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Expertos VIU

Cuidado de adultos mayores: ¿Qué es mejor? ¿Vivir en su propia casa o en la de sus hijos o familiares?

 

La población mundial envejece a un ritmo nunca visto. Según indica el Grupo Banco Mundial, en 2023 el 10% de la población mundial era mayor de 65 años, una cifra que seguirá aumentando exponencialmente, hasta llegar a los 1600 millones en 2050, según señala Naciones Unidas A nivel local, Europa es el continente más envejecido, representando los mayores de 65 el 21,3% de la población total de la UE en 2023. En América Latina y el Caribe, la proporción de personas mayores de 60 años pasó de un 6% en 1960 a más del 12% en 2020, y se espera que supere el 25% para 2050, marcando también una fuerte tendencia al envejecimiento.

Entre los muchos desafíos que esta situación demográfica plantea, se encuentra el del cuidado de las personas mayores, y dentro de este, un tema central es el dónde deben vivir las personas mayores que requieran cuidados: en su casa, recibiendo la visita de hijos, familiares y/o cuidadores; o en casa de sus hijos o familiares

La experta de VIU en el estudio de la mejora de la calidad de vida de la población mayor, Dra. Maria Antonia Parra-Rizo, explica que es un tema altamente sensible que abarca múltiples planos como salud, calidad de vida y envejecimiento.

Argumentos a favor de que las personas mayores vivan con sus hijos o familiares

Quienes defienden esta postura, argumentan que esto facilita una atención más cercana y constante, permitiendo una mejor supervisión de la salud y el bienestar de los mayores. “De hecho, tener a un cuidador familiar siempre disponible puede mejorar significativamente la calidad de vida de la persona mayor”, explica la Dra. Parra-Rizo

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Dra. María Antonia Parra-Rizo VIU

Además, esta opción podría fortalecer los lazos familiares y ofrecer una red de apoyo emocional constante. “Para muchos mayores, vivir con sus hijos también puede representar una oportunidad de estar más integrados en la vida familiar diaria, interactuando más frecuentemente con nietos y participando en actividades cotidianas que pueden aportarles felicidad y sentido de pertenencia”, señala la experta de VIU. Por lo tanto, la convivencia intergeneracional puede enriquecer tanto a los mayores como a los más jóvenes, promoviendo valores como el respeto y la empatía.

A nivel práctico, un aspecto importante que considerar es la cuestión económica. Mantener una sola casa en lugar de dos puede ser más eficiente en términos de gastos. Las familias pueden ahorrar en costos de mantenimiento y servicios, así como en transporte. “De hecho, la convivencia puede ser una solución económica viable para muchas familias, especialmente en tiempos de crisis”, apunta la Dra. Parra-Rizo.

Argumentos a favor de que las personas mayores vivan en su propio hogar

La independencia y el mantenimiento de un entorno familiar conocido son cruciales para el envejecimiento saludable, y es este sentido hay quienes sostienen que la permanencia en el hogar propio puede prevenir la desorientación y el estrés que a menudo acompañan a los cambios de residencia.

Además, la adaptación de la casa con las ayudas técnicas necesarias puede proporcionar un ambiente seguro y adecuado para los mayores, reduciendo la necesidad de desplazarse. En muchos casos, las personas mayores se sienten más cómodas y seguras en sus propias casas, donde tienen sus pertenencias, recuerdos y un sentido de control sobre su vida. La familiaridad del entorno y la rutina diaria son aspectos esenciales para la salud mental y emocional de las personas mayores”, señala la Dra. Parra-Rizo

De hecho, la idea de perder su independencia y convertirse en una carga para sus hijos es una preocupación significativa para una importante porción de la población de adultos mayores “por poner un ejemplo, una persona jubilada de 78 años, me señaló que quería seguir viviendo en su casa, rodeado de sus cosas y con su independencia, recalcando que no quería ser una carga para sus hijos. La autonomía es un valor preciado para muchas personas mayores, y mantenerla puede contribuir a una mejor autoestima y bienestar general”, expone, la experta de VIU.

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Mujer en camisa abotonada floral amarilla y blanca sosteniendo plátano amarillo - Foto de @cdc en Unsplash

La convivencia intergeneracional puede enriquecer tanto a los mayores como a los más jóvenes

Desafíos y Consideraciones para las Familias

Además, de las personas mayores, es necesario incluir a las familias en la ecuación. Éstas también deben considerar los pros y los contras de cada opción dentro de su contexto particular. Tal como lo señala la Dra. Parra-Rizo “Algunos hijos se enfrentan a la dificultad de conciliar sus responsabilidades laborales y personales con el rol de cuidadores. De hecho, es una carga emocional y física significativa, y a veces, la mejor opción es contratar a un cuidador profesional para que atienda a la persona mayor en su hogar”.

En este sentido, contratar a un cuidador profesional puede aliviar la presión sobre los familiares, permitiéndoles mantener su propia calidad de vida mientras aseguran que sus seres queridos reciben la atención necesaria. Además, los cuidadores profesionales están capacitados para manejar diversas situaciones de salud y pueden proporcionar cuidados más especializados. Un cuidador profesional puede ofrecer un nivel de atención que a veces es difícil de proporcionar por parte de los familiares debido a la falta de formación específica.

Importancia de la Participación Activa y la Comunicación

Teniendo en cuenta estos factores y argumentos, resulta fundamental considerar las preferencias y necesidades individuales de cada persona mayor. “La participación activa en la toma de decisiones puede mejorar su calidad de vida y bienestar general. No hay una solución única para todos. Cada familia debe evaluar su situación particular y optar por el modelo de cuidados que mejor se adapte a sus circunstancias y a las del mayor”, explica la Dra. Parra-Rizo

Por ello, indica la experta de VIU, la comunicación abierta y honesta dentro de la familia es clave para encontrar la mejor solución. Involucrar a la persona mayor en las decisiones sobre su cuidado, es esencial para respetar su autonomía y dignidad. Es crucial que las decisiones se tomen en conjunto y se escuche la voz de la persona mayor.

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Hombre en chaqueta azul de pie en el balcón - @mihaly_koles en Unsplas

La permanencia en el hogar propio puede ayudar a mantener la independencia y la seguridad de un entorno familiar

Papel de las Políticas Públicas y Servicios Sociales

Otro elemento que puede resultar altamente relevante en este ámbito, son las políticas públicas y los servicios sociales disponibles en cada país y administración local. “Los programas de apoyo a los cuidadores familiares, la disponibilidad de servicios de atención domiciliaria y las opciones de residencias asistidas son elementos cruciales para apoyar a las familias en el cuidado de sus mayores. Las políticas públicas deben enfocarse en ofrecer una variedad de opciones y apoyos que permitan a las familias elegir el mejor cuidado para sus seres queridos”, indica la experta de VIU.

Por ello, es esencial que los gobiernos fomenten la implementación de programas que faciliten el acceso a cuidadores profesionales y servicios de salud a domicilio, y promuevan la formación de cuidadores y proporcionen recursos para la adaptación de los hogares de los mayores, asegurando que estos sean lugares seguros y confortables.

A modo de conclusión

La Dra. Maria Antonia Parra-Rizo es enfática en señalar que el debate sobre los cuidados de las personas mayores “continúa abierto, con argumentos válidos en ambos lados. Lo esencial es encontrar un equilibrio que asegure el bienestar, la salud y la calidad de vida de nuestros mayores en esta etapa crucial de sus vidas. Cada familia debe buscar la solución que mejor se adapte a sus circunstancias específicas, siempre poniendo en primer lugar las necesidades y deseos de la persona mayor. La sociedad, por su parte, debe seguir avanzando hacia un modelo de cuidados que sea flexible, inclusivo y respetuoso con la dignidad de las personas mayores”.

Por todo esto, es fundamental que tanto las familias como las instituciones continúen colaborando para crear un entorno que permita a las personas mayores vivir con dignidad, independencia y la mejor calidad de vida posible.

Emilio Vivallo VIU
Emilio Vivallo-Ehijo

Equipo de Comunicación de la Universidad Internacional de Valencia.