Expertas VIU | Mediación, una alternativa de resolución de conflictos tan efectiva como indispensable

El 21 de enero se celebra el Día Europeo de la Mediación, una efeméride que busca visibilizar uno de los medios alternativos de resolución de conflictos más efectivos, y teniendo en cuenta el contexto actual, más necesarios, de que disponemos como sociedad. Para conocer un poco más sobre su práctica, sobre qué se necesita para ejercerlo y sobre cómo aporta a nuestra convivencia colectiva, le pedimos a nuestra experta Dra. Cristina López López, Vicedecana del Área de Jurídico de VIU y docente del Máster Oficial en Mediación y Gestión del Conflicto, que nos contestara la siguiente entrevista.

La Dra. López López es doctora en Psicología Clínica y de la Salud, licenciada en Psicología, licenciada en Criminología y cuenta con una extensa formación y experiencia profesional en el sector de la Mediación. Es fundadora del Centro de Mediación Alternativa Gestión del Conflicto, Mediadora del Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia, Evaluadora Proyecto Piloto de Mediación Penal Ciudad de la Justicia de Valencia y receptora de varios premios por sus actividades en este campo.

¿Qué es la mediación? ¿Qué estatus legal tiene como práctica y quién la ejerce?

La Mediación se incardinaría dentro de los Alternative Dispute Resolution (ADR) por ser un método alternativo a la vía judicial tradicional para la solución de controversias. Como es sabido, el conflicto es inherente al ser humano, y puede aparecer en toda interacción humana, siendo realmente neutro en sus inicios y se transforma en positivo o negativo dependiendo como lo gestionemos; por ello, la mediación se instaura como una herramienta que ayuda a las personas en conflicto a resolverlo de forma eficiente y resiliente.

La Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles, define a la Mediación en su artículo primero como: “Aquel medio de solución de controversias, cualquiera que sea su denominación, en que dos o más partes intentan voluntariamente alcanzar por sí mismas un acuerdo con la intervención de un mediador.”

Como la mediación se aplica a conflictos extrajudiciales, considero relevante añadir la definición J.P. Bonafé-Schmitt, (2000) define la mediación como: “Un proceso realmente educativo para todos sus participantes, permitiendo la creación de nuevas solidaridades entre los diferentes miembros de la comunidad”, junto a la definición de Miquel Martí que destacando el inmenso poder educativo que la Mediación presenta señala, "quienes pasan por el proceso no solo tienen la oportunidad de resolver sus disputas, sino también aprenden a ponderar mejor sus propias necesidades y las de los demás, mejoran su comunicación con los otros e incorporan reglas básicas de convivencia social".

Actualmente, la Administración está invirtiendo recursos en aras de mejorar la difusión y acceso de la ciudadanía a procesos de mediación.

Tal y como he señalado, el conflicto puede aparecer en cualquier tipo de interacción humana por lo que, requiere de profesionales de diferentes ámbitos formados en mediación para las distintas tipologías conflictivas. Atendiendo a esta necesidad la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles, define a la Mediación en su artículo 11, informa: “El mediador deberá estar en posesión de título oficial universitario o de formación profesional superior y contar con formación específica para ejercer la mediación, que se adquirirá mediante la realización de uno o varios cursos específicos impartidos por instituciones debidamente acreditadas, que tendrán validez para el ejercicio de la actividad mediadora en cualquier parte del territorio nacional”. En resumen, puede ejercer la mediación cualquier profesional que esté formado en mediación por una entidad acreditada.

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¿Nos puedes relatar, de manera práctica, cómo se desarrolla una instancia de mediación y cómo se desempeña en ella la figura del mediador?

Partiendo de que cada tipo de mediación tiene sus peculiaridades y que cada caso necesita un análisis específico. Las formas de desarrollarse una instancia de mediación variarán según el recuso de derivación; dependiendo si es intrajudicial, en la que deriva el juzgado; o extrajudicial, en la que la derivación puede venir de alguna Administración Pública, de algún Centro educativo, etc., o solicitarla directamente las personas que tienen un conflicto.

Una vez recepcionado el caso, lo aconsejable es que los mediadores realicen un análisis del mismo y valoren la viabilidad de la mediación. Posteriormente, se inician las sucesivas fases establecidas en la legislación para un proceso de mediación.

El mediador es el encargado de: acompañar a las personas en conflicto para la gestión de la controversia, generar un espacio de dialogo en el que se sientan seguras para poder expresarse libremente, velar por el buen funcionamiento de las sesiones, escuchar sus necesidades y empoderar a las personas para que alcancen su propia solución. El mediador consigue hacer visible o invisible, es el encargado de darle al interruptor cuando todo se ve oscuro.

"Aquello que aporta la mediación es aquello que la sociedad puede necesitar en estos momentos"

¿Qué cualidades debe tener una persona que quiere dedicarse a la mediación?

En primer lugar, se necesita pasión, curiosidad y ganas. Ciertas personas cuentan con características y habilidades muy adecuadas para la mediación, pero para otras es necesario mejorarlas. Estas características se pueden aprender y trabajar con una docencia adecuada y una buena motivación. En el Máster de Mediación y Gestión del Conflicto apostamos por una metodología de enseñanza más allá de la teoría, en la que cada estudiante pueda desarrollar al máximo sus habilidades e incorporar herramientas nuevas.

