La integración educativa en el aula ordinaria
La integración educativa es un esfuerzo colectivo y a distintos niveles: gobiernos, autoridades en materia de educación, profesores, alumnos y padres, para generar las condiciones que posibiliten que todos los alumnos aprendan de acuerdo con sus potencialidades. Para conseguir esta meta ideal es necesario que se cumplen unos principios generales basados en tres fundamentos básicos: el respeto a la diferencia, el respeto a los derechos humanos y la igualdad de oportunidades.
La integración social implica reconocer que todos tenemos necesidades individuales distintas a los demás pero sin poner etiquetas ni clasificaciones. Es evidente que algunas personas tienen ciertas limitaciones, pero estas no dependen únicamente del individuo, sino que tiene mucho que ver con la relación que se establece entre cada persona y su medio ambiente.
Los alumnos con necesidades educativas especiales
En el ámbito educativo, se entiende que un alumno tienen necesidades educativas especiales (NEE) cuando presenta dificultades mayores que el resto de sus compañeros para acceder a los aprendizajes que se determinan en el currículo que le corresponde por su edad. Por lo tanto, necesita una serie de adaptaciones de acceso o curriculares significativas en varias áreas de dicho currículo.
Conviene recalar que NEE no es sinónimo de discapacidad, ya que se puede presentar esta dificultad en niños con o sin ningún tipo de discapacidad
En concreto, las adecuaciones en el acceso al currículo consisten en una serie de modificaciones con el objeto de facilitar que los alumnos con NEE puedan desarrollar el currículo ordinario o, en los casos necesarios, uno adaptado. El enfoque de dichas adecuaciones gira en torno a dos direcciones:
- Creación de las condiciones físicas de sonoridad, iluminación y accesibilidad en los espacios y mobiliarios más idóneas para la integración de los niños con algún tipo de discapacidad física o psíquica.
- Conseguir que el alumno con NEE alcance el mayor nivel posible de interacción y comunicación con sus compañeros y profesores.
La detección de niños con NEE es un proceso evaluativo en el que deben trabajar conjuntamente maestros, personal especializado y especialistas, en colaboración con los padres. Por lo tanto, la función y responsabilidad del profesor no es dar un diagnóstico, sino que lo que se le requiere es ofrecer una información lo más completa y clara posible sobre la situación del niño evaluado, en función de unos parámetros y pautas establecidos sobre las posibilidades y necesidades del alumno y la realidad del contexto escolar.
Las posibilidades de integración del aula ordinaria
La integración brinda la posibilidad de que los niños con NEE aprendan en la misma escuela y aula que los demás niños. De esta forma, lo único que varía es el tipo de apoyos que se requiera para facilitar su día a día en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros: profesores de apoyo, mobiliario o recursos educativos adaptados y, como hemos comentado, adecuaciones curriculares en los casos que sea aconsejable con el fin de que las necesidades específicas de cada niño puedan ser satisfechas.