Trastornos del comportamiento y cómo abordarlos en el aula

Los trastornos del comportamiento, también conocidos como trastornos de conducta, son uno de los principales problemas a los que se enfrentan los educadores de nuestro tiempo. Se dan principalmente en niños y adolescentes, y es importante ponerles solución cuanto antes, ya que no solo afectan negativamente a la persona que los experimenta, sino también a las de su alrededor.

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En este post analizaremos brevemente las formas de identificar los trastornos de comportamiento y, a continuación, veremos algunas fórmulas que nos permitirán abordarlos en el aula de la forma adecuada.

Trastornos del comportamiento: una visión rápida para comprenderlos

Lo primero que debe tener en cuenta el educador es que los trastornos del comportamiento no proceden de la nada. Tienen una causa, y es importante identificarla para poder ayudar a las personas que los sufren.

En concreto, podemos hablar de dos tipos principales de causas:

1. Causas psíquicas. Hay personas que padecen algún tipo de problema de salud mental que provocan trastornos del comportamiento. Algunos ejemplos son el TDAH, la depresión o el trastorno bipolar, además de otros de tipo genético.

2. Causas sociales. Los trastornos del comportamiento también pueden surgir debido al entorno. Cuando este es conflictivo, la respuesta psicológica de ciertas personas son las conductas problemáticas. Esto ocurre en casos de maltrato infantil, divorcios de padres o incluso entornos de pobreza.

Por otro lado, es importante que el educador esté prevenido y sepa detectar los síntomas de los trastornos del comportamiento, ya que estos no solo implican causar problemas a otras personas. Entre los más importantes destacamos:

1. Romper las reglas sistemáticamente.

2. Mentiras continuas.

3. Ausencia regular en el aula.

4. Comportamientos vandálicos, como pintar paredes o destrozar mobiliario.

5. En el caso de adolescentes y jóvenes, consumo de drogas.

Trastornos del comportamiento: fórmulas para abordarlos correctamente en el aula

Ahora que ya hemos establecido las bases más importantes para comprender e identificar de forma adecuada los trastornos del comportamiento, veamos algunas claves que permitirán al educador abordarlos en el aula cuando se produzcan:

1. En muchas ocasiones, las personas con trastornos del comportamiento no son conscientes del daño que están provocando porque no consideran que su conducta sea perjudicial para ellos ni para nadie. Por lo tanto, un primer paso debe ser mantener una conversación con la persona conflictiva y hacerle ver el daño que se está provocando a sí misma y a los demás. Si realmente no tiene intención de hacer daño, la conversación puede hacerle reflexionar y existe la posibilidad de que su conducta se corrija por sí sola.

2. Hay otros casos más complicados en los que las personas con trastornos del comportamiento llevan a cabo sus conductas problemáticas sabiendo el daño que estas provocan. En casos así, suele haber detrás unas emociones dolorosas que les provocan una tensión psicológica que solo son capaces de aliviar a través de dichas conductas. En estos casos, una conversación no suele bastar y habrá que tomar otro tipo de medidas, aunque procurando no convertirnos en enemigos de esas personas. Si ven en nosotros un apoyo en lugar de una amenaza, existe la posibilidad de que su conducta se vaya corrigiendo poco a poco, pero es necesario tener mucha paciencia.

3. En caso de que, a pesar de todo lo anterior, las conductas problemáticas continúen, será recomendable acudir a un profesional que examine detenidamente a la persona y las causas de sus trastornos del comportamiento.

Por supuesto, en este post solo hemos comentado lo esencial. Hay mucho más que saber sobre el tema para poder enfrentarse a él adecuadamente. ¿Quieres aprender más sobre cómo abordar los trastornos del comportamiento? Entonces visita nuestro Máster Universitario en Prevención e Intervención Psicológica en Problemas de Conducta en la Escuela.