¿Cómo crear una app?
Muchos jóvenes se preguntan cómo crear una app. El proceso requiere de la formación adecuada, pero también de contar con una idea sobre cuál será su funcionamiento. Seguir los pasos necesarios para completar el trabajo es algo fundamental y muy relacionado con cómo crear una app en Android.
Cómo crear una app gratis desde cero
Hay que llevar a cabo una serie de pasos antes de contar con el trabajo final. El proceso requiere tiempo y es crucial que se destine el necesario para evitar errores que pueden llegar a ser difíciles de rectificar.
Encontrar la aplicación ideal
Algo fundamental a la hora de programar cualquier software es partir de una idea. Sin embargo, en el mundo actual resulta verdaderamente complicado encontrar un nicho que no se encuentre ya explotado. Por ello, es muy importante hacer un repaso en las diferentes tiendas de las plataformas para móviles y buscar las opciones disponibles.
Para conseguir tener éxito, es crucial ofrecer algo diferente al resto. De modo que, aunque la idea que se tenga en un primer momento ya haya sido presentada por otra persona, es posible que sufra fallos en su funcionamiento o que tenga carencias que se pueden explotar. Por tanto, siempre hay lugar para mejorar lo que ya existe. También es posible mezclar varios proyectos diferentes en una sola app. De este modo, se crea una mucho más completa.
Organizar la información
Una vez se tiene claro cuál es la idea con la que se va a trabajar, llega el momento de poner todo sobre la mesa. Esta fase sigue siendo creativa, ya que es necesario pensar en todas las funciones con las que va a contar el proyecto. El objetivo consiste en imaginar cómo sería la aplicación perfecta.
No importa si se incorporan a esta lista opciones que no sean viables o que no se integrarán finalmente. Ese momento todavía no ha llegado. Además, en el futuro el proyecto va a sufrir modificaciones. Ya habrá tiempo de añadir más cosas.
Por último, es una buena idea hacer justo lo contrario. Es decir, establecer cuál será la versión básica que se programará. El objetivo de esto es simple. Consiste en publicar el proyecto y esperar a los comentarios de los usuarios para decidir qué debe incluirse a continuación. Si se incorporan funciones que no son de su agrado, se perderían unos valiosos recursos eliminándolas, puesto que desarrollar el código lleva tiempo. Por el contrario, introducir lo que los clientes demandan es una solución mucho más segura.
Diseño inicial
Una vez se tiene claro lo anterior, es el momento de hacer un diseño inicial. Aquí se debe hacer hincapié en todas las pantallas de lo que será el frontend. Es decir, lo que los usuarios verán cuando utilicen su dispositivo móvil. No hace falta un gran nivel de detalle. De hecho, es suficiente con emplear un lápiz y unos cuantos folios. Lo que sí es relevante es hacer anotaciones que acompañen la información visual. Así, a la hora de pasar al diseño digital, será más fácil plasmar la idea inicial.
Algo en lo que se debe incidir especialmente es en la forma de navegación. Hay muchas aplicaciones que servirán de punto de partida para ese proceso. ¿Escoger un sistema visual con menús? ¿Optar por desplegables? ¿Apostar por gestos táctiles? Esta tarea en el futuro llevará mucho tiempo de desarrollo y es importante escoger una navegación que resulte intuitiva, pero que sea fácil de implementar. En caso contrario, es posible que, de nuevo, se cometan errores.
No obstante, en este punto cualquier diseño o idea todavía se puede cambiar. Por ejemplo, en apps para educación, un glosario con todo el contenido puede ser una gran idea. Pero en apps para niños de 0 a 3 años, es mucho mejor emplear imágenes que resulten visuales.
Comenzar el desarrollo
Tras todos estos pasos previos, lo siguiente es pasar al trabajo digital. Hay varias alternativas a la hora de programar la aplicación sin invertir dinero en ella:
- Asociarte con un programador.
- Utilizar un asistente que haga más intuitivo el proceso de creación.
- Programar desde cero uno mismo.
Estudiar un máster en desarrollo de apps es la mejor opción para lograr que el proyecto llegue a buen puerto. De hecho, programar uno mismo es la alternativa que menos dolores de cabeza ofrece. Y esto se debe a que una sola persona conoce todo el código. Evidentemente, también retrasa el proceso de creación y limita las funciones de la app a aquellas que el creador sepa cómo implementar.
Depuración de errores
Una vez que la compilación inicial está lista, es necesario comprobar que todo funciona como debe. Para ello, es bueno contar con varios usuarios dispuestos a probar la versión alfa. Una vez que se ha testado a conciencia durante algunos días, se debe continuar hacia el siguiente paso, que será la versión beta.
