Demencia senil: tratamiento con nuevas tecnologías
A medida que nos hacemos mayores nuestro cerebro se va deteriorando y podemos desarrollar demencia senil, Alzheimer u otros problemas relacionados con el sistema cognitivo. Las nuevas tecnologías están siendo utilizadas con el Alzheimer y la demencia senil como tratamiento para mejorar la calidad de vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene previsto que en el año 2050 la expectativa de vida para las personas mayores de 65 años se incrementará un 77%. Esto supone que se extenderán las enfermedades relacionadas con la edad y que afectan al sistema cognitivo.
Demencia senil: tratamiento y síntomas
La demencia senil suele aparecer durante la tercera edad con un conjunto de síntomas que causas la disminución de la capacidad cognitiva del paciente. La demencia senil puede tener diversas causas como el envejecimiento o las enfermedades relacionadas con trastornos vasculares.
Los síntomas más frecuentes son la pérdida de la memoria, el descontrol de las emociones, la imposibilidad de realizar tareas básicas, los cambios en el comportamiento o la pérdida de habilidades para resolver cualquier problema.
Actualmente no existe un medicamente o tratamiento que pueda frenar o eliminar todas las clases de demencia senil, pero sí existen algunos fármacos que ayudan a retrasar el avance de la enfermedad. Además, tal y como veremos en el siguiente apartado, las nuevas tecnologías están proporcionando importantes herramientas para combatir la demencia senil.
Cómo se utilizan las nuevas tecnologías en el tratamiento de la demencia senil
Las nuevas tecnologías tienen algunos efectos negativos en las personas como la ciberadicción u otros trastornos relacionados con el uso de smartphones u ordenadores, pero también tienen efectos muy positivos en el tratamiento de la demencia senil.
El uso de las TIC genera cambios positivos a nivel neurofisiológico porque mantienen el cerebro activo y en pleno funcionamiento, lo que permite mejoras en la calidad de vida de los pacientes.
La utilización de las nuevas tecnologías en relación al tratamiento de la demencia senil, se puede dividir en tres áreas básicas:
- Programas informáticos de estimulación cognitiva. Existen numerosos programas informáticos destinados a la estimulación del cerebro. Con estos programas se realizan ejercicios con diferentes grados de dificultad y que estimulan la memoria, la atención, el razonamiento o la percepción.
- Realidad virtual. La realidad virtual permite sumergir a una persona en un entorno digital con el que puede interactuar. Esta tecnología se ha aplicado en diversos casos de neurorehabilitación debido a que permite adaptar el grado de exposición o los escenarios a cada paciente.
- Teleasistencia, televigilancia o tele-estimulación. Estas tres tecnologías permiten realizar una asistencia a distancia de los pacientes con demencia senil para ayudarles en sus tareas cotidianas.
Con las nuevas tecnologías, como los programas informáticos o la realidad virtual, es posible analizar los resultados y tener un feedback para cotejar la mejora del paciente.
Las nuevas tecnologías son, por lo tanto, otro instrumento para ayudar en el tratamiento de la demencia senil y pueden servir como complemente para otros tratamientos como la asistencia terapéutica o la medicación.