Kinesiología emocional: fundamentos y beneficios
La kinesiología emocional es una de las terapias más recomendables para recuperar la salud mental. Comentamos todos los aspectos que la han convertido en una de las mejores alternativas para superar una dolencia psiquiátrica leve. Así, conocerás en qué consiste, cuáles son sus beneficios y por qué puede ser la clave para tu recuperación.
Kinesiología emocional, ¿qué es?
Se define como una combinación de técnicas destinadas a detectar los bloqueos emocionales y conductuales que generan inseguridad en el paciente. En ocasiones, estos pueden ser inconscientes o conscientes, pero en ambos casos alteran varias áreas de la vida. Los bloqueos se pueden clasificar de la siguiente forma:
- Emocionales. Son el resultado de las emociones gestionadas de manera incorrecta. También ocurren cuando hay algún conflicto o una situación personal dramática (la muerte de un familiar, un divorcio, etcétera).
- Mentales. Su origen puede estar en un trauma o en un patrón mental erróneo. Es frecuente que la persona sea víctima del convencionalismo de su familia o de la sociedad. Suelen presentarse creencias que limitan el desarrollo personal.
- Energéticos. El paciente se siente sin energía y sin la fuerza necesaria para afrontar nuevos retos. Cuando se experimenta un bache emocional, es frecuente la sensación de ausencia de la capacidad necesaria para seguir adelante.
- Transpersonales. Hacen referencia al papel que se tiene en este mundo. Las preguntas más frecuentes aluden a la identidad o al propósito que se tiene en la vida. En ocasiones, las emociones se somatizan generando dolor físico y molestias diversas. Determinar la causa es imprescindible para comenzar el tratamiento.
Tras la detección del bloqueo que se padece, las sesiones se centran en liberarlo y conseguir la recuperación del equilibrio mental. La meta final es reducir el nivel de estrés y solucionar los conflictos que lo provocan.
¿En qué consiste el test de kinesiología emocional?
La terapia también se conoce como kinesiología holística y existe una prueba definitiva para confirmar los bloqueos y las sensaciones de quien se somete a ella. Las características del test de kinesiología emocional y holística son:
- La comprobación en la musculatura de la causa de las molestias físicas. Es la parte física de la kinesiología y la más conocida.
- El empleo de estímulos para localizar el foco del problema y delimitarlo.
- La obtención de un diagnóstico y de un tratamiento que permita recuperar la calidad de vida. Al mismo tiempo, se especifica el tipo de terapia que se va a aplicar.
Quien realiza la prueba podría recomendar suplementos naturales para equilibrar el funcionamiento del cuerpo. Al mismo tiempo, es necesario contar con la colaboración de otros profesionales, como un osteópata o un fisioterapeuta, para aliviar las molestias. La sesión se completa con un test para conocer el tipo de emociones que siente la persona en conexión con sus síntomas físicos.
Los beneficios de la kinesiología emocional
Son diversos y, por ello, la disciplina forma parte de la conocida como medicina integrativa. Este enfoque es fundamental para conocer mejor al paciente.
El acceso al inconsciente
Las terapias estándar suelen quedarse en el consciente y en el organismo. La kinesiología emocional se basa en el diálogo entre el terapeuta y la persona. Por lo tanto, es más sencillo conocer elementos del inconsciente desconocidos incluso por quien se somete a la terapia.
La prueba muscular identifica las alteraciones del sistema nervioso y las causas emocionales que las provocan. Lo más habitual al hablar de una terapia clásica es que el paciente hable de sus conflictos para buscar cierto alivio.
En este caso, el paciente descubre cómo reacciona su cuerpo a lo que le sucede. Por ejemplo, un psiquiatra o un psicólogo preguntará por qué el paciente está triste y tratará su tristeza. El kinesiólogo detectará cuál es el motivo real de la tristeza e intentará solucionarlo.
Especifica el origen del conflicto emocional
Son distintos los aspectos que intervienen en un bloqueo o conflicto. La prueba antes comentada permite conocer:
- La creencia del paciente. Sus padres o sus amigos le han hecho creer algo concreto que se ha convertido en un lastre. Por ejemplo: «nunca se me ha dado bien tener amigos».
- La actitud. Es frecuente que la persona se compare con alguien o que no sepa exactamente por qué ha perdido las ganas de hacer algo para reconducir su vida. Es el caso de «no tengo ganas de salir para conocer a nadie».
- El pensamiento. El paciente debe hablar de qué piensa sobre el bloqueo que experimenta con total libertad. Se podría resumir con la frase «desde mi infancia nunca supe mantener a mis amigos y ahora creo que no tengo la capacidad necesaria para conocer a nadie».
