Alumni VIU | Estela Gómez, convertir el dolor de la pérdida en una herramienta para crecer y hacer crecer
Estela Gómez Gámez consiguió convertir un hecho profundamente doloroso; la pérdida de su amada compañera Pepa; en un precioso ejercicio de aprendizaje en forma de cuento. Titulado “Pepa, la sorpresa esperada”, el relato nació como un ejercicio terapéutico para realizar el duelo por parte de Estela, y cómo una forma de explicarle a su hija lo que había pasado con Pepa de forma sencilla, natural y profundamente empática. El resultado final es cuento que funciona como un puente entre adultos y niños, para explicar algo tan complicado como la muerte y el duelo de un ser querido, en este caso ejemplificado en Pepa, una perrita que viene de las estrellas para querer y ser querida por Abril, una niña fascinada por los cielos nocturnos.
Actualmente, Estela es estudiante del Grado en Educación Infantil en VIU. Para conocer un poco más sobre el proceso de escribir el cuento, sus motivaciones para hacerlo, sus planes para el futuro y su experiencia en la Universidad, nos pusimos en contacto con Estela y le realizamos la siguiente entrevista.
¿Nos puedes contar un poco sobre ti?
Soy Estela Gómez, nací en Barcelona y actualmente resido en Tordera, un municipio de la comarca del Maresme. Soy madre, titulada en el Ciclo Superior de Técnica en Educación Infantil y estudiante del Grado de Magisterio Infantil en la Universidad Internacional de Valencia, autora del cuento recientemente publicado “Pepa, la sorpresa esperada” y aprendiz de violonchelo. Me considero una persona perseverante, realista y feliz, completamente agradecida a la vida.
¿De qué trata “Pepa, la sorpresa esperada” el libro que has escrito?
El cuento narra la historia de una estrella alegre y curiosa llamada Pepa cuyo anhelo es poder descender a la Tierra e iniciar una nueva vida allí. Nos habla especialmente de la relación de amor y de amistad que se crea entre ella y Abril, una niña a la que le fascina contemplar el cielo estrellado, tocando, finalmente, el tema de la muerte y su proceso psicológico de duelo, de la superación de la frustración y del enfado.
¿Qué te motivó a escribirlo? ¿Cómo fue el proceso de creación?
Escribí este cuento a raíz de la muerte de mi compañera Pepa, como homenaje a ella, pero también como una forma de explicarle a mi hija Abril lo que había sucedido de la forma más natural posible, dado que actualmente existen pocos recursos de este tipo. En casa, contribuyó a normalizar lo que pasó y pienso que, lo más importante, a poder hablar de Pepa con alegría, recordando buenos momentos, en definitiva, con una sonrisa. Por otro lado, escribir, aliviaba mi dolor, me ayudaba a canalizar el cúmulo de emociones y sentimientos que en aquel momento tenía, fue una especie de terapia para mí y así surgió el cuento, inspirándome en las anotaciones que hacía en una libreta sobre todo cuando todo estaba en calma, cuando el día acababa y los pensamientos banales se esfumaban, dando paso al recuerdo de su pérdida, siendo nuevamente consciente de que no estaba, de su vacío irreversible, infinito.
¿Tienes planes de escribir más libros en el futuro?
De momento no me lo he planteado, prefiero disfrutar de mi primer proyecto, quizás más adelante, de manera natural, espontánea, resurge la inspiración para escribir algo nuevo, pero sin presiones y sin ser algo planificado.
¿Qué te motivó a estudiar el Grado en Educación Infantil? ¿Qué te motivó a estudiarlo en VIU?
Al nacer mi hija, despertó mi interés por la etapa infantil y fue entonces cuando dejé atrás el sector administrativo y decidí proyectar mi futuro profesional hacia este ámbito. Primero cursé el CFGS de Educación Infantil, también a distancia y al finalizarlo me planteé seguir con mis estudios e iniciar el Grado. Me matriculé en VIU por varias razones, la más importante, es que podía cursarlo online y de manera asincrónica, ya que me era imposible compaginar mi vida personal y familiar asistiendo a clases presenciales o de forma sincrónica. También influyeron las opiniones positivas de personas cercanas que habían estudiado aquí y la posibilidad de cursar paralelamente la mención en Pedagogía Terapéutica.
¿Cómo está siendo la experiencia en VIU? ¿Qué es lo que más destacarías del grado y de la Universidad?
Mi experiencia en VIU está siendo sobresaliente. Me he sentido acompañada desde el principio por toda la comunidad académica. El profesorado está formado por personas a las que se nota que les gusta lo que hacen, que se esfuerzan para que aprendas e integres los conocimientos necesarios para que te puedas llegar a ser un/a buen/a profesional. Te transmiten su pasión y entusiasmo y te ayudan durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, resolviendo las posibles dudas que surjan de manera rápida y eficaz.
Me resulta muy cómodo y práctico tener todo el calendario de actividades y exámenes planificados desde el inicio de curso, así como la posibilidad de ver de manera asincrónica todas las clases online, pudiendo visualizarlas las veces necesarias. La atención por parte del soporte técnico es excelente, te ofrecen apoyo ante cualquier incidencia informática, al momento.
Encuentro el grado muy interesante y completo, donde se hace hincapié en el fomento del desarrollo armónico, integral y activo de los niños/as en la primera infancia.
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