Plataformas LMS más utilizadas para estudiar a distancia
Las plataformas LMS (sistemas de gestión de aprendizaje) se crearon en 1960. La primera fue PLATO y desde entonces se ha ido comprobando cómo pueden convertirse en una herramienta muy eficaz. Si al principio se trataba de un apoyo al estudio, el auge de Internet ha provocado que sean el eje de la formación de millones de personas en todo el mundo.
Según un estudio del Ministerio de Educación publicado en 2023, más de 300 000 alumnos españoles han apostado por el e-learning como alternativa. Un 74 % de los alumnos decide elegir algún tipo de propuesta en Internet para ampliar sus conocimientos o especializarse. En España, líder europeo desde 2013 en este tipo de formación, se ofrece el 27 % de los programas de educación a distancia de todo el continente.
La unión de estos dos factores provoca que las mencionadas plataformas se hayan convertido en la base de un método de aprendizaje indispensable. A continuación, te comentamos todos los detalles que necesitas conocer para sacarle el máximo partido a tu próximo programa formativo.
¿Qué son las plataformas LMS?
Sus siglas aluden a learning management system. Consisten en espacios virtuales de aprendizaje que tienen objetivos como:
- Facilitar la experiencia del aprendizaje a distancia para empresas o instituciones educativas.
- Crear aulas virtuales para que el tutor y el alumno puedan mantener el contacto.
- Realizar evaluaciones.
- Intercambiar archivos.
- Participar en conversaciones y foros.
- Utilizar herramientas complementarias.
Características de las plataformas LMS
Son diversas, lo que nos lleva a explicártelas en apartados individuales. Como comprobarás, su variedad de funciones es de vital importancia para entender su eficacia.
La centralización de la formación
Las distintas herramientas disponibles permiten controlar diversos aspectos que inciden en la calidad del servicio ofertado. Nos referimos, entre otras, a:
- La gestión de la oferta de cursos.
- El control de las inscripciones de los alumnos.
- La posibilidad de asignar tutores a cada estudiante.
- El control de los usuarios.
El gestor de una plataforma LMS puede asignar un permiso o rol a cada usuario, estudiante o profesor. Así, todos tienen un acceso controlado a las actividades y contenidos correspondientes dependiendo de su perfil.
Crear y publicar contenido educativo
En algunos casos, las plataformas LMS incorporan una herramienta que permite crear un curso en Internet que las convierte en LCMS (sistema de control de contenidos de aprendizaje). Así, es más fácil ampliar la oferta disponible.
La evaluación del alumnado
Exámenes, controles puntuales o evaluaciones ayudan al estudiante a saber cómo está aprendiendo y cuáles son sus puntos débiles. Facilitar su utilización es vital para conseguir que cada curso ofrezca los resultados esperados.
Comunicación y elaboración
Los LMS incorporan herramientas que fomentan las interacciones entre los profesores y los alumnos. Nos referimos a la creación de foros o actividades en común.
El seguimiento del proceso de aprendizaje
Es posible conocer cómo está aprendiendo cada alumno y enviarle mensajes para ayudarle a alcanzar su objetivo.
La integración con otros dispositivos.
El uso generalizado del teléfono móvil exige unas plataformas con diseño adaptativo que garanticen la legibilidad y la comprensión de cualquier contenido. Además, es posible utilizar tecnologías como la videollamada, la videoconferencia o el envío de mensajes para conseguir que el estudiante tenga más recursos a su disposición.
Beneficios de los sistemas de gestión de aprendizaje
A la hora de repasar los beneficios de esta manera de aprender, hay que subrayar cómo este tipo de tecnología ayuda a:
- Estudiar en cualquier lugar o momento. No importa la distancia geográfica o temporal. Es siempre el estudiante quien decide cuándo y cómo desea aprender.
- Facilitar la capacitación de las personas aumentando la flexibilidad del proceso y reduciendo el coste.
- Usarla sin problemas. No es necesario tener un amplio conocimiento de la tecnología. Con un nivel básico de usuario de herramientas informáticas e Internet es suficiente.
- Fomentar un aprendizaje actualizado y constante gracias a la comunicación permanente entre profesores y alumnos.
Principales tipos de plataformas de LMS
Antes de comentar los tipos más importantes, debemos valorar diversos aspectos a la hora de confiar en una plataforma LMS. Hay varios problemas que se deben analizar detenidamente. En primer lugar, resulta complicado comparar la propuesta de los distintos proveedores. La gama alta no siempre es sinónimo de calidad y las plataformas de instalación rápida pueden ser demasiado básicas. Al mismo tiempo, hay que comprobar cuáles serán las necesidades de la empresa o institución en un futuro.
