Tu historia hace ciencia | Mónica Pérez-Carbonell, una carrera en STEM para enseñar y nunca dejar de aprender
La representatividad y la visibilidad de los referentes femeninos en ciencia sigue siendo una tarea fundamental. La falta de ejemplos notorios y numerosos es una de las grandes barreras que explican la desigualdad de género en campos como la investigación o las carreras STEM. Esta falta de representatividad se traduce en una falta de confianza, que tiene como consecuencia una perdida insostenible de talento en el área científica.
Por ello, desde VIU hemos creado esta sección, destinada a celebrar y visibilizar a las científicas de VIU durante todo el año, contribuyendo de esta manera a la presencia en el universo digital de más referentes femeninas que puedan inspirar a las niñas de hoy a ser las científicas de mañana.
En esta ocasión, conoceremos un poco más sobre Mónica Pérez-Carbonell, Ingeniera en Electrónica por la Universitat de València, Master of Engineering in Electronic Engineering por la MTU Munster Technology University de Irlanda y docente de la Universidad Internacional de Valencia, donde imparte la asignatura de robótica en el Máster Oficial en Industria 4.0.
El camino de Mónica hacia el campo de las STEM no fue un trayecto recto y libre de desvíos. Aunque su padre es ingeniero industrial, hasta que llegó el momento de elegir que carrera seguir no lo tuvo claro “Hasta que no se acercó el final de curso de COU, donde llegué por el itinerario de ciencias mixtas, porque no podría prescindir de la asignatura de Literatura, no decidí qué quería estudiar.” Finalmente se decantó por la licenciatura en Física, una opción que de entrada le presentó algunas dificultades “El primer curso de Facultad me resultó un reto, para el que no estaba preparada, pero mi perseverancia, determinación y gran apoyo incondicional de mi entorno, permitió que lo consiguiera.”
Después de ese comienzo complicado, Mónica se afianzó en la carrera y su interés y fascinación fueron creciendo a medida que pasaban las asignaturas y se abrían las puertas de nuevos campos de conocimiento por explorar. Cuando llegó al cuarto año de la carrera, sin embargo, algo cambió: su titulación modificó su plan de estudios, reemplazando la especialidad de Informática Electrónica por la de Ingeniería en electrónica. Convirtiendo lo que podría haber sido un contratiempo en una oportunidad, Mónica decidió optar por la nueva especialización, convirtiéndose en Ingeniera en Electrónica y dando el primer gran paso para forjar el perfil científico técnico que ha caracterizado su exitosa carrera.
Durante sus años de estudiante realizó un erasmus en el Cork Institute of Technology (ahora Munster Technnological University (MTU)), en Irlanda, convirtiéndose en la primera mujer de su carrera en ser enviada a esta institución. La experiencia fue tan buena que una vez que hubo egresado de la carrera, aplicó a una beca de Motorola Ltd Ireland para volver, esta vez como investigadora, al MTU. Ahí trabajó en un proyecto de investigación sobre la asignación de frecuencias en redes celulares móviles GSM, mediante redes neuronales y algoritmos adaptativos. Labor tras la cual consiguió el Máster en Electrónica en esa misma institución.
Sobre su etapa en Irlanda, cuenta que “marcó una etapa muy importante de mi vida profesional. Adquirí habilidades que hasta entonces no había trabajado en la Universidad, más relacionadas con la publicación y presentación oral de resultados de mi trabajo.”
Profesionalmente, la carrera de Mónica Pérez-Carbonell ha combinado la práctica profesional en el sector industrial con la investigación y la docencia. Ingeniera a tiempo completo ha ejercido en diversas empresas, como MSM o Omnielectric y actualmente es Business Development Manager en NUTAI, empresa dedicada al diseño e instalación de sistemas de automatización industrial con gran presencia en el sector de la automoción. La docencia le ha llevado a impartir clases de Electrónica Digital en el MTU y a ejercer de profesora en Formación Profesional en Sevilla, época que compatibilizó con la maternidad. Actualmente es docente de la Universidad Internacional de Valencia, donde imparte la asignatura de Robótica en el Máster Oficial en Industria 4.0, de la Escuela Superior de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad.
Fuera del trabajo, reconoce que “mi gran pasión es mi familia, mis tres hijos de 19, 17 y 15 años, y mi marido, que es mi mejor compañero de viaje”. Entre sus aficiones cuenta el jugar al tenis y ocasionalmente al pádel, deportes que practica “siempre que las condiciones lo permitan” y el participar en el coro de padres del colegio de sus hijos “donde disfruto como una niña en los ensayos”, cuenta.
Aunque, como hemos visto, la elección de seguir una carrera en el campo científico fue una decisión construida a lo largo del proceso mismo, Mónica siempre tuvo el apoyo de su familia y entorno para seguir sus instintos y encontrar su camino “Siempre me he sentido apoyada por mi familia, tanto mi padre como mi madre han trabajado para que fuera una persona libre en mi elección profesional. Mi marido es un gran compañero de viaje, que me sigue animando y apoyando en mi carrera profesional de manera incondicional.” Un ejemplo que intenta transmitir a sus hijos “En casa, donde tanto mi marido como yo somos ingenieros, la influencia sobre las STEM en nuestros hijos surge de forma natural y no hacemos distinciones entre nuestros dos hijos y nuestra hija”.
Respecto a los referentes científicos que la influyeron en su infancia y juventud, Mónica afirma que los más importantes fueron los más cercanos “mi padre, ingeniero industrial y mi abuelo, maestro de escuela” y que no recuerda sentir especial admiración por ningún científico/a famoso/a “fuera de los mediáticos Albert Einstein y Maria Skłodowska-Curie. Si he de decir que, a nivel académico, un par de profesores captaron mi admiración y me atrevería a decir sinceramente que también mi envidia, por cómo vivían su profesión y la tremenda capacidad que tenían para hacerlo de manera excepcional.”
Frente a la pregunta de que le diría a su yo de niña respecto a seguir una carrera en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (las famosas STEM en inglés), afirma que “Quizás, volviendo atrás y sabiendo que tardé en decidir mi vocación, le diría que es fundamental que antes de elegir hay que informarse bien de las alternativas y de la prospección futura. Conocer cuáles van a ser las profesiones del futuro y en cuál de ellas podrán entregar lo mejor de ellas mismas y disfrutar en el camino. Especialmente hoy en día, con la gran variedad de alternativas existente.”
Ampliando la mirada a todas las niñas que sienten pasión por la ciencia, Mónica les aconseja que “En el momento que algo te apasiona, es difícil dejarlo correr. Siempre podremos encontrar un apoyo, familiar, docente, del entorno social cercano. Si desafortunadamente no ocurre en nuestra edad adolescente, siempre podremos perseguir nuestra pasión en la edad adulta. No confundamos idealizaciones con realidades. Cuanto más cercana sea nuestra idea de vocación de la realidad, más fácil será alcanzar la felicidad en su desempeño.” Un consejo en el que resuena el eco de la experiencia y la pasión de enseñar y seguir aprendiendo siempre.