Inteligencia interpersonal: definición y ejemplos prácticos

Al hablar de inteligencia, es frecuente que nos quedemos en la capacidad cognitiva para resolver cualquier problema. Sin embargo, incluye distintos matices que hay que valorar. Uno de ellos es la inteligencia interpersonal o capacidad para utilizar la empatía en las relaciones personales.

¿Qué es la inteligencia interpersonal?

Fue Howard Gadner, de la Universidad de Harvard, quien creó la teoría de las inteligencias múltiples. Acompañado de varios colaboradores, concluía que la inteligencia académica no es un indicador fiable de la inteligencia de una persona. Al mismo tiempo, añadía que existen los siguientes tipos de inteligencia:

• Lingüística, relacionada con el dominio del lenguaje.
• Lógico-matemática, que incide en el pensamiento lógico.
• Espacial, que aporta la opción de ver el mundo desde perspectivas diversas.
• Musical, ligada a la composición y a la interpretación de música.
• Cinestésica y corporal, para controlar la expresión de las emociones y el manejo de herramientas.
• Intrapersonal, que contribuye a que una persona se conozca mejor.
• Interpersonal, que facilita comprender a los demás.

Así, al definir qué es la inteligencia interpersonal, podríamos indicar que es la facultad para ver lo que otras personas parecen ignorar. Quienes tienen este tipo de inteligencia se caracterizan por ir más allá de lo que escuchan y por valorar también el lenguaje gestual. El resultado es la empatía y, como consecuencia, una adaptación más sencilla al entorno social.

Características de la personalidad de alguien con inteligencia intrapersonal

Las características de las personas con inteligencia intrapersonal son fácilmente reconocibles. Las resumimos a continuación:

• Les encanta trabajar en equipo y ayudar a sus compañeros en todo lo posible.
• Tienen madera de líderes al contar con un poder de convicción acompañado de dotes para la oratoria. Generan muchísima confianza en quienes les escuchan.
• En caso de conflicto, se ofrecen como mediadores gracias a su tendencia a la objetividad.
• Comparten sus intereses, opiniones e ideas con su entorno más directo.
• Se suelen poner en el lugar de los demás para entender mejor las sensaciones que tiene cada persona.
• Eligen profundizar en el conocimiento personal y conocerse lo mejor posible. Así, se pueden adaptar mejor a cualquier cambio o a circunstancias imprevistas.

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Ejemplos prácticos de inteligencia interpersonal

Al hablar de inteligencia interpersonal y ejemplos prácticos, repasamos los conceptos del estudio de González Rodríguez:

• Las ideas se expresan siempre con la máxima claridad posible. Si es necesario, se usará un vocabulario adecuado para que el interlocutor no tenga ninguna duda. Siempre se comprueba que la otra persona ha entendido el mensaje.
• Los límites se especifican dependiendo de las necesidades. La persona debe saber hasta dónde puede llegar y expresar sus necesidades a los demás. El objetivo es apostar por la asertividad y por una exposición clara que evite el daño a los demás.
• El intercambio de información. Hay que reconocer públicamente el trabajo bien hecho por parte de otra persona. No obstante, es fundamental mejorar el autoconocimiento y compararlo con la imagen que se transmite. Es decir, hay que preguntarles a los demás y aceptar las críticas para mejorar.
• La flexibilidad ante un cambio de la situación. Siempre es importante actuar de la forma más adecuada dependiendo de los acontecimientos. Mantener el mismo patrón ante situaciones diversas no resulta adecuado.

¿Cómo reconocer a alguien con inteligencia interpersonal?

Vamos a repasar los puntos clave de la personalidad de una persona con este tipo de inteligencia:

• Si discute, busca una solución lógica y beneficiosa para las partes implicadas.
• No les importa estar con un gran grupo de personas. Se integran con facilidad en cualquier ámbito y demuestran su capacidad de liderazgo.
• No dudan en solicitar ayuda en caso de problema.
• Disfrutan más con los juegos colectivos que con los individuales.
• Enseñan a sus compañeros de trabajo, o de escuela, lo que saben. No les importa transmitir sus conocimientos por el bien común.
• Preguntan a los demás si tienen que memorizar algo.
• Juegan muy bien en equipo.
• Defienden el esfuerzo realizado por el grupo si tienen que presentar un trabajo.
• Tienen múltiples amigos muy cercanos.
• Pertenecen a organizaciones o clubes en los que destacan por su implicación.
• No les gusta el aislamiento y prefieren las actividades sociales.
• Se involucran en actividades relacionadas con su entorno más directo.
• Son anfitriones en eventos o fiestas en los que dan el todo por el todo.
• Perciben la expresión y la opinión de otras personas sobre ellos. Intentan hacer todo lo posible por corregir su actitud y por integrarse en el grupo.
• Tienen una gran cantidad de amigos en las redes sociales gracias al tipo de contenido que comparten o a su personalidad.

