El trabajo de un CFO, sus funciones esenciales
El CFO, o director financiero, es una figura que ha ido ganando peso en las empresas. Dada la creciente competitividad en casi todos los mercados, la gestión financiera de las organizaciones es un aspecto prioritario. Un pequeño error en las previsiones de ingresos o solicitar un préstamo a destiempo pueden convertirse en problemas graves. Igualmente, conviene tener en cuenta la inestabilidad de la economía, el cambiante panorama internacional y la incertidumbre que generan los avances tecnológicos.
Dado el complejo escenario actual, disponer de un profesional que sepa sortear los obstáculos se traduce en una ventaja competitiva. El director financiero aúna en una sola figura la planificación estratégica, la gestión de las finanzas y la capacidad para tomar decisiones. Si bien no está por encima del director general de una empresa, trabaja de manera estrecha con él para garantizar el éxito del negocio. De su cooperación y buena comunicación depende el futuro y el bienestar de toda la organización.
En este artículo descubrirás en qué consiste y cuáles son las principales funciones de un CFO, entre otras cuestiones que te sorprenderán. De este modo, tendrás una imagen más clara que te ayudará a esclarecer tu futuro académico y profesional.
¿Qué es un CFO?
CFO son las siglas de Chief Financial Officer o director financiero. Se trata de un ejecutivo de alto nivel, responsable de la gestión financiera de una empresa. El rol abarca una amplia gama de responsabilidades que van desde la supervisión de la contabilidad hasta la planificación estratégica y el manejo de los riesgos. Es decir, es el arquitecto de la estabilidad económica de la compañía. Por tanto, sus decisiones deben alinearse con los objetivos marcados a largo plazo.
A grandes rasgos, supervisa la elaboración de los presupuestos, la gestión del flujo de caja y comprueba que los estados financieros sean veraces. Esto le posibilita manejar una información que es importante para la empresa, ya que será revisada a fondo por posibles inversores y de la que estará pendiente la propia Administración.
En el entorno actual, el director financiero debe ser un líder visionario con la capacidad de adaptarse con agilidad a los cambios. Para conseguirlo, tiene que atesorar unas excelentes habilidades analíticas y una comprensión profunda de las dinámicas del mercado. Sin embargo, hay mucho más que descubrirás más adelante.
¿Cuáles son las funciones de un director financiero?
Ya conoces algunas de las funciones del director financiero o CFO, aunque no son todas. De hecho, sus atribuciones han evolucionado a lo largo de los años a medida que su rol ganaba importancia. Sin embargo, en términos generales, las más importantes son las siguientes:
- Planificación y análisis financiero. Elaboración de presupuestos, previsión de ingresos y gastos y estudio de las variaciones.
- Gestión del flujo de caja. Preserva la liquidez para cumplir con las obligaciones financieras a corto y largo plazo de manera holgada.
- Gestión de riesgos financieros. Identificación, evaluación y mitigación de peligros que puedan mermar la estabilidad financiera de la empresa.
- Relación con inversores y stakeholders. Comunicación clara y precisa del desempeño financiero de manera transparente para transmitir confianza.
- Mergers & Acquisitions (M&A). Evaluación de oportunidades de inversión, fusiones y compras de otras empresas. Ahonda en las alternativas que mejor se ajustan a los objetivos que debe cumplir.
- Estructura de capital y financiamiento. El CFO implementa optimizaciones, al tiempo que busca las mejores condiciones para recabar recursos. Por ejemplo, antes de solicitar un préstamo, estudia en profundidad las ofertas de las entidades bancarias para decantarse por la más adecuada.
- Cumplimiento normativo. Comprueba que en su área no se cometen infracciones y que los documentos emitidos se adecúan a las leyes vigentes.
- Consejo y ayuda. Asesora a la hora de formular estrategias empresariales y en la toma de decisiones estratégicas.
- Tecnología y análisis de datos. Para hacer bien su trabajo, el CFO debe manejar herramientas avanzadas que mejoran la eficiencia y la precisión de la gestión financiera.
- Desarrollo y gestión del equipo financiero. Supervisa el desempeño de este equipo para que permanezca enfocado en la consecución de los objetivos.
¿Qué diferencia al CFO de un controller financiero?
Aunque un director financiero y un controller financiero tienen responsabilidades similares, son figuras dispares. Para empezar, el primero es considerado como la mano derecha del empresario, pues le ayuda en la adopción de decisiones esenciales. Ten en cuenta que, pese a su importancia capital, el dueño de la compañía no tiene por qué ser un experto en finanzas. Por ello, necesita un apoyo de confianza.