Es fundamental una formación completa, que te prepare y acredite como profesional de la mediación; se hace necesario un aprendizaje especializado en cada tipo de mediación, además de conocimiento de materias transversales. También cobra relevancia, la actitud optimista, la capacidad para transmitir esa ilusión, así como, la serenidad y confianza en los demás, buenas habilidades de escucha y de comunicación, flexibilidad y adaptabilidad. Es común que cada profesional de la mediación se decante por una especialidad a la que es más afín, sin embargo, han de ser camaleónicos para adaptarse a las particularidades cada situación, de cada conflicto y de cada parte.

La inteligencia emocional, es un aspecto clave para la gestión del conflicto, comprender lo que las partes sienten, ayudarles a que ellas mismas lo comprendan y cómo gestionar dichas emociones. Pero también, y en primero lugar, conocer y gestionar las propias emociones como mediadores y mediadoras para poder atender de manera más efectiva el caso a gestionar. Lo que nos lleva a la siguiente característica que sería el autoconocimiento y la autocrítica. La capacidad de conocerse a uno mismo para hacer el mejor uso de nuestras potencialidades, pero también la sinceridad de reconocer errores o carencias. Sólo así podemos mejorar, pedir ayuda, formarnos y trabajar en aquello en lo que nos queda recorrido por hacer para llegar sólo entonces a la excelencia.

"Necesitamos que la sociedad conozca la mediación y que confíe en sus profesionales para gestionar el conflicto"

Teniendo en cuenta el clima social crispado imperante en la actualidad ¿Qué lecciones podemos extraer de la mediación para mejorar la convivencia en nuestras sociedades? y ¿Qué puede aportar la mediación, desde su práctica a mejorar esta convivencia?

Aquello que aporta la mediación es aquello que la sociedad puede necesitar en estos momentos. Como primer paso, hemos de aprender a mantener una escucha activa, escuchar a los demás y entender sus necesidades, objetivos, problemáticas y emociones. Sólo entonces podemos, mediante una comunicación efectiva y empática, llegar juntos a soluciones que nos satisfagan a todos. La mediación se caracteriza por su filosofía win-win, en la que se consigue que todas las partes ganen, alejándonos de un espíritu competitivo, desleal y egoísta. Como dice un proverbio africano “Si quieres llegar rápido, camina sólo, si quieres llegar lejos, camina acompañado”.

Necesitamos también generar espacios en los que sentirnos seguros para poder dialogar, compartir esta filosofía y poder confiar en nuestro entorno, compartiendo un mismo espíritu de cooperación.

También es necesario generar una Cultura de Paz, y más en los tiempos en los que vivimos, donde veamos el conflicto como una oportunidad de crecer junto a los demás y no a costa o a pesar de ellos. La Paz no es sólo la ausencia de guerra, sino una convivencia tranquila, donde impere el sentimiento de unidad, de prevención del conflicto y la actitud proactiva de mejora, tanto a uno mismo como a la sociedad.

Finalmente, como no podía ser de otra manera, necesitamos que la sociedad conozca la mediación y que confíe en sus profesionales para gestionar el conflicto, así como necesitamos apostar en formaciones oficiales de calidad como el Máster Universitario en Mediación y Gestión del Conflicto.

¿Qué es lo que más destacarías del Máster Oficial en Mediación y Gestión del Conflicto de VIU? ¿Qué posibilidades laborales se les abren a los egresados del máster?

Destacaría tanto la excelencia profesional como la humana del título, tanto del equipo de Dirección y Coordinación como del claustro. Contamos con una formación de calidad, actualizada y desde la perspectiva del mundo real, impartida por profesionales de la mediación que están en constante formación como docentes para alcanzar el máximo nivel de excelencia en la experiencia en las aulas.

Traemos la realidad a las aulas, el alumnado finaliza el máster con conocimientos y herramientas, así como una visión realista y práctica del mundo profesional de la mediación; como ejemplo de esto, hemos visto en sus 11 ediciones como nuestros egresados han implantado sus Trabajos Fin de Máster en distintas instituciones, como han sido contratados en diferentes administraciones, incluso como ellos mismos han creado centros de mediación. Las salidas laborales son muy variadas en el ámbito de la mediación.

Además, destacamos la calidez humana del título, ya que contamos con profesionales comprometidos con la mediación, con hacer sentir al alumnado en un ambiente cálido y de confianza y, como buenos profesionales de la mediación, siempre están dispuestos a escuchar, colaborar, crecer y actuar de manera flexible.

Destacamos también al alumnado, puesto que acceden como grandes profesionales y finalizan el Máster como grandes mediadores y medidoras, lo cual nos llena de orgullo. Consideramos que nuestro alumnado merece un reconocimiento, por ello, desde el Máster buscamos contar con el estudiante egresado para colaborar y apoyarles en nuevas ideas, proyectos y aventuras. Recientemente, una de nuestros estudiantes ha recibido un premio por su Trabajo Final de Máster.

Además, me gustaría señalar que es un máster puntero en la aplicación de la tecnología y las metodologías innovadoras en la formación de la mediación, consiguiendo que el estudiante viva una realidad inmersiva de lo que es un proceso de mediación y gestión de conflictos. A esto se le suma, que además de formarlos en mediación, lo hacemos en conflictología, desarrollo y venta de proyectos de mediación, oratoria, otros ADR e investigación, entre otros.