Smart mobility: concepto y principios
Smart mobility es como se conoce a la movilidad inteligente. Este concepto se refiere al uso de medios de transporte alternativos al uso individual del vehículo privado. En la práctica, Smart mobility puede darse de formas diferentes, como compartir el coche, desplazarse en transporte público, los patinetes eléctricos, caminar o ir en bicicleta, entre otros.
La necesidad de movilidad inteligente surgió de la creciente congestión del tráfico y sus efectos secundarios relacionados, incluida la contaminación, las muertes y el tiempo perdido. No puede hablarse de Smart mobility sin mencionar a las ciudades inteligentes, que son las que están contribuyendo a aumentar la popularidad de este tipo de soluciones, al hacerlas posibles en la práctica.
A medida que la urbanización y la población de las ciudades han aumentado, el tráfico por carretera se ha convertido en un gran problema en todo el mundo. Pero construir más carreteras y expandir la capacidad, la primera de las soluciones que se pusieron en marcha, solo condujo a un aumento del tráfico, un caso clásico de demanda inducida.
Las aplicaciones móviles fueron otra idea, diseñada para ayudar a encontrar rutas alternativas. Sin embargo, tales aplicaciones en realidad estaban empeorando el tráfico y aumentando la congestión en las calles laterales.
El problema de la falta de eficiencia de las soluciones ha provocado pérdidas económicas por la congestión del tráfico, pérdidas de tiempo que pueden medirse en horas al año malgastadas y un empeoramiento de la seguridad, que confirman las estadísticas sobre accidentes de tráfico. Smart mobility se perfila como la solución inteligente a todos estos problemas.
¿Qué es Smart mobility?
Smart mobility es una forma nueva y revolucionaria de pensar en cómo nos movemos, más limpia, más segura y más eficiente. Con la movilidad inteligente llega la reducción de las emisiones y la minimización de los accidentes.
El concepto de Smart mobility incluye una amplia gama de modos de transporte: patinetes, bicicletas (normales, eléctricas, plegables), autobuses, trenes ligeros, metros, tranvías, taxis, vehículos autónomos, caminar ... la lista no deja de crecer con la ventaja de que, a diferencia de lo que sucede con la mayoría de vehículos, que son propiedad del conductor principal, con la mayoría de opciones para el desplazamiento dentro del ecosistema de la movilidad inteligente los usuarios tienen la opción de poseer o compartir.
Principios clave de la movilidad inteligente
Smart mobility va más allá de las formas alternativas de transporte. La movilidad inteligente se basa en los siguientes principios:
- Flexibilidad: los múltiples modos de transporte permiten a los viajeros elegir cuáles funcionan mejor para una situación determinada.
- Eficiencia: el viaje lleva al viajero a su destino con una interrupción mínima y en el menor tiempo posible.
- Integración: la ruta completa se planifica puerta a puerta, independientemente de los medios de transporte que se utilicen.
- Tecnología limpia: el transporte se aleja de los vehículos que causan contaminación a los de cero emisiones.
- Seguridad: las muertes y accidentes se reducen drásticamente.
Dos aspectos más a tener en cuenta en relación con la movilidad inteligente son la accesibilidad y el beneficio social, puesto que Smart mobility debe ser asequible para todos y ayudar a brindar una mejor calidad de vida.