Qué es la psicología positiva y cómo utilizarla
Cuando acudes a un psicólogo porque no te sientes bien o estás deprimido, el psicólogo puede, en lugar de centrarse en tu depresión, trabajar aspectos positivos de tu personalidad como la resiliencia, la sabiduría, el optimismo, la energía positiva, la capacidad de superar dificultades. Es psicología positiva. Te contamos en qué consiste y cómo utilizarla.
Qué es psicología positiva y quién es Martin Seligman
La psicología positiva es relativamente joven ya que es un concepto que creó el psicólogo estadounidense Martin Seligman a finales de los años 90. Un día la hija de Seligman le llamó gruñón y él tuvo claro que era necesario enfocar la psicología de otra forma, poniendo la atención no en lo negativo sino en lo positivo, en las virtudes de cada persona. Por lo tanto, la psicología positiva es útil no solo para personas que tienen una patología sino para cualquiera que quiera potenciar sus mejores virtudes. Las técnicas de la psicología positiva pueden ayudar a lograr objetivos y aumentar la felicidad. Se trata de potenciar emociones positivas como el buen humor, la esperanza, la felicidad, la alegría para potenciar tu bienestar y mejorar tu salud.
Técnicas para utilizar la psicología positiva y lograr tus metas
Ahora que ya sabes qué es psicología positiva te proponemos una serie de técnicas para utilizarla y lograr mejorar tu vida:
- Descubre tus mejores cualidades y tus defectos. Lo primero que tendrás que hacer para aplicar la psicología positiva es identificar tus defectos para aprender a mejorarlos y tus mejores cualidades para potenciarlas.
- Establece una meta. ¿Qué es lo que quieres lograr? Piensa en que aspectos de tu vida deseas mejorar. Quizás quieres tener una mejor relación con tu pareja o tu familia, ser una persona más positiva. Las metas pueden ser muy variadas.
- Escribe un diario. Hace tiempo que se conoce el efecto terapéutico de la escritura, por lo que para aplicar la psicología positiva puedes escribir un diario. Dedica unos treinta minutos al día a escribir sobre lo que piensas sin censuras. Lo que escribas te ayudará a descubrir pensamientos positivos para analizarlos más tarde.
- Descubre tus pequeños placeres. Todos tenemos cosas que nos apasionan, pequeños placeres diarios de los que disfrutamos. Aprende a disfrutarlos y a centrarte en ellos.
- Siente el momento en el que alcances tu objetivo. ¿Cómo es ese momento? ¿Quién está contigo? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo huele, cómo sabe, qué escuchas? Utiliza todos tus sentidos para visualizar ese momento en el que logras lo que deseas.
- Aprende a mirar el mundo de forma positiva. En el momento en el que te asalten pensamientos negativos céntrate en cambiar el foco de atención. Por ejemplo, en momentos de estrés, sal a pasear, observa a la gente, fíjate en la naturaleza, en las nubes, en los árboles y cambia tus pensamientos por ideas positivas.
Poco a poco incorporarás estos hábitos a tu vida y aprenderás a sacar a relucir todos tus valores positivos. Esto mejorará tu autoestima y al quererte más a ti mismo, se lo transmitirás a los demás.