- El sentimiento o la emoción. La parte subjetiva del problema es esencial para conocer su alcance y los motivos que aumentan sus consecuencias. El pensamiento se reduce a la frase «jamás podré salir de donde me encuentro».
La opción de disponer de distintas técnicas para el desbloqueo emocional
Tras evaluar los síntomas físicos y la situación mental, llega el momento de seleccionar la técnica más adecuada para el desbloqueo. Se dividen en tres grandes apartados:
- Mentales. Se basan en el cambio de creencia, la modificación de la actitud, el diálogo y el taping (las famosas tiras adhesivas de colores), entre otras alternativas. Todo dependerá de cada caso particular.
- Emocionales. Consisten en la descarga emocional, el empleo de esencias naturales, la conexión entre los hemisferios cerebrales y las técnicas de PNL, por citar algunos ejemplos.
- Del cuerpo y de las sensaciones. Se modifica la sensación apostando por la relajación, la respiración abdominal y las matemáticas del corazón. Asimismo, se trabaja con la visualización de objetos o animales y por la recuperación del equilibrio mental. Es el apartado más importante para confirmar la eficacia de la terapia y el cambio en el paciente.
Sin efectos secundarios
El kinesiólogo holístico entiende que el cuerpo y la mente de cada persona han de estar en equilibrio. Las terapias están encaminadas a conseguirlo, pero no con el apoyo de fármacos que lo alteren pasado cierto tiempo. Así, la recuperación se produce progresivamente y sin temor a alterar el aparato digestivo o a sufrir una adicción a un tipo de medicamento para sentirse bien.
Kinesiología emocional: opiniones y comentarios
La kinesiología emocional y las opiniones al respecto son definitivas para confirmar su validez. Un estudio evaluó el nivel de estrés de los estudiantes de esta disciplina. Los resultados fueron sorprendentes al confirmar que los alumnos se sentían mejor al aplicar sus conocimientos adquiridos a su propia vida. Las personas que confían en la kinesiología emocional confirman que:
- Afrontan la vida con mayor relajación y un nivel de estrés asumible.
- Entienden que en el inconsciente hay matices que salen a la luz y que les ayudan a conocerse mejor.
- Cambian su punto de vista sobre los problemas que tenían. Lo que parecía difícil de solucionar se convierte en una situación con más opciones de éxito.
- Su mente está más clara y recuperan las ganas de vivir y de afrontar una nueva etapa personal mucho más enriquecedora.
La incorporación de la kinesiología al ciclo educativo
Aplicar la kinesiología en la educación conlleva que los alumnos potencien su inteligencia emocional y la kinestésica corporal. Todos han de controlar mejor sus emociones gracias a la relajación y a una expresión física acorde a sus necesidades específicas.
Buena parte de los psicólogos, pedagogos y profesores estiman que un alto porcentaje de los problemas de los adolescentes proviene de la dificultad al gestionar sus emociones. Al mismo tiempo, se encuentran en una sociedad falta de empatía que termina por aislarles. Así, la combinación de la educación física con la emocional arroja los siguientes resultados:
- Adquirir las competencias esenciales para un correcto desarrollo físico y cognitivo a lo largo de los años.
- Estipular las bases para lograr el equilibrio físico y psicológico.
- Conocer mejor el cuerpo y emplearlo para expresar las emociones.
- Identificar los síntomas físicos y somáticos que provocan implicaciones psicológicas.
- Generar habilidades para el autocontrol y la superación de las emociones negativas.
- Sacar el máximo partido posible a las emociones positivas.
- Disponer de recursos integrales para afrontar los problemas con éxito.
Como se ha descrito, añadir esto al currículo académico es algo complicado dada la rigidez del sistema educativo. Sería recomendable adoptar una perspectiva horizontal con la creación de asignaturas concretas. Otra opción es organizar talleres, en horario escolar o extraescolar, para conseguir una educación más específica. Por ejemplo, es recomendable aprender técnicas de expresión corporal o de relajación.
La mayoría de expertos en educación reconocen que lo más adecuado para la integración de la gestión emocional en el currículo es la transversalidad. Sería la clave para conseguir que cualquier profesor incluya aspectos emocionales en una asignatura mientras aclara otros conceptos.
Por lo tanto, se puede concluir que la disciplina es el complemento a cualquier tipo de docente. El punto de vista del profesor cambia y también la experiencia del estudiante. Si te interesa esta disciplina, te recomendamos que te formes y que completes tus estudios para convertir la kinesiología en la clave de tu éxito profesional.