La tendencia en educación es potenciar la creatividad de los niños
En los últimos tiempos, muchos expertos en educación han alertado sobre la necesidad de renovar y modificar diversos aspectos del actual sistema educativo. Concretamente, una de los cuestiones más criticadas es el escaso tratamiento en la mayoría de escuelas a factores como la inteligencia emocional y la creatividad, aspectos que son clave para madurar correctamente y tener éxito en el plano profesional y personal.
Los partidarios de la imperiosa necesidad de una renovación de calado de los procesos formativos vigentes en la actualidad consideran que, aunque es evidente que sirven para aprender las competencias básicas, no cuidan ni potencian la creatividad, para algunos incluso la neutralizan. La consecuencia es que una gran mayoría pierde la conexión con sus habilidades creativas, marginando o empequeñeciendo el espíritu emprendedor. Esta falta de voluntad emprendedora en la mayoría de personas es, según diversos estudios, uno de los principales motivos del alto nivel de paro en España y otros países.
Cada vez más adolescentes se quejan que los estudios les aportan muy poco
Es un hecho lamentable, pero por desgracia constatable, que cada vez más adolescentes están convencidos de que el colegio no les aporta nada útil ni práctico para afrontar los problemas de la vida cotidiana. Este hecho ha hecho encender las alarmas en muchos profesionales de educación como el experto mundial Ken Robinson, quien ha llegado a afirma que «los centros de enseñanza secundaria contemporáneos siguen teniendo muchos paralelismos con las cadenas de montaje, la división del trabajo y la producción en serie impulsadas por Frederick Taylor y Henry Ford».
La mayoría de los movimientos de reforma se centran en el plan de estudios y en la evaluación. Sin embargo, para Robinson «la educación no necesita que la reformen, sino que la transformen». Para este experto mundial el camino correcto no se encuentra en la estandarización de la educación, sin en una mayor personalización y enfoque individual.
En el contexto actual, uno de los principales objetivos del sistema educativo es que los alumnos y alumnas descubran por sí mismos sus dones y cualidades individuales, así como lo que verdaderamente les apasiona. Dentro de este panorama educativo está emergiendo con fuerza la educación emocional. Se trata de un conjunto de enseñanzas, reflexiones, dinámicas, metodologías y herramientas de autoconocimiento diseñadas para potenciar la inteligencia emocional, es decir, el proceso mental por medio del cual los niños y jóvenes puedan resolver sus problemas y conflictos emocionales por sí mismos.
Ligado a la educación emocional, están desarrollándose y creciendo en número por la mayor parte de la geografía mundial las denominadas escuelas alternativas, cuya base pedagógica está inspirada en el trabajo de grandes visionarios del siglo XX como Rudolf Steiner, María Montessori u Ovide Decroly. Todos ellos comparten la visión de que el ser humano nace con un potencial por desarrollar y que la función principal del educador es acompañar a los niños en su proceso de aprendizaje, evolución y madurez emocional, otorgando mucha importancia a la expresión artística y la creatividad.