en la cual una persona puede percibir el mensaje que se transmite. Incluso en un contexto en el cual se utilicen las mismas palabras para dar una información, esta puede recibirse de forma distinta.

Por ejemplo, si alguien está sintiendo emociones fuertes como la ira o tristeza, es probable que su estado emocional no le permita ser neutral. La forma en que se enfrentan las adversidades es muy diversa de acuerdo a cada personalidad.

Cuando alguien carece de la inteligencia emocional requerida para comprender sus propios sentimientos o los de quienes lo rodea, la efectividad en la comunicación se reduce de forma considerable. Son muchas las limitaciones que pueden estar presentes por no tener un control preciso de las emociones.

La inteligencia emocional comprende la autoconciencia, la autorregulación y, por supuesto, las habilidades sociales. Conozcamos un poco más qué son estos elementos:

• Autoconciencia emocional: Se requiere para comprender las propias emociones y su influencia en el comportamiento y las relaciones interpersonales.
• Autorregulación emocional: Se trata de la capacidad de controlar y regular las propias emociones. En ella se incluye a la empatía, que se refiere a entender otra perspectiva poniéndonos en el lugar del otro. También abarca la motivación emocional, enfocada en la capacidad de mantener el control de los sentimientos cuando nos comunicamos con otras personas.
• Habilidades sociales: Son indispensables para gestionar las relaciones interpersonales de una manera clara y efectiva.

La carencia de inteligencia emocional puede conducir a la incomprensión y negación de las diferencias de los demás. En este sentido, la intervención de un experto en psicología se hace imprescindible para desarrollar el autocontrol que lleva a relaciones humanas sanas.

Poseer conocimientos claros acerca de la esencia de la comunicación resulta significativo para desenvolvernos en cualquier área, tanto a nivel personal como laboral. Sin lugar a dudas, superar las barreras del entendimiento al expresar ideas, informaciones o sentimientos de forma bidireccional es fundamental.

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