¿Quiénes suelen tener más inteligencia interpersonal?

Son diversas las áreas del mercado laboral donde encontramos a personas con este tipo de inteligencia. Es el caso de:

• Los líderes de las empresas. Combinan la mejor comunicación con un planteamiento de los objetivos tan claro como eficaz. Al mismo tiempo, motivan a sus empleados, afrontan decisiones complicadas y negocian muy bien.
• Los influencers. Las personas con millones de seguidores en las redes sociales tienen el don de influir en la compra de un producto o servicio. Además, comunican muy bien el mensaje y atraen al público.
• Los psicólogos. Cada paciente exige una escucha activa, presenta una situación y experimenta distintas emociones. El buen profesional es el que transmite confianza y aporta ideas para superar cualquier situación.
• Los vendedores. Aparte de empatía, saben adaptarse a cualquier cliente, transmiten seguridad y convierten su oferta comercial en totalmente imprescindible para el cliente.

Para ejemplificarlo de modo más claro, mencionamos a continuación a personajes famosos que brillaron por su capacidad para adaptarse a su entorno sin problemas. La madre Teresa de Calcuta supo integrarse en una sociedad que le era ajena para ayudar a los demás. Charles Chaplin creó un propio estilo cinematográfico y consiguió que las productoras patrocinaran sus proyectos gracias a su talento. Nelson Mandela, a pesar de jugarse la vida, logró grandes hitos en todo lo referido al problema racial en Sudáfrica.

¿Qué relación hay entre la inteligencia interpersonal y la naturalista?

La inteligencia naturalista la definía Gardner como la capacidad de reconocer los elementos del entorno y su relación entre ellos. Una vez realizado el estudio, la información facilita que la interacción sea mucho más fluida. Es lo que hicieron Darwin o von Humboldt al categorizar todo tipo de especies vegetales y animales. Posteriormente, utilizaron la información conseguida para sus escritos académicos.

¿Cómo influye la inteligencia intrapersonal en la interpersonal?

La inteligencia intrapersonal es la encargada de potenciar el autoconocimiento. Es decir, nos ayuda a conocer nuestros límites, nuestros puntos fuertes y los más débiles. Recordamos que la inteligencia interpersonal se basa, a su vez, en escuchar la opinión que los demás tienen de nosotros. Siempre que la crítica sea constructiva y no agresiva, mejorará nuestra percepción y nos ayudará a evolucionar.

¿Es posible desarrollar la inteligencia intrapersonal?

Sí, ya que los conceptos clave antes comentados también se pueden adquirir con la práctica. Los siguientes consejos son de gran utilidad para alcanzar el objetivo final:

• Escuchar a los demás. No nos referimos a que parezca que estás escuchando, sino a hacerlo de forma real y a no pensar en nada más. Preguntarle a otra persona algo relativo a lo que expone genera empatía.
• Intentar entender a los demás. Todos tenemos unas circunstancias concretas, pero ponerse en el lugar del otro ayuda a entender su comportamiento.
• Evitar el aislamiento. Cada persona tiene un punto de vista y una forma de ver el mundo. Cuanto más viajes o hables con personas de diversas culturas, mayor será tu nivel de inteligencia interpersonal.
• Identificar las emociones. No se trata de escuchar de forma pasiva a la otra persona, sino de interpretar lo que siente. Aprenderás cómo se enfrenta a la rutina diaria quien no tiene nada en común contigo.

La inteligencia personal en el ciclo educativo

Teniendo en cuenta la importancia en la adaptación a cualquier situación y su indudable validez, sería conveniente desarrollarla desde el colegio y también en el hogar. El objetivo será más fácil alcanzarlo gracias a actividades que generen un distinto nivel de interacción. Cuanto mayor sea la sensación que transmitan, antes se grabará en el cerebro y será útil en la etapa adulta. Algunas alternativas son:

• Montar una obra de teatro. Se puede hacer tanto en el centro educativo como en casa. Aporta mayor plasticidad a las actitudes y pule la respuesta a los estímulos recibidos. Se convierte casi en un ensayo de la vida real e invita a la interacción social.
• El juego de la imitación. Puede tratarse de un personaje infantil o de un familiar. Contribuye a convertir la interpersonal en una inteligencia de tipo permanente.
• El contacto con nuevas personas. Un evento deportivo, ir de campamento o cualquier otra actividad fuera del entorno habitual es siempre positiva. Aprender nuevas reglas y descubrir otros puntos de vista ayuda a mejorar el desarrollo.

Trabajar tu inteligencia interpersonal y la de tus hijos os ayudará a relacionaros mucho mejor con los demás en tu vida privada y en tu trabajo. Ahora que conoces sus claves, de ti depende potenciarla y disfrutar de sus beneficios.