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Educación

Similitudes y diferencias entre los síntomas de TDAH y síndrome de Asperger

Equipo de Expertos en Educación

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el trastorno de espectro autista conocido como síndrome de Asperger son dos condiciones distintas e independientes. Sin embargo, las coincidencias en algunos de sus síntomas y la presentación asociada en algunos niños provoca que, en ocasiones, se produzcan confusiones en padres y educadores y, en ocasiones, incluso errores en el diagnóstico.

Los síntomas comunes

Ambos trastornos comparten ciertos síntomas, lo que provoca que algunos niños con el síndrome de Asperger sean inicialmente diagnosticados con TDAH. Dada la significativa interrelación entre ambos trastornos, es crucial elaborar un proceso de diagnóstico diferencial llevado a cabo de forma precisa por un especialista, puesto que el tratamiento y la intervención educativa es distinta, aunque puedan presentar también algunas similitudes.

Los síntomas comunes entre los niños con TDAH y síndrome de Asperger son básicamente los siguientes:

  • Problemas de interacción social.
  • Falta de empatía.
  • Déficit relacional con el resto de niños y, a veces, con los propios padres.
  • Conductas hiperactivo-compulsivas.
  • Problemas de autocontrol y autorregulación de la conducta.

En opinión de la mayoría de especialistas, la problemática para diferenciar un niño con TDAH de otro con Asperger tiene lugar durante los primeros años de vida, que es cuando en ambos casos diagnósticos los niños sufren trastornos muy parecidos: dificultad para interpretar los sentimientos de los demás, déficit de atención, conductas hiperactivas y, en ocasiones, también compulsivas.

Durante la etapa prescolar muchos niños de cualquiera de las dos patologías (TDAH y Asperger) pueden tener un desarrollo prácticamente idéntico, lo que dificulta mucho su diagnóstico. Por lo general, se trata de niños que les cuesta muchísimo interrelacionarse con los demás, no comparten juegos ni objetos y, en lo que respecta a actividades, les resulta muy difícil recortar y colorear. Las rabietas también suelen ser frecuentes en ambos casos y son poco dados a pedir ayuda a los demás.

En cuanto a habilidades en las que destacan, en estos primeros años tanto los niños con TDAH como con síndrome de Asperger suelen ser muy buenos montando puzzles y en los juegos de construcción.

Las principales diferencias entre un niño con TDAH y otro con autismo

A medida que van cumpliendo años, los niños con TDAH toman un camino diferente a los que presentan Asperger. Mientras que el niño hiperactivo sigue presentando problemas de atención que suelen afectar de forma significativa a su rendimiento académico, los chicos con Asperger sí son capaces de mantener una concentración adecuada, lo cual les permite un correcto aprendizaje independiente, incluso sobresaliente en las áreas que son de su especial interés.

Por otro lado, los problemas de interacción social suelen incrementarse en los niños con Asperger, intensificándose también el patrón restringido de intereses. Estos patrones de conducta no se dan en el ñiño con TDAH, el cual tiende a tratar de integrarse con los demás, aunque muchas veces es rechazado.

De un modo sintético, las diferencias más significativas entre ambos diagnósticos clínicos pueden resumirse así:

  • Los niños con Asperger suelen tener un comportamiento errático continuo, mientras que en los chicos con TDAH dichas actitudes se producen como respuesta a un factor desencadenante.
  • Las personas con Asperger se caracterizan por tener muy afectadas sus habilidades de comunicación durante toda su vida, así como su imposibilidad de entender el lenguaje por señas, las expresiones faciales o los dobles sentidos. Además, su déficit a nivel social tiende a intensificarse con la edad. En el TDAH ocurre lo contrario: al crecer suelen mejorar en sus relaciones con los demás.
  • Las conductas repetitivas y los temas obsesivos son mucho más comunes e intensos en el Asperger.
  • Los chicos con Asperger suelen tener un buen nivel académico ya que, con el tiempo, ganan en concentración selectiva. Sin embargo, en los alumnos con TDAH suelen continuar los problemas de concentración, que a veces derivan en un bajo rendimiento en el aula.

TDAH síntomas

Las respuestas de ambos trastornos a diferentes tratamientos son también opuestos, puesto que mientras los síntomas primarios del TDAH responden con éxito al tratamiento farmacológico, no existe un tratamiento específico capaz de erradicar la alteración en el desarrollo social del niño con síndrome de Asperger.

En lo que respecta a intervención educativa, en los niños con Asperger debe estar más enfocada a mejorar la interacción social, mientras que el aumento de la concentración debe ser el principal objetivo a alcanzar en los chicos y chicas con TDAH.

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Equipo de Expertos en Educación
Equipo de Expertos en Educación de la Universidad Internacional de Valencia.