Cinco puntos imprescindibles de una buena carta de recomendación
Una carta de este tipo es una ayuda más en la difícil tarea de conseguir un puesto de trabajo. Sin duda, diferenciará el currículum del solicitante de empleo respecto a los competidores y actuará como un elemento objetivo más para favorecer la contratación.
Desde que el ser humano ha necesitado que una persona confiara en ella para obtener un empleo siempre ha contado con recomendaciones de otros para certificar su valía profesional. Estas podían ser de palabra o, después del desarrollo de la escritura, por escrito. Y las recomendaciones por escrito podían ser largas o cortas.
Es famosa la carta de recomendación que recibió el célebre matemático de la teoría de los juegos, John Forbes Nash, para ser aceptado en el programa de becas del doctorado de matemáticas de la Universidad de Princeton. La carta contenía dos párrafos, el primero compuesto por una frase y el segundo por dos. En el primero se identificaba a Nash con nombre y apellido y en el segundo se informaba de su edad y que se iba a graduar en la universidad de Carnegie en Junio y terminaba con la frase concluyente “He is a mathematical genius” (Él es un genio matemático).
No obstante, este tipo de recomendaciones excepcionales están únicamente al alcance de personas excepcionales. Como Nash o como Nikola Tesla, que para que Thomas Alva Edison lo contratara en su empresa le llevó una carta que contenía lo siguiente: “Conozco a dos grandes hombres, y usted es uno de ellos. El otro es el joven portador de esta carta.” El resto de “mortales” necesitaremos, seguramente, un texto más extenso para lograr captar la atención del responsable de recursos humanos de la empresa en la que queremos trabajar.
Ciertamente, existen distintos modelos de cartas de recomendación, pero todos estos siguen, en su conjunto, un patrón común. Diferentes puntos que hay que seguir a la perfección si queremos estar más cerca del éxito, ya que está probado que tienen un gran efecto en la contratación.
- Empezaremos la carta con la identificación. Esta irá dirigida a la persona responsable de la contratación, al director de recursos humanos. Es muy importante, conocer su nombre y cargo dentro de la empresa. Esto irá acompañado de un segundo párrafo donde identificaremos a la persona recomendadora. Incluiremos con claridad el nombre y los valores que acreditan la recomendación.
- Seguido a la identificación, irá el contexto. En estas líneas habrá que redactar una descripción de las funciones y las tareas que el recomendado ha hecho. Siempre desde el punto de vista de la persona recomendarora. En el párrafo siguiente incluiremos las características personales del recomendado.
- Una vez que hayamos identificado correctamente al recomendador y al recomendado y que hayamos explicado detalladamente las actividades y los rasgos definitorios y diferenciales de este, pasaremos a la parte de la recomendación propiamente dicha. Esto se refiere a una frase que servirá de apoyo para captar a la persona que quiere optar a trabajar en la nueva empresa.
- Acabaremos la carta de recomendación con un cierre. Se tratará de una despedida llena de cordialidad que invite a solicitar información complementaria o a aclarar todas aquellas dudas que pudieran surgir. Es una invitación a mantener el contacto y a motivar el interés del contratador a saber más cosas del candidato.
- Por último, un último consejo. Es muy importante que no olvidemos poner en la carta nuestros datos de contacto, así como el correo electrónico, el teléfono u otros datos como la dirección postal del domicilio de la persona recomendada. Conviene siempre facilitarle el contacto a la persona responsable de la contratación para así aprovechar mejor el impacto emocional de la carta. Si tiene que mirar en su agenda para llamar, es posible que se acuerde de telefonear a otro candidato o hacer otro asunto pendiente que lo despiste de nuestro objetivo.
Si seguimos estos pasos al dedillo, no aseguramos un contrato laboral, pero sí que garantizamos una diferenciación clara y efectiva respecto al resto de candidatos a la oferta laboral y una mejor acogida del currículum entre las personas responsables de contratación de la empresa a la que se opte al puesto vacante.