"La capacidad de escuchar y de entender sin juzgar es clave para ayudar al paciente"
Entrevistamos a Carmen Pastor Gimeno, directora del Centro de Terapia de Conducta de Valencia y coordinadora del curso de la VIU "Aprendiendo a...Entender el tratamiento del suicidio en la depresión", que comienza este mes de noviembre.
Uno de los riesgos más graves que corren los profesionales al tratar a personas con depresión es el suicidio. Las estadísticas muestran que 1 de cada 40.000 personas deprimidas acaba suicidándose, habiéndose producido por cada uno hasta 20 intentos fallidos.
El suicidio es un tema difícil, ya que muchos parámetros que no son estrictamente médicos entran en liza...
Efectivamente. Investigar el suicidio es un tema muy complicado, porque toca temas éticos y valores culturales. Las sociedades occidentales, por influencia del cristianismo, no ven el suicidio de la misma manera que las orientales, por ejemplo. Además, siempre surge la pregunta de si una persona tiene derecho o no al suicidio. Pero este curso se dedica especialmente al tratamiento del suicidio en casos de depresión, que es cuando se da de forma mayoritaria.
¿Cómo es posible detectar estas tendencias suicidas en los pacientes?
El gran riesgo cuando se trabaja con depresivos es el suicidio, por ello este curso quiere dar pautas que ayuden a los profesionales a detectar, a evaluar la potencialidad suicida del paciente. A veces esto es muy claro, pero otras no tanto. Entran en juego muchos factores que hay que tener en cuenta. En ocasiones la misma idea de suicidio está presente en la mente de un paciente con depresión. Muchos de ellos han pensado en ello como una liberación. Hay que romper con los mitos y hablar con sinceridad del tema. De pensarlo a hacerlo hay un gran trecho. La idea del suicidio genera rechazo, pero por un efecto de repetición se le puede ir perdiendo el miedo hasta acetarla como algo válido. Ése es un punto peligroso que los profesionales deben saber evaluar correctamente.
¿Cuál es el punto límite?
Posiblemente la planificación. Como ya he dicho, hay una diferencia entre haber pensado sobre el suicidio alguna vez que haber dedicado tiempo a prepararlo -acumular pastillas, redactar una nota de despedida...etc-. Éste es posiblemente el punto límite en el que hay que estar muy atento al contexto del paciente -si vive o no solo, por ejemplo-.
¿Qué puede aportar este curso?
Ante todo pretendemos incidir en la capacidad de escuchar y de entender sin juzgar, que es la clave para tratar a estas personas. Para que tengan la confianza necesaria para que se abran y hablen. Si están en terapia es porque quieren ser ayudados, y esto es una labor a largo plazo, necesita tiempo.
¿A quién va dirigido?
A psicólogos clínicos y a todo personal sanitario relacionado con pacientes proclives a sufrir depresión, como aquellos que trabajan también con la3º edad.