Chief data officer: estrategia y éxito
No hace mucho que el vicepresidente de investigación de Gartner, Mario Faria, aseguraba que “el 90 por ciento de las grandes empresas tendría un chief data officer (CDO) para finales de 2019”. También predecía que en esa misma fecha se vería que” el 50% de los directores de datos fracasaban”.
Esta afirmación nos lleva a plantearnos qué supone fracasar o tener éxito como chief data officer. El éxito es difícil de juzgar, especialmente en un rol que aún no ha sido bien definido por la industria, mientras que el fracaso puede ser absolutamente obvio, como muestran los grandes desastres de seguridad que han centrado las noticias en los últimos meses o como confirmaría una pérdida de posicionamiento en el mercado, la que puede producirse si no se saben gestionar adecuadamente los activos informacionales del negocio.
¿Cómo miden los CDO su éxito?
El resultado final que confirma el éxito en la gestión del chief data officer es la salud general de la organización. El desempeño final del negocio es un buen indicador, aunque también es preciso asegurarse de que se usan los datos correctos de la manera oportuna. Esto significa trabajar en tres direcciones:
- Promover la innovación.
- Garantizar el enfoque.
- Asegurar que se mantiene la confianza en los datos.
Además, el chief data officer tendrá que monitorizar si, efectivamente, se progresa adecuadamente y, para ello, necesita hacer un seguimiento a algunas métricas, tan importantes como las siguientes:
- Capacidad para elevar los productos a través del valor agregado.
- Conocimiento e inteligencia sobre clientes, competidores y mercados.
- Potencial de analítica avanzada.
- Calidad, que deberá controlarse en términos de integridad, la validez y la coherencia.
Es necesario medir el progreso y evitar la pérdida de alineación con los objetivos. Para ello, el desempeño del chief data officer podrá evaluarse en términos de:
- Impacto en los ingresos generados.
- Impacto en la rentabilidad.
- Impacto en los resultados de negocio.
- Impacto en la agilidad de la organización.
- Impacto en la eficiencia de los procesos.
- Impacto en la efectividad de la gestión de datos.
Chief data officer: un rol estratégico
Avanzar en estas líneas complementarias depende de la creación de un lenguaje común para los datos entre las unidades de negocio dentro de la organización, y de ahí a los clientes y socios.
Cuando se constata que todos los departamentos de la empresa y todos los usuarios de negocio, independientemente de su perfil, hablan el mismo idioma, se genera confianza en los datos y se comprueba que existe claridad en toda la organización.
Al alcanzar este nivel de normalización, la armonía se hace visible fuera de la organización y genera confianza en las relaciones. De esta manera, la gobernabilidad deja de ser un obstáculo para construir el uso de datos de una empresa y comienza a respaldarla, señal inequívoca de un trabajo bien hecho.
El éxito de un chief data officer debe provenir de la estrategia digital que, por una parte, se debe alinear perfectamente en todas las áreas, y, por otra, demostrar con sus resultados que se ha logrado el equilibrio que precisa gestionar el riesgo de datos contra la oportunidad.