La psicología positiva: el enfoque en las emociones benéficas para los pacientes
Las tendencias de búsqueda de terapias psicológicas han ido cambiando con el paso del tiempo. Antes era muy común acudir a un psicólogo solo cuando se presentaba algún trastorno evidente. Hoy acercarse a una terapia implica el deseo de alguien de querer mejorar consigo mismo y con su entorno. Una corriente actual, como la psicología positiva, logra dar respuesta a las necesidades de muchas personas. En el presente artículo se abordan los conceptos básicos de esta área, así como sus orígenes y de qué forma la terapia psicológica basada en este enfoque puede traer grandes cambios y ventajas en la vida de quien se adapte a sus conceptos.
¿Qué es la psicología positiva?
A diferencia de otras corrientes psicológicas, el enfoque de esta rama son las emociones positivas y todas aquellas virtudes del carácter de una persona: optimismo, alegría, motivación, sentido del humor. Todo esto con el objetivo de lograr vivir una vida mucho más sana y plena.
Es así como podemos decir que la psicología positiva es el área de la psicología que se encarga de estudiar la manera en la que las emociones, sentimientos y experiencias positivas influyen en una persona para superar sus problemas.
Algunas consideraciones importantes sobre este enfoque son:
- No descarta por completo el lado negativo, por el contrario, es consciente de que las malas experiencias son necesarias para un mejor desarrollo de la persona, además de ser inherentes a cada individuo.
- Está basada en el método científico, lo que la clasifica como una ciencia.
- Al aplicarse, puede mejorar distintos ámbitos de la persona, como la salud, el aprendizaje o sus relaciones sociales y laborales.
- Busca construir un mejor entorno para el individuo, al mismo tiempo que ayuda a corregir sus debilidades.
- Fortalece la parte más sana de la persona para ayudarla a superar cualquier problema.
¿Cómo surgió esta nueva corriente psicológica?
Después de la Segunda Guerra Mundial, el principal objetivo de los psicólogos era tratar de contrarrestar los traumas con los que lidiaban sus pacientes. Por tal motivo, comenzaron a surgir corrientes que se oponían al enfoque en los aspectos negativos y le dieron importancia a la búsqueda de la felicidad.
Abraham Maslow, Carl Rogers y Erik Erikson aportaron los primeros estudios entre los años 1950 y 1960, que mencionaban la importancia de la búsqueda de la realización.
Sin embargo, fue a finales de los 90 cuando Martin Seligman, psicólogo estadounidense, realizó una propuesta basada en los fundamentos de la psicología positiva durante su nombramiento como presidente de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA).
Fue entonces cuando varios psicólogos comenzaron a realizar diversos estudios científicos acerca de las ventajas que supone enfocarse en las emociones positivas. Algunos de ellos fueron Dan Gilbert, Mihály Csíkszentmihályi, y Nancy Etcoff.
Elegir la terapia positiva como mejora personal
Como se ha mencionado en los apartados anteriores, este enfoque no solamente busca atender trastornos o aliviar los padecimientos que generan malestar y pesadez.
A través de este tipo de terapia, los profesionales buscan brindar a la persona herramientas positivas para poder crear una zona segura donde puedan apoyarse. El objetivo de lo anterior es enfrentar situaciones que generen incomodidad gestionando las emociones de la manera más adecuada.
Así se han desarrollado una serie de técnicas y ejercicios de psicología positiva que se pueden aplicar durante la terapia, incluso de manera individual o grupal.
Técnicas aplicables en la terapia psicológica positiva
A continuación, mencionaremos algunas de las técnicas y ejercicios más comunes dentro de este enfoque psicológico:
- Saboreo. Consiste en realizar actividades o tener experiencias placenteras y tratar de alargar el sentimiento el mayor tiempo posible, conservando algún tipo de recuerdo. Puede ser a través de compartirlo con alguien, fotos, escritos o cualquier objeto tangible.
- Agradecimiento. Antes de dormir, se pide realizar una lista de cosas que sucedieron en el día por las cuales sentirse agradecido.
- Conocimiento de las fortalezas. Dentro de esta corriente se maneja una lista de 24 fortalezas. El objetivo de los terapeutas es guiar a la persona para descubrir cuáles son y cómo pueden potenciarlas.
- Ayuda a los demás. Una vez que se logre el conocimiento y la concientización de todas las fortalezas y virtudes, el siguiente paso que se puede realizar es usarlas ayudando a un tercero.
- Escribir notas. Lo que se busca con este ejercicio es escribir alguna nota o carta de agradecimiento para alguna persona que haya tenido un impacto positivo; por ejemplo, un apoyo en un momento difícil; nos haya dejado alguna enseñanza, etc.
- Visualizar el futuro. Imaginarse en el futuro cumpliendo todas las metas y objetivos establecidos y cómo se aplicaron las herramientas obtenidas en el presente para lograrlos, fomenta el optimismo.
- Encontrar lo bueno dentro de lo malo. Realizar una introspección acerca de los acontecimientos negativos que hemos vivido y encontrar aquellos aspectos positivos que pudimos obtener de ellos.
- Pensar lo mejor de ti. Es más común concentrarse en los defectos y errores que cometemos, por lo que un buen ejercicio para mejorar la autoestima consiste en identificar algún momento donde uno se sienta orgulloso de sus actos o decisiones y escribirlo.
- Ser consciente de los actos altruistas. Otro ejercicio más para una reflexión antes de dormir consiste en anotar los actos que se han realizado en ayuda de otra persona de forma desinteresada. Aunque sean muy pequeños, pueden generar sentimientos positivos.
El ámbito familiar a través de este enfoque
"¿Qué factor determina el tiempo y esfuerzo que un joven está dispuesto a tomar para alcanzar sus metas? Nada menos que su personalidad". La anterior es una de las frases de psicología positiva que Martin Seligman deja como reflexión a través de sus trabajos y la que abre esta sección del artículo.
Es bien sabido que muchos aspectos sociales y de la personalidad de los seres humanos se forja dentro del núcleo familiar. La forma en la que mostramos afecto, cómo nos relacionamos con los demás o cómo resolvemos los problemas son algunos ejemplos de lo mencionado anteriormente.
El trabajo de la psicología positiva en la familia consiste en conocer de qué manera afectan las dinámicas familiares a la persona en el presente. Identificando patrones perjudiciales, es posible mejorar las relaciones entre los integrantes de la familia.
Ventajas de la psicología positiva en las personas
La aplicación de técnicas y terapias con enfoque positivo puede traer una serie de ventajas a las personas. Algunas de ellas son:
- Mejor gestión de las emociones. Aprender a manejar de manera correcta lo que sentimos, especialmente lo negativo, permite disminuir la aparición de problemas que surgen de una mala reacción. Uno de sus fundamentos, es concientizar que las emociones negativas no solamente son consecuencia de lo que nos sucede, sino de la manera en la que lo interpretamos.
- Autoconocimiento acercado a la realidad. Gracias a las técnicas que proporciona esta terapia es posible tener un conocimiento de nuestras aptitudes y fortalezas muy realista. Lo anterior nos da la capacidad de emprender nuevos retos o forjar nuevas relaciones aplicando nuestras cualidades para un mejor resultado.
- Ayuda a alejarse de la zona de confort. Como consecuencia de las dos ventajas ya mencionadas, aplicar las enseñanzas de la psicología positiva permite dejar el miedo, estrés o ansiedad que causa enfrentarse a situaciones desconocidas.
- Define la personalidad. Reforzar nuestro sistema de creencias y valores, al mismo tiempo que somos capaces de tomar decisiones importantes y asumir sus consecuencias con inteligencia. De esta forma, seremos capaces de seguir nuestros propios principios sin dejarnos influenciar por agentes externos.
- Formas relaciones sanas. Al conocer la manera más saludable en la que las personas se relacionan, es posible crear vínculos de pareja, amistad o laborales basadas en el bienestar de los implicados.
- Cambio de perspectiva. Permite ver todo lo que nos acontece desde una perspectiva en la que es posible identificar los aspectos positivos en cada una de las experiencias vividas.
La mejora personal puede alcanzarse a través de diferentes tipos de terapia. Sin embargo, está comprobado que la perspectiva de este enfoque trae grandes ventajas. Aplicar los ejercicios de psicología positiva con la correcta guía, encamina a la autorrealización. Por lo anterior, es de suma importancia encontrar profesionales especializados que sean capaces de brindar el apoyo que la persona necesita.
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