Test de TDAH en niños: funcionamiento y fiabilidad
Los niños y niñas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) precisan de un diagnóstico correcto y a tiempo para poder recibir un tratamiento efectivo y, de esta forma, garantizar que nada les impida desarrollar todo su potencial, igual que el resto de compañeros de su clase.
Los síntomas de TDAH pueden ser detectados en la etapa preescolar o en los primeros cursos de primaria, que es cuando el alumno o alumna se encuentra con un gran cambio cualitativo y cuantitativo en cuanto a las exigencias del entorno: aumento de las demandas sociales y académicas, mayores requerimientos de autocontrol y más dificultades académicas.
El diagnóstico de TDAH únicamente puede ser efectuado por personal médico especializado, el cual debe evaluar al niño en distintas situaciones, recabar información de padres y profesores y tener muy en cuenta la frecuencia e intensidad de los síntomas.
Los tests funcionan únicamente a modo de referencia
Existen algunos tests que pueden servir de guía y referencia para que los padres comprueben si existe alguna posibilidad de que sus hijos padezcan de TDAH en mayor o menor grado. Es importante recalcar que estas pruebas no tienen validez formal ni mucho menos concluyente, simplemente pueden apuntar hacia la posibilidad de que el niño tenga algún problema de hiperactividad y, por lo tanto, deba ser evaluado cuanto antes por un profesional.
En función de las respuestas, el test realiza un cálculo automático que indica si el niño es sospechoso o no de padecer este trastorno.
Ejemplo de test de hiperactividad
Señala aquellos síntomas y criterios que se cumplan:
Criterio A:
Bien 1 (Inatención) ó bien 2 (hiperactividad-impulsividad)
Principios del formulario
- Seis o más de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:
- A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
- A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas.
- A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargo u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender las instrucciones).
- A menudo tiene dificultad para organizar tareas y actividades.
- A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos).
- A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (como juguetes, trabajos escolares, lápices, libros o herramientas).
- A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
- A menudo es descuidado en las actividades diarias.
- Seis o más de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:
Hiperactividad
- A menudo mueve en excesos las manos o los pies o se remueve en el asiento.
- A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en las que es inapropiado hacerlo.
- A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en las que es inapropiado hacerlo (en los adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos sujetivos de inquietud.
- A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
- A menudo 'está en marcha' o actúa como si 'tuviera un motor'.
- A menudo habla en exceso.
Impulsividad
- A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.
- A menudo tiene dificultades para guardar turno.
- A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p.ej., se entromete en conversaciones o juegos).
Criterio B: Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o de desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad.
Criterio C: Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes, por ejemplo en la escuela y en casa.