Gripe en niños: todo lo que no debes ignorar
La gripe en niños llega a ser más común que en los adultos y una causa frecuente de consulta médica. La gripe tiene su pico anual durante los meses de invierno, especialmente entre noviembre y abril, época en que las urgencias se ven colapsadas. Los padres y profesionales no deben menospreciar la importancia de esta enfermedad, que anualmente se cobra la vida de miles de personas. Prevenirla es clave, pero una vez se ha instaurado la gripe en un niño, el buen manejo se impone.
¿Qué es la gripe?
La gripe es una infección respiratoria causada por el virus de la influenza, del cual existen 4 tipos: A, B, C y D. El tipo A y B son los responsables de la mayoría de las epidemias que año tras año se experimentan en invierno, en algunos años llegando a la categoría de pandemia, como ocurrió en 2009 con el H1N1, un virus de la influenza A muy diferente a los anteriores, hecho que posibilitó su gran expansión.
¿Cómo se contagia la gripe en niños?
Al hablar o toser, las personas enfermas expulsan pequeñas gotas con el virus que pueden llegar hasta un metro de distancia y contaminar a los que se encuentren en ese radio de acción. Además, esas gotas pueden caer en los objetos y producir un contagio indirecto en las personas sanas que los manipulan.
Por último, una forma de contagio común es cuando se produce un contacto directo, por ejemplo, al saludar a la persona enferma. En los niños existen factores que aumentan el riesgo de contagio, por ejemplo, su permanencia en las aulas, lugares cerrados con gran número de personas y una mayor frecuencia de contacto físico con quienes le rodean.
¿Es lo mismo la gripe que el catarro?
No, la gripe es una enfermedad mucho más seria que el catarro. El catarro puede ser causado por virus distintos de la influenza y mejorar en pocos días. La fiebre, dolor de cabeza y malestar general en el catarro pueden considerarse leves, no así en la gripe.
¿Qué síntomas provoca la gripe en niños?
Entre los síntomas más comunes de la gripe están:
- Fiebre alta, que llega a superar los 39 grados.
- Dolor de cabeza.
- Dolores musculares y en las articulaciones.
- Dolor de garganta.
- Tos seca.
- Nariz congestionada.
- Fatiga extrema.
- Pérdida del apetito.
- Escalofríos y temblores.
En los niños pueden ocurrir algunas particularidades, por ejemplo:
- Temperatura más elevada que en los adultos, llegando a experimentar las llamadas convulsiones febriles.
- En recién nacidos y bebés la gripe puede manifestarse en forma de fiebre para la cual no se encuentra una explicación aparente.
- Son más comunes el malestar estomacal, vómitos, diarreas, dolor de oídos y molestias en los ojos.
¿Cómo tratar la gripe en niños?
En primer lugar, acudir al médico, que es el único capacitado para prescribir los fármacos con que debe tratarse la gripe en niños. Hay que tener en cuenta que:
- No se debe administrar ningún medicamento que contenga ácido acetilsalicílico a niños o adolescentes con gripe, debido a que aumenta el riesgo de síndrome de Reye, una condición potencialmente mortal.
- No se debe administrar ningún medicamento de venta libre sin la debida supervisión médica o farmacéutica.
El médico seguramente recomendará algún antitérmico si existe fiebre y antiinflamatorios para el malestar general en el caso de bebés mayores de 6 meses. Otras recomendaciones que pueden ayudar:
- Mantenerlo hidratado es fundamental
- Dar de comer los alimentos que prefiera, sin forzarlo si no tiene apetito.
- Ayudar a que se sienta cómodo y descanse en cama.
- No llevarlo a la escuela o a la guardería.
- Lavarse las manos a menudo para así evitar nuevos contagios.