Aunque no es estrictamente necesario llevar este orden y publicar diferentes compilaciones, sí previene de futuros problemas. En ocasiones, cuando se trata de solucionar un error sencillo, aparecen otros que también hay que resolver. Es parte del proceso de cómo crear una app gratis desde cero. Una vez se haya conseguido una versión estable, llega el momento de dar el siguiente paso.
Publicar la aplicación
A continuación, daremos respuesta a la pregunta sobre cómo crear una app gratis para la Play Store. Por desgracia, si se trata de la primera aplicación que un desarrollador crea, existe un coste. Aunque, eso sí, es muy pequeño.
Estos son los pasos para que cualquier usuario pueda descargar la app recién terminada:
- Es necesario disponer de una cuenta de desarrollador. Para conseguirla, hay que aceptar las condiciones de Google y abonar un único pago de 25 dólares. Es lo que se conoce como la cuota de registro. En el futuro, todas las apps que un mismo usuario suba no llevarán asociada ninguna tarifa adicional.
- Configurar un perfil de pagos. Este paso solo es obligatorio si se va a monetizar el contenido.
- Crear app en Play Store. Nada más hay que seleccionar un idioma predeterminado y asignar un nombre.
- Rellenar ficha de la app. Esta es la parte más importante, y merece una mención aparte, puesto que será la información por la que el resto de usuarios encontrarán la aplicación.
- Detalles. En este campo se debe llevar a cabo el SEO de la app. Es decir, tienen que aparecer las keywords con las que se identifica. De este modo, se obtendrá un mayor número de búsquedas y de instalaciones.
- Imágenes. Se admite la publicación de hasta ocho capturas que muestren el funcionamiento de la app. Resultan fundamentales para que los usuarios conozcan el diseño antes de instalarla. Por tanto, hay que causar una buena impresión.
- Idioma.
- Categoría.
- Datos de contacto. Es obligatorio añadir un sistema de soporte para que los usuarios proporcionen feedback o busquen soluciones a problemas de funcionamiento.
- Política de privacidad. Un enlace donde se explique cómo se tratan los datos personales.
- Subir la compilación. Llega el momento de enviar a Google el paquete APK.
- Edad mínima. Es necesario rellenar un formulario para conocer a partir de qué años se debe utilizar.
- Precio. Debe decidirse si será gratuita o de pago. En este último caso, se puede cambiar en cualquier momento a la opción gratuita, pero no al revés. Por tanto, conviene tenerlo claro.
- Revisión. Tras finalizar el proceso, Google analizará la compilación y decidirá si la app accede a su tienda.
Una vez se completan todos los pasos, solo resta esperar a que se publique.
Monetización. ¿Publicidad, suscripción o compras en la aplicación?
Cómo crear una app gratis y ganar dinero. Algo que parece simple, pero que tiene un trasfondo que debe reflexionarse a conciencia. Una vez se ha lanzado el proyecto, es importante decidir cómo va a generar ingresos. Hay varios modelos de monetización y cada uno es adecuado para un determinado tipo de aplicaciones.
Lo primero que hay que decidir es si será gratuita o de pago. En este último caso, no es recomendable añadir después publicidad o suscripciones mensuales, aunque es posible hacerlo. Sin embargo, el coste supone una barrera de entrada inicial que reducirá el número de descargas y, como consecuencia, limitará la popularidad de la app.
La publicidad es buena para prácticamente cualquier contenido. Sin embargo, resulta invasiva y, en ocasiones, muy molesta. Por tanto, conviene emplearla con precaución para evitar quejas o malas valoraciones de los usuarios.
Las suscripciones resultan útiles si se cuenta con una idea que realmente ofrezca algo único. Es posible que mucha gente esté dispuesta a pagar un precio cada mes para disfrutarla. También se emplea como alternativa a la publicidad. Es decir, quien abona el pago mensual, no tiene que visualizar anuncios.
Por último, el modelo de compras dentro de la aplicación se emplea para proporcionar funcionalidades adicionales que no están disponibles para los demás usuarios. Es muy común en juegos y una forma de lograr ventajas de forma rápida.
Ya hemos dado respuesta a la cuestión sobre cómo crear una app. Es un proceso largo y que requiere de una gran investigación previa y muchas pruebas de ensayo-error. En VIU formamos cada año a muchos estudiantes para que logren sus metas. Busca el plan de estudios que mejor se adapte a tus objetivos y contacta con nosotros para formalizar tu matrícula.