Dentro del mercado hay una tasa elevada de fusiones, modificaciones y consolidaciones. Si bien cada aplicación es distinta, especialmente en lo respectivo a su instalación de servicios entre otros aspectos, habría que:
- Evaluar la intención y la funcionalidad de cada plataforma.
- Conocer cuál es la infraestructura necesaria para su puesta en marcha.
- Comprobar cuáles son los tipos de contenidos compatibles. Puede tratarse de actividades, configuración de los ejercicios, la interfaz, el mantenimiento o la compatibilidad, por citar algunos ejemplos.
- Elegir entre una opción de pago o una gratuita.
Tras el repaso a los factores anteriores, llega el momento de seleccionar alguno de los dos tipos siguientes.
Plataformas bajo licencia
Se conocen como SaaS (software como servicio). Tras el pago de la licencia estipulada, es posible comenzar a diseñar nuevos cursos. Asimismo, no es necesario realizar ningún tipo de instalación al encontrarse todo lo necesario en los servidores de la empresa que ofrece el servicio. Entre las propuestas más conocidas destacamos Blackboard, Sumtotal, Edmodo, Schoology e Ispring.
Recursos en abierto
En inglés se conocen como Open Source (de código abierto). Ello implica que cualquier usuario o desarrollador puede instalar la plataforma, modificarla y utilizarla. Es la alternativa más adecuada para las organizaciones que no quieren pagar una licencia periódicamente. No obstante, es muy recomendable contar con un equipo técnico de mantenimiento que certifique que la plataforma funciona correctamente. Algunas de las más utilizadas son Moodle, Eliademy, Atutor y Chamilo.
Otros tipos de plataformas
Aparte de las mencionadas, hay dos opciones complementarias que ayudan a los usuarios a seleccionar la que mejor encaja con sus necesidades. La primera es una plataforma basada en la nube de Internet. El contenido no se aloja en los servidores de la empresa que ofrece el servicio, sino en la nube. Así, la empresa o institución no debe instalar ni un hardware, ni un programa concreto para tener acceso. Basta con que los usuarios accedan a un sitio web para iniciar sesión.
Sin duda, es una solución que ofrece un coste muy económico, una implementación sencilla y la posibilidad de actualizaciones automáticas. La ciberseguridad de la nube de Internet garantiza la protección de los datos personales y de la información compartida. Destacan, entre otras, Docebo, LearnUpon LMS o TalentLMS.
La segunda opción es el uso de las plataformas gratuitas. Las aconsejamos solo en caso de contar con un presupuesto demasiado limitado. Lo más frecuente es que se permita el acceso a cursos concretos sin coste, pero que para acceder a otros haya que abonar una suscripción. Dependiendo de cada caso, es posible que no se disponga de un amplio número de recursos.
Una comparativa entre plataformas
Vamos a analizar los dos tipos principales antes mencionados para que te sea más fácil elegir el que mejor encaja con tus proyectos. Comenzamos con Blackboard, una plataforma de pago que tiene un coste aproximado de unos 2500 euros anuales. Es la más utilizada por instituciones educativas de todo el mundo y cuenta con todo tipo de recursos para controlar mejor cada grupo de estudiantes y su evolución. Se actualiza para adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas y destaca por un potente motor de búsqueda y por incluir todas las opciones que puede necesitar un profesor o estudiante.
Por otra parte, Moodle es una plataforma de código abierto y gratuita que puede personalizarse. El equipo de desarrolladores se encarga de certificar su seguridad y funcionalidad. Su última versión incluye cursos en distintos idiomas, opciones de seguimiento y un panel de control escalable de gran utilidad. Poco a poco, se ha convertido en una de las plataformas más eficaces para crear cursos y coordinar la interacción entre profesores y alumnos con menor esfuerzo. Juega a su favor la apuesta decidida por un diseño fresco, moderno y directo.
En definitiva, si quieres formarte como docente en secundaria no deberías dejar de confiar en las plataformas LMS. Gracias a un sistema de gestión de aprendizaje vas a conseguir sentirte como en una clase física. Su funcionalidad te permitirá convertir cada curso en una experiencia muy positiva. Como hemos comentado, la evolución de esta herramienta educativa sigue siendo de enorme interés para miles de estudiantes. La posibilidad de estudiar a tu ritmo, de contactar con tu tutor de inmediato y de adaptarte a cada curso son algunas de sus múltiples ventajas. Es cuestión de acostumbrarse a aprender de forma distinta y no dejar de estudiar un máster o un curso concreto porque se imparte a distancia. En tus manos está aprovechar semejante oportunidad para ampliar tu formación y especializarte en el área que prefieras. Con las mencionadas plataformas te será mucho más fácil superar tus expectativas más optimistas y aprender de forma más eficaz.