Otra diferencia reside en el enfoque. Un CFO se centra en la estrategia a largo plazo, mientras que el controller financiero actúa en el día a día. Este último se encarga de la contabilidad, de preparar informes o comprobar el estado de los sistemas de control interno.
A su vez, las relaciones con los trabajadores y las instituciones financieras son distintas. Un controller financiero trabaja con el personal de la empresa. Está presente supervisando operaciones para que se cumplan las políticas y procedimientos contables. El CFO, por su parte, se encarga de interactuar con los inversores, los bancos y cualquier otra figura externa a la organización.
Ambos tienen competencias en asuntos financieros, pero las desarrollan a niveles diferentes. El ámbito del director financiero es general y estratégico, mientras que el del controller se centra en la gestión operativa y en la táctica. Pese a todo, ambos son puestos de alta responsabilidad que deben estar cubiertos por profesionales experimentados y bien formados.
¿Cuál es el perfil de un CFO?
El perfil de un Chief Financial Officer combina una sólida formación académica en finanzas, contabilidad o economía con una amplia experiencia profesional en roles financieros estratégicos. Por lo general, han cursado un máster en dirección y gestión financiera en el que han adquirido los conocimientos pertinentes para especializarse. Además, en función del país, puede requerir algunas certificaciones que respalden sus capacidades.
Más allá de la formación académica, un CFO exitoso atesora varias habilidades y competencias clave. La prioritaria es una fuerte capacidad analítica para interpretar datos financieros complejos, ya que sin ella no podría tomar decisiones informadas. También resulta indispensable que tenga dotes de liderazgo y comunicación efectiva. Al fin y al cabo, va a colaborar de manera estrecha con otros líderes empresariales y va a tener que explicar conceptos a audiencias diversas, entre quienes se encuentran inversiones y accionistas.
El CFO debe ser un estratega consumado, capaz de formular y ejecutar planes que impulsen el crecimiento y la rentabilidad de la empresa. Para materializarlo, se necesita una visión a largo plazo, capacidad para identificar oportunidades y riesgos, y adaptabilidad para convivir con un mercado en constante cambio.
Asimismo, no debes obviar las habilidades tecnológicas relacionadas con el manejo de un amplio abanico de herramientas. La digitalización en el campo de las finanzas ha propiciado varios cambios, como el auge de la automatización o el uso de la inteligencia artificial. Ser capaz de implementar y aprovechar las mejores soluciones puede traducirse en una ventaja competitiva significativa para cualquier director financiero moderno.
¿Por qué estudiar para ser un CFO?
Si te apasiona el mundo empresarial y las finanzas, estudiar para ser CFO te ofrece una buena salida laboral. Estarás al frente de una de las áreas más relevantes de cualquier empresa, tanto en las grandes como en las pequeñas. De hecho, sin una gestión racional de los gastos y de los ingresos, ninguna organización prospera.
El puesto es un reto profesional dada su complejidad. No solo tendrás que lidiar con los estados financieros de la compañía, sino que deberás relacionarte con figuras relevantes. De las negociaciones que realices dependerá el éxito de toda una estrategia.
Supone ser un profesional en el que numerosos empleados se fijarán y seguirán. Deberás indicarles el rumbo a través de una visión y una estrategia claras. Y tendrás que supervisarles en sus tareas para que consigan todos los objetivos, así como motivarles a ir más allá. Eso sí, sin descuidar la innovación en la medida de lo posible para marcar una larga distancia con la competencia.
Ten presente que las atribuciones del CFO aumentarán de peso. Ya sea porque la economía continúa globalizándose o debido a los giros de la geopolítica, se precisan profesionales con nervios de acero que sepan ver más allá. El reto no es sencillo, de hecho nunca lo ha sido, pero las recompensas bien merecen la pena el esfuerzo y la constancia.
Como has visto, el CFO es una figura que aglutina responsabilidad con el conocimiento de tecnología de vanguardia en torno a las finanzas empresariales. Es un rol exigente, que requiere poseer una formación completa y actualizar conocimientos cada cierto tiempo. Si te interesa desempeñar sus funciones, en VIU te ofrecemos los estudios más completos, impartidos por profesionales experimentados. ¡Contáctanos para ampliar información o visita nuestra web para descubrir nuestra oferta formativa!