Estimulación cognitiva: prioriza la salud mental a toda edad
Mucho se ha dicho sobre la estimulación cognitiva, pues resulta una práctica beneficiosa para mejorar las capacidades mentales de las personas. Pero, ¿cómo funciona? ¿A qué destrezas beneficia? Descúbrelo a continuación.
De qué trata la estimulación cognitiva?
La estimulación cognitiva es una serie de técnicas que ayudan a las personas a mantener sus destrezas mentales a lo largo de sus vidas. En esta, se practican ejercicios que generan nuevas conexiones en el cerebro. Convertir estas estrategias en un hábito es muy provechoso para la salud mental, ayuda a la concentración, la atención y la memoria.
¿Cómo funciona la estimulación cognitiva y con qué fines se utiliza?
Actúa sobre aquellas destrezas que el sujeto todavía preserva a través de mecanismos de neuroplasticidad cerebral y actividades que estimulan su mejoría. Esta previene el declive cognitivo, lo que busca es retrasar la aparición de síntomas.
En relación a las demencias, la estimulación cognitiva funciona como terapia paralela al tratamiento que el paciente recibe con fármacos. Ayuda a la rehabilitación cognitiva y también a retardar el deterioro de las capacidades que todavía conservan quienes padecen estos trastornos. En este sentido, lo deseable será el restablecimiento de aquellas funciones que se encuentran alteradas, lo que estimula a la autonomía funcional.
La estimulación cognitiva ayuda a mejorar la calidad de vida y el bienestar de quienes la practican, así como su autoestima y autonomía personal. Esta brinda a las personas herramientas para enfrentar el desequilibrio emocional y el estrés.
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Diez capacidades cognitivas que se entrenan
Las capacidades cerebrales que se trabajan a través de la estimulación cognitiva son muchas, entre ellas se encuentran:
- Memoria: registra y almacena ideas y experiencias.
- Lenguaje: estimula la comunicación de forma oral y escrita.
- Control ejecutivo: inspecciona actividades mentales complejas que coordinan el resto de destrezas cognitivas.
- Velocidad de procesamiento: ayuda a procesar información de forma automática.
- Razonamiento: resuelve problemas, obtiene conclusiones y aprende de forma consciente.
- Orientación: desarrolla la consciencia en sí mismo, en el tiempo y el lugar.
- Atención: selecciona, dirige y mantiene un correcto nivel de activación para procesar información.
- Percepción: da significado a las sensaciones elementales.
- Comprensión: analiza y reflexiona en torno a la información que recibe.
- Praxias: realiza movimientos voluntarios que permiten alcanzar un objetivo.
¿Quiénes necesitan aplicar la estimulación cognitiva?
Aunque podría parecer estar relacionada sobre todo con personas adultas, la estimulación cognitiva no va dirigida solo a ellas o a personas de la tercera edad, esta resulta muy beneficiosa también en niños y jóvenes.
La estimulación cognitiva juega un papel relevante en los primeros años de vida de los niños. En estos primeros momentos, el cerebro está en crecimiento y también sus capacidades. De acuerdo a estudios, de 0 a 6 años son las edades que necesitan de mayor estimulación cognitiva si lo que se desea es que se desarrollen las áreas del cerebro que permiten controlar las funciones esenciales. Por lo tanto, esta es una práctica saludable y necesaria para toda la familia.