La terapia de grupo: un método eficaz para tratar el TDAH en adolescentes
Investigadores de los hospitales catalanes Vall d’Hebron y Clínic acaban de publicar un artículo en el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psyquiatry (JAAC) que demuestra que la terapia en grupo funciona en los adolescentes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
El estudio dota por primera vez de evidencia científica a este tipo de terapia cognitiva-conductual, mostrando cómo los valores que sirven para determinar el grado de afectación por el TDAH en la vida cotidiana bajan drásticamente a niveles casi normales al cabo de doce semanas de tratamiento. Esta terapia no es sustitutiva de la medicación, puesto que se gana eficacia al utilizarla de manera combinada. Este tratamiento ha sido probado por 119 adolescentes de entre 15 y 21 años.
«No es que creamos que funciona: lo demostramos en un estudio en el que comparamos a una mitad de adolescentes que, además de su medicación, realizan esta terapia en sesiones semanales en grupos de hasta ocho pacientes durante 12 semanas con otro grupo que recibe la asistencia estándar, medicación y visitas durante el mismo tiempo», explica el investigador principal del estudio, José Antonio Ramos Quiroga, coordinador del programa de TDAH en Vall d’Hebron.
Este estudio, que ha tenido una gran aceptación entre la comunidad científica, puede suponer un antes y un después en el tratamiento de este trastorno. Otro aspecto positivo de esta terapia es que por sus características puede llevarse a cabo en la sanidad pública.
Hasta ahora, son pocos los hospitales y centros de atención primaria, que tratan de forma verdaderamente especializada un trastorno, como el TDAH, que se calcula afecta al 6% de la población, aunque sOlo una parte tiene sintomatología tan intensa que requiera tratamiento farmacológico y terapia psicológica.
El TDAH es un trastorno de origen neurobiológico provocado, según certifican diversos estudios, por un desequilibrio existente entre dos neurotransmisores cerebrales: la noradrenalina y la doparmina. Este problema provoca en los niños baja atención, hiperactividad y exceso de impulsividad en unos niveles inadecuados con su nivel de desarrollo, siendo su prevalencia bastante alta: aproximadamente un 5% de la población escolar. En muchas ocasiones se considera que estos chicos tienen un déficit de inteligencia, lo cual es totalmente falso.