
¿Cuáles son las causas de acoso escolar en España?
Urge identificar y prevenir las causas de acoso escolar. Según nuestro Ministerio de Educación, más de un 9 % del alumnado de colegios e institutos ha sido víctima de acoso o ciberacoso procedente de sus compañeros. Desde otra perspectiva igual de preocupante, el 4,58 % de este segmento reconoce haber acosado en dichos centros.
La Fundación ANAR, por su parte, establece que insultar, poner motes y burlarse son las modalidades de acoso más extendidas. Asimismo, sus estudios revelan que el 72 % de las agresiones con este origen se realizan en grupo.
Otros datos impactantes proceden de la investigación impulsada en 2023 por la Universidad Complutense de Madrid y la Fundación ColaCao. ¿Sabes que cifró en cerca de 220 000 estudiantes el total de víctimas de bullying en España? Son indicadores de una realidad preocupante que crece a pesar de las medidas que se están tomando, cada vez con más conocimientos, determinación y criterio.
Conocer cuál es el origen de un problema es siempre el punto de partida clave para combatirlo. Por ello, queremos explicar en este artículo cuáles son las causas de acoso escolar más decisivas. Y la formación universitaria necesaria para convertirte en el profesional cualificado para hacer frente a esta problemática que tanto interés y atención concentra en nuestra sociedad.
Breve introducción al bullying en centros educativos españoles
Infinidad de expertos en educación aseguran que la amenaza más importante para el sistema escolar no son el abandono ni el fracaso escolar, sino el acoso. Es urgente establecer una estrategia de actuación con dos líneas maestras:
- Analizar las causas de acoso escolar para atajarlas a tiempo.
- Abordar de modo urgente los casos conocidos, para evitar sus devastadoras consecuencias que, en ocasiones, llegan a terminar con la vida de la víctima.
La Asociación Española de Pediatría define el bullying o acoso como la agresión realizada para ejercer poder sobre alguien. Se manifiesta con amenazas hostiles repetidas, tanto físicas como verbales, que angustian a la persona afectada. A raíz de su existencia, se establece un desequilibrio de poder con quien agrede.
Identificando las causas del acoso escolar
Cuando se analiza el fenómeno del bullying, tanto psicológico como físico, es frecuente pensar que es inherente a cualquier centro educativo. Incluso se llega a afirmar que los casos actuales son más conocidos porque se registran, pero que no es un problema grave.
En la práctica, comprobamos que existen diferentes tipos de acoso, de igual modo que hay diversas causas que lo empujan. La existencia de estos factores de riesgo convierte cualquier colegio o instituto en un terreno abonado para quienes acosan.
Estos son los tres grandes motivos de esta situación, algunos de los cuales han cambiado mucho en los últimos tiempos:
- Pérdida de autoridad de padres, madres, tutores y profes. La nueva educación apostó por convertir al profesorado en uno más del aula y en defender por encima de todo los derechos de los menores. Esta confluencia, en ocasiones, da lugar a una actitud contraproducente que difumina la autoridad de estas figuras de referencia. Tanto es así que parte del alumnado cree que puede actuar impunemente sin temor alguno.
- Prolongación de la enseñanza obligatoria. Cuando se aplicaba la E.G.B., se estudiaba hasta los 14 años. La E.S.O. obliga a estudiar hasta los 16, lo que provoca en los adolescentes una mayor presión social que podría conducirlos a cometer actos violentos contra el resto.
- Predisposición de la persona acosadora. La actitud violenta proviene de un entorno social y familiar donde la violencia ha sido frecuente. La personalidad se ve afectada durante su desarrollo y la demostración de superioridad física que efectúa quien agrede podría hacerle sentir más realizado o realizada.
¿Has identificado cuál es el denominador común de todas estas causas? Sobre todo, la falta de pedagogía específica sobre el bullying. Frente a la necesidad y las campañas para que el alumnado que conoce la realidad denuncie cuanto antes, se contraponen el silencio y el miedo a convertirse en víctimas si se actúa.
Por desgracia, esta realidad deriva en un círculo vicioso al que ninguna de las personas afectadas accede mientras se perpetúa el acoso.
¿Cómo hay que reaccionar ante el acoso escolar?
Una vez aprendidas las grandes causas de acoso escolar, ten siempre presente que es realizado por una o más personas. En todo caso, la víctima es atacada cuando no hay presencia de adultos. Por este motivo, son frecuentes los ataques en baños, recreos, comedores, perímetros de los centros y, también, desde el teléfono móvil o Internet.
Igualmente es una realidad que el miedo a ser atacados con violencia, robados o ridiculizados ante la clase provoca que la situación se cronifique. La víctima termina deseando no ir al centro educativo, cae en depresión y tiende al aislamiento. ¿Cómo podríamos evitar la aparición de estos casos, más allá de erradicar las causas de acoso escolar ya mencionadas?

Líneas de actuación contra el bullying y las causas de acoso escolar
Los expertos en acoso escolar abogan por trabajar en tres grandes intervenciones preventivas:
- Educar en la tolerancia y el respeto.
- Cuidar y respaldar a las víctimas.
- Implementar protocolos eficaces de actuación.
1. Campañas educativas basadas en la tolerancia y en el respeto
La divulgación a través de campañas y mensajes de comunicación es un pilar en la actuación de choque contra este problema. Lo cierto es que no siempre resultan eficaces o suficientes, ya que muchos de quienes acosan presentan alteraciones que han de ser analizadas profesionalmente. Sin embargo, influir en los posibles testigos de los hechos y concienciar para que actúen es por completo imprescindible.
Las bases de este tipo de campañas para combatir las consecuencias y las causas del acoso escolar deben basarse en:
- Implicación. La participación y el apoyo de la escuela, la familia y la sociedad han de ser totales, porque todas ellas son imprescindibles para el éxito.
- Empatía. Ponerse en el lugar de la víctima y tener en cuenta su día a día y su futuro es otro pilar irrenunciable.
- Valores. Hay que promover los valores clave para la convivencia, como la sensibilidad, la comprensión, la tolerancia y el respeto. Estos conceptos han de convertirse en esenciales en toda la actividad del centro y de sus integrantes.
La rapidez ejecutiva es otro aspecto capital al aplicar estas acciones. La dilación y los retrasos enquistan los problemas. En consecuencia, las medidas educativas oportunas han de implantarse cuanto antes si de verdad se aspira a atajar definitivamente estos conflictos.
2. Atención a las víctimas
Escuchar a quien está sufriendo el acoso es fundamental para tener éxito en estas actuaciones. Subestimar un comentario o una denuncia de quien ha declarado ser víctima de acoso escolar es un error imperdonable de consecuencias imprevisibles. Aunque cabe la posibilidad de que se trate de una opinión o percepción subjetivas, hay que investigar de manera detallada.
Procede impulsar un diálogo sincero con las partes implicadas, así como exponer las posibles medidas correctivas si se confirman los hechos.
Además de con la víctima, los agentes del proceso con los que tendrás que lidiar en un caso de acoso son:
- La persona o las personas que acosan. Siempre efectúan sus acciones para conseguir algún tipo de beneficio; por ejemplo, ganar poder o popularidad. Si no reciben ninguna sanción, van a mantener su proceder e incluso aumentarán el número de sus afectados.
- Los testigos. Al observar pasivamente están legitimando el acoso. En ocasiones, incluso, intervienen como ayudantes del principal acosador o acosadora. También actúan con la intención de ganar cierto reconocimiento, normalmente de la persona que acosa. Otra de sus motivaciones puede ser el miedo, pues a menudo tratan de evitar convertirse en otra de sus víctimas. Su silencio favorece que la situación no cambie, si bien ellos se mantienen a salvo del insidioso acoso.
3. Educación y protección
En cuanto se aprecian indicios suficientes, hay que actuar urgentemente. Es necesario, por ello, que cada centro cuente con un protocolo previamente diseñado. Si no está preparado, es imprescindible crearlo y especificar en él cuáles son las medidas educativas y disciplinarias oportunas. El Protocolo de actuación de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar es una buena referencia.
Ten muy presente que toda víctima se encuentra siempre a merced de quien la acosa. Su bloqueo mental y la falta de sanciones ejemplarizantes a sus acosadores son circunstancias desmoralizantes, devastadoras, por lo que pueden provocar terribles consecuencias.
En función de la gravedad del acoso perpetrado, habrá que notificarlo a los cuerpos de seguridad del Estado o a la Fiscalía, ya sea de Menores o del Estado. Al llevar a cabo esta obligación, la protección de la víctima deberá ser prioritaria.
Por último, conviene destacar que la variante del ciberacoso resulta preocupante. No olvides que desde el teléfono móvil es posible acosar a la víctima durante las veinticuatro horas, lo que multiplica la ansiedad, la depresión y el descontrol.
Atajar las causas de acoso escolar y erradicarlo, una prioridad
Reflexiona detenidamente ante indicadores como:
- Según la ONG Bullying sin fronteras, en Europa hay más de 24 millones de víctimas
Hay que actuar cuanto antes. De lo contrario, junto a las tragedias individuales y familiares que incluyen estos datos, aumentarán sensiblemente las cifras de fracaso escolar y abandono de los estudios.
La línea de acción para hacer frente al acoso en el aula es doble:
- La labor diaria en cada centro educativo.
- La vigilancia activa para erradicar las causas de acoso escolar y los posibles casos existentes.
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