La museografía y las funciones del museógrafo
La primera vez que la historia supo de la museografía fue en 1727 gracias a la publicación en Leipzig «Museographia» por el marchante alemán, Caspar Friedrich Neickel. Primer tratado museográfico y museológico que ofrece la protonormativa sobre la forma de exponer objetos y cuáles deberían ser las prácticas que definen una sala de exposiciones.
Si bien el título ya es bastante descriptivo, analizamos cómo ha llegado este término a nuestros días.
¿Qué es la museografía?
El término de museografía tiene tres acepciones. Por un lado, es la parte práctica o aplicada de la museología. Piensa que museología y museografía caminan de la mano. En consecuencia, la podríamos definir como el conjunto de técnicas desarrolladas para llevar a cabo las funciones propias de los museos. Esto es, su acondicionamiento, conservación, seguridad, restauración y exposición. Estudia, en definitiva, todos los conocimientos en gestión de museos.
Por otro lado, se utiliza para designar las técnicas o el arte de la exposición. No obstante, últimamente también se está llamando expografía. Tiene todo el sentido porque no siempre las exhibiciones de objetos se efectúan en un museo.
Y la última acepción carga con un sentido mucho más etimológico, ya que se refiere al contenido de un museo. Por esta razón, también se concibe como una herramienta de la investigación documental.
¿Qué diferencia hay entre museología y museografía?
La museología es una disciplina científica que pertenece a la rama de Humanidades. Desde una perspectiva teórica, se centra en el modo de salvaguardar el patrimonio museológico.
El término apareció por primera vez en el libro de Martin Praxis der Naturgeschichte en 1869. Sin embargo, hubo precedentes como la obra de Samuel de Quiccheberg Cómo entender las llamadas “cámaras de maravillas” de 1565.
Los museos, gabinetes de curiosidades o cámaras de maravillas según las épocas son entidades, en ocasiones públicas y en otras privadas, que conservan objetos e información de un gran valor cultural. Por tanto, los temas de estudio que abarca la ciencia museológica son amplios y multidisciplinares. Entre ellos, destacamos:
- La historia y justificación de los museos.
- Museos y sociedad.
- Métodos de conservación y organización museística.
- Tipología de museos.
- Relación del museo y el entorno físico que lo circunda.
- Cómo suprimir las distancias entre la obra y el espectador.
- La visión integral del museo.
La museografