Cambios en los niveles de inglés exigidos en las oposiciones a maestro
Las Comunidades Autónomas están pidiendo un mayor nivel de idiomas al profesorado y futuros docentes, con el fin de que esta exigencia se traduzca en una mayor calidad en la enseñanza de una segunda lengua y un mejor conocimiento de lenguas extranjeras para los alumnos, aunque los criterios varían de una a otra.
En Cataluña, por ejemplo, se ha aumentado la exigencia para los profesores sustitutos de lengua extranjera. Actualmente quienes quieran incorporarse a la bolsa de interinos deberán acreditar un nivel C1 del Marco Común Europeo de Referencia, correspondiente al Advanced. Estas nuevas exigencias afectan tanto a los profesores de inglés como los de alemán, francés e italiano que dan clases en Secundaria.
Aquellos docentes que ya estén dentro pero cuenten con una experiencia menor a 36 meses tendrán un plazo de tres años para presentar un título que justifique este nivel. En caso contrario, perderán la plaza cuando finalice el contrato de sustitución que tengan vigente, y solo podrán volver a impartir esta materia hasta que acrediten el C1. Hasta el momento, a los docentes solo se les exigía un nivel B2, equivalente al First Certificate o a un quinto curso de la Escuela Oficial de Idiomas.
En Madrid, los profesores que quieran dar clases en centros de la red bilingüe y en los concertados de Educación Infantil, Primaria y Secundaria deben acreditar, como mínimo, el nivel B2, con el objetivo de poder implantar enseñanzas bilingües con niveles de excelencia. Una medida que el Gobierno regional ve necesaria, en vistas de que, en las últimas oposiciones para la especialidad de inglés en Educación Primaria, el 36% de las plazas quedaron vacantes al no aprobarse el nivel exigido.
A principios del curso pasado, Madrid ya contó con profesores nativos de Irlanda y Reino Unido para dar clases de Tecnología o Educación Física, lo que provocó cierta polémica entre los docentes españoles.
Cantabria y Valencia son otras dos comunidades que ya anunciaron en su día un aumento de las exigencias de nivel de idiomas a los profesores. La Universidad de Cantabria puso en marcha en 2012 un programa de acreditación que pretendía reconocer un nivel C1 a 150 docentes. Este nivel es el exigido para todos los docentes que imparten clases de inglés en el campus, que ha centrado en el conocimiento excelente del idioma uno de los puntos clave del plan de formación de su profesorado.
Por su parte, en Valencia hace ya varios años que se observa un aumento de la exigencia del inglés para los futuros docentes. Para desarrollar el nuevo modelo de enseñanza trilingüe, la Conselleria d'Educació consideró necesario mejorar la formación del personal docente y establecer un cambio normativo que permitiera exigir al profesorado la capacitación para impartir clase en un idioma extranjero El objetivo fue que el alumno tuviera una competencia similar en castellano, valenciano y, al menos, una lengua extranjera, haciendo hincapié en su dominio oral.