¿Existen carreras universitarias más difíciles que otras?
Pese a ser una cuestión ampliamente debatida y tema de conversación recurrente, sobre todo entre estudiantes, la pregunta ¿cuáles son las carreras universitarias más difíciles? no tiene en realidad respuesta, al no existir estudios científicos y rigurosos que lo demuestren.
A falta de argumentos empíricos, solo resta recurrir a encuestas y opiniones de carácter subjetivo, por lo que la validez de los resultados baja muchos enteros. Además, la dificultad de una carrera tiene mucho que ver con factores como el nivel de exigencia de los docentes, y esto puede variar mucho en función del país y entre una facultad u otra.
La fama de duras de las carreras de ciencias
Sí que es cierto que, aunque con todos los matices y precauciones posibles, existe una percepción más o menos generalizada de que las carreras más difíciles son las de ciencias. En este grupo se incluirían las ingenierías, en especial algunas de ellas como telecomunicaciones, aeroespacial o aeronáutica, y también física o matemáticas.
Lo argumentos esgrimidos por los partidarios de ubicar estas titulaciones en los puestos de cabeza en cuanto a dificultad es que precisan de la comprensión de conceptos complejos, muchas veces relacionados con las matemáticas. Una materia que, por diversas razones, provoca serias dificultades de aprendizaje en un alto porcentaje de alumnos.
La dificultad de los temarios extensos, las notas de cortes y otras cuestiones
Otras personas son de la opinión que la verdadera dificultad de una carrera no está en la comprensión de determinados conceptos o en su relación con las matemáticas, sino en otras particularidades, como los temarios extensos, como ocurre en Derecho o Historia, o las altas notas requeridas para el ingreso (nota de corte), como pasa por ejemplo en Medicina.
En ocasiones, la obligatoriedad de tener que dedicarse en exclusividad a una carrera por tener un número mayor de horas de clase y de prácticas, y en este aspecto repite Medicina, provoca que muchas personas la señale como carrera de especial dificultad.
La cuestión de las habilidades personales
Por encima de creencias, esteretotipos y opiniones, lo cierto es que cada persona tiene sus propias habilidades y facilidad para unas determinadas materias. Existen estudiantes que destacan en las facetas más memorísticas y a otros, por el contrario, se les dan mejor los números. Por este motivo es tremendamente injusto hablar de carreras o materias fáciles o difíciles, puesto que el propio concepto de dificultad varía en cada estudiante.
Por último, nos encontramos con la cuestión de la motivación. Un estudiante realmente interesado en superar una determinada carrera universitaria porque realmente le gusta y considera que es esencial para su futuro, será capaz de superar las distintas pruebas, aunque se trate de materias que le resultan complicadas. Y también puede ocurrir justamente lo contrario: si es obligado a estudiar algo para lo que no siente motivación ni suficiente interés, es muy posible que su rendimiento académico no sea satisfactorio.