Sergio Romero Jiménez, la formación como motor para nunca dejar de avanzar

Sergio Romero Jiménez (Cádiz, España) es un profesional multidisciplinar. Sus primeros estudios superiores los realizó en la rama de Turismo, titulación a la que no tardó en añadir la de Técnico Superior en Gestión Comercial y Marketing. Estas ganas de crecer y de aprender le han llevado a explorar diversos campos, sectores y posiciones. Entre estos, destaca su dedicación a la política, ejerciendo como Diputado del Parlamento de Andalucía desde el 2015. A esta inquietud vital, suma otra pasión vitalicia: desde su infancia es un apasionado del mundo del deporte, una pasión que finalmente le llevó a querer formarse profesionalmente dentro del sector. Precisamente fue esta decisión la que lo llevó a elegir a la Universidad Internacional de Valencia, donde cursó el Máster Oficial en Gestión Deportiva. Para conocer sus inquietudes, experiencias y su visión sobre la vida, le realizamos la siguiente entrevista.

¿Nos puedes contar un poco sobre ti?

Soy un padre de familia de la que me siento tremendamente orgulloso; mi mujer y yo tenemos tres hijos maravillosos y cada día se convierte en un verdadero aprendizaje para todos. Combinar mi actividad laboral con su educación, valores y tiempo libre supone todo un reto, pero verlos crecer y compartir pasiones, como el deporte, es también muy satisfactorio. Estoy diplomado en Turismo y soy Técnico Superior en Gestión Comercial y Marketing y durante los últimos siete años he tenido el honor de representar a los andaluces como parlamentario. Me gusta el contacto con la gente, aprender de forma permanente y disfrutar de las cosas sencillas como leer, cocinar o participar en una buena conversación. Dicen que soy metódico y autoexigente, pero yo prefiero llamarlo planificar, ser responsable y nunca olvidarse de los detalles.  

¿Por qué decidiste formarte en Gestión Deportiva?

Desde pequeño he sido un apasionado del deporte, especialmente del fútbol y la Fórmula 1. Toda mi infancia giró en torno a un balón y cuando no tenía entrenamientos o partido (jugué muchos años federado en clubes deportivos), veía fútbol o jugaba con los amigos a actividades relacionadas con este deporte. Esta pasión siempre me ha acompañado, pero, obviamente, es más difícil de compaginar cuando estudias una carrera universitaria, emprendes una trayectoria profesional y/o formas una familia. Hace casi dos años decidí que había llegado la hora de retomar esta pasión y combinarla con mi experiencia laboral e institucional. Tenía que formarme, me remangué y debo decir que el esfuerzo ha merecido la pena. Estoy muy contento por haber obtenido mi máster. Creo que no será el último.

¿Qué crees que se debe tener en cuenta antes de empezar a formarte en este campo?

En cualquier ámbito de la vida es muy importante saber lo que se quiere. En el académico, si cabe, más aún. Si lo tienes claro, ya vas un paso por delante del resto. Y en este sentido creo que hay que saber conjugar la parte subjetiva con la objetiva. Juraría que el 100% de la población disfruta del deporte y todo cuanto le rodea (practicado o como espectador), pero si quieres ser parte activa de esta industria has de ser consciente de que hoy el deporte demanda una importante cualificación y una serie de habilidades. Si crees que detrás de la victoria de un equipo no hay esfuerzo, planificación, organización, compromiso, etc., éste no es tu lugar; si estás dispuesto a darlo todo y prepararte para ello, adelante. Yo lo tengo claro: quiero formar parte y hay que prepararse.

¿Qué es lo que más te agrada dentro del sector deportivo?

Las posibilidades que brinda trabajar en equipo y el “engagement”. Creo en un modelo de gestión basado en las personas, en los valores y en una organización y planificación óptimas de cada recurso. Soy fanático de “la suma silenciosa de los detalles” como factor diferencial entre nosotros y el resto, máxime en una industria tan competitiva, donde llegar a la excelencia y el máximo rendimiento sólo es posible a través del análisis y la mejora continua, una comunicación eficaz y la actitud adecuada de cada miembro de la organización.  “Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos”. Para mí es cuestión de mentalidad. Ojalá algún día pueda formar parte de una entidad deportiva que comparta esta visión.

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Además de los deportes y de tu formación en Turismo, tu carrera profesional está enfocada a la política. ¿Consideras que tiene algún tipo de relación?

Los valores que aporta el deporte son necesarios aplicarlos en la vida pública. Representas a los ciudadanos y deben observar en ti juego limpio, esfuerzo, compañerismo, humildad y la actitud adecuada para superar las metas fijadas. Cuando mejoras una marca o ganas un campeonato generas alegría entre los aficionados; en política, cuando ven que cumples, la generas entre los conciudadanos.

Otro aspecto importante es que en un Parlamento es donde se aprueban las leyes. Esto me permite interactuar con los agentes que participan en el deporte y conocer el fondo y la forma de una industria muy presente en toda nuestra sociedad. Mi condición de diputado y mi formación deportiva es una conjugación que me aporta una visión 360º. Actualmente desde lo público. Espero que, en el futuro, desde el ámbito profesional.

¿Qué te condujo a estudiar en la Universidad Internacional de Valencia? ¿Qué destacarías de esta experiencia?

Decidir que quieres realizar un máster no es una cuestión menor en tu vida, sobre todo cuando el esfuerzo lo vas a tener que compaginar con un trabajo muy exigente y la atención que requiere un hogar. Tenía clara el área formativa, el deporte, pero reconozco que hice un exhaustivo “estudio de mercado” porque también quería formarme en una universidad reconocida internacionalmente y que mi estudio se pudiese adaptar a mi ritmo de vida. La VIU reunía todas las condiciones y me alegro de haber acertado. De hecho, destaco la atención permanente e inmediata del profesorado y los múltiples conocimientos que he adquirido en gestión deportiva. Mi mayor satisfacción ha sido el TFM: la creación del área de scouting en un club de fútbol, el Atlético Sanluqueño C.F.