Boom tecnológico para personas con autismo. ¿Estamos preparados?
En la actualidad nadie duda que el uso de las tabletas y de los teléfonos inteligentes tenga un gran impacto en nuestra sociedad. Su principal función es la comunicación y el ocio, pero en la realidad han demostrado ser herramientas muy útiles en áreas como la educación y la salud. (Gagnon et al., 2015; Poll, 2015)
Este impacto también se observa en la intervención educativa con personas con autismo. La tecnología ha cambiado el día a día de muchas personas con autismo, usándose para mejorar su comunicación, ocio y el desarrollo educativo. (Odom et al., 2014). Este hecho puede constatarse observando la enorme cantidad de revisiones científicas sobre autismo y tecnología (Boser et al., 2014; Grynszpan et al., 2014), pero también viendo como esta formación se extiende a padres y profesionales de forma general. Cada vez es más frecuente la publicación de libros que recomiendan apps para autismo, la celebración de congresos, estrictamente de autismo y tecnología (ITASD, AUTICMO), y también la publicación online de potentes buscadores web que asisten en esta tarea. Uno de los pioneros fue la Universidad de Edimburgo, publicando un documento pdf (App Wheel) o rueda de aplicaciones, que permitía ampliar la información sobre las apps más adecuadas de forma dinámica. De este recurso hemos pasado a la actualidad, donde buscadores web como Appyautism o Tech Toolbox, nos dejan buscar las aplicaciones más adecuadas de forma muy similar a como se usa Google.
Figura 1.Es muy sencillo encontrar una app “adecuada” para una persona con autismo. Basta con comprar un libro por Amazon, descargarse un pdf, o entrar a una web. (Imagenes adaptada de Amazon, La rueda de las apps (Universidad de Edimburgo) y página principal de los buscadores Appyautism y The toolbox.
La inteligencia artificial, también se está introduciendo en este campo cada vez con más fuerza, como por ejemplo el proyecto SMART-ASD. El resultado de este proyecto es el desarrollo de una app, que tras recoger información y hacer unas pruebas al usuario, recomienda directamente las aplicaciones que son más adecuadas. Una app que recomienda apps.
Figura 2. Captura de pantalla de la app SMART-ASD, después de introducir información y realizar unas pruebas, la app muestras las recomendaciones adecuadas para el usuario. (Captura realizada por el autor)
Esto es fantástico, sin duda, pero también tiene un componente negativo. Parece muy sencillo acceder y probar una app, u otra solución tecnológica con una persona con autismo. Sólo hay que leer un libro, entrar en la web, o ejecutar una app, para saber que app puede ser adecuada. Sin embargo esto no es así de sencillo. Todas estas soluciones, son ayudas para ayudarnos a encontrar las herramientas que necesita la persona con autismo, pero su implantación ha de evaluarse y consensuarse entre el profesional que atiende a la persona con autismo y sus padres. Además de que las tecnologías tienen un coste, su uso puede provocar problemas de protección de datos, e incluso consecuencias más negativas para el usuario, especialmente cuando se aplica para comunicación u ocio. (Kuo et al., 2014).
La elección de la tecnología más adecuada no es tarea fácil y hay que tener en cuenta varios factores. En la siguiente figura (ver figura 3), se muestra un esquema propuesto por el grupo de investigación CSESA, en el pueden verse las variables que influyen en el proceso de selección de tecnología.
Figura 3. Factores que intervienen en el proceso de selección de tecnología. Grupo CSESA, 2013. (Imagen extraída de la web del grupo CSESA)
No solamente es la persona, ni el dispositivo, también hay que tener en cuenta que actividades va a realizar la persona con el dispositivo, en qué lugar, contexto y con quien. Por supuesto, el centro educativo, la comunidad y el hogar, son los principales lugares a considerar, ya que son donde pasa la mayor parte del tiempo. En función del conocimiento y de la actitud hacia la tecnología de los padres y profesionales el resultado de su uso puede ser un acierto, o incluso en casos extremos llegar a tener consecuencias negativas.
Hay que tener en cuenta que adquirir una tablet y ejecutar una app no se limita a comprar, instalar y pagar un seguro. Si es una herramienta, hay que saber usarla y mantenerla. En este caso en concreto, algunas acciones a realizar son:
- Limitarla para que el usuario no pueda a entrar a otras aplicaciones si no es
- El sistema de protección más adecuado (fundas, soportes, etc.)
- Mantener la tablet con las actualizaciones de seguridad necesarias.
- Realizar copias de seguridad, especialmente de los contenidos que se usan.
- Actualizar y personalizar los contenidos que se utilizan.
- Estimar el gasto de batería y la posibilidad de recargarla.
Todo esto implica una dedicación importante de tiempo y dinero, tanto en tecnología, como en formación.
Para concluir, la tecnología es una herramienta que puede ser muy útil para las personas con autismo, pero su uso inadecuado, sobre todo para comunicación u ocio, es un tema muy delicado que puede generar consecuencias negativas para las personas con autismo y las personas que les atienden. Por ello su uso ha de hacerse de forma consensuada entre el profesional que les atiende y los padres, meditando todos los factores que intervienen en el proceso.
Este vídeo muestra una niña con TEA que tiene ansiedad durante la clase y como los profesionales consiguen que se relaje, llevándola fuera del aula y dejándola jugar un tiempo con su juego de la nintendo DS. Es importante ver como se trabaja con el tema del tiempo limitado para el juego."
Javier Sevilla Peris
Colaborador docente en el Máster Universitario en Necesidades Educativas Especiales y Atención Temprana de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).
Referencias:
Gagnon , M. et al. (2015) m-Health adoption by healthcare professionals: a systematic review. Journal of the American Medical Informatics Association. Volume 23, Issue 1, Pp. 212-220. DOI: http://dx.doi.org/10.1093/jamia/ocv052
Poll, H. (2015) Pearson Student Mobile Decive Survey. National Report: College Students (2015)
Boser, K. I., Goodwin, M. S., & Wayland, S. C. (Eds.). (2014). Technology tools for students with autism: Innovations that enhance independence and learning. Baltimore, MD: Brookes. ISBN: 978-1-59857-262-9
Grynszpan, O., Weiss, P. L., Perez-Diaz, F., & Gal, E. (2014). Innovative technology based interventions for Autism Spectrum Disorders: A meta-analysis. Autism, 18(4), 346–361. DOI:10.1177/1362361313476767.
Kuo, M. H., Orsmond, G. I., Coster, W. J., & Cohn, E. S. (2014). Media use among adolescents with autism spectrum disorder. Autism, 18(8), 914–923. DOI:10.1177/1362361313497832.
Odom, Samuel L., et al. (2014). Technology-Aided Interventions and Instruction for Adolescents with Autism Spectrum Disorder Science+Business Media New York 2014. DOI 10.1007/s10803-014-2320-6
Esta información, los proyectos aquí citados y otros similares son expuestos dentro de la asignatura Didáctica Neuroeducativa: Metodología en programas y NTIC, Máster Universitario en Necesidades Educativas Especiales y Atención Temprana de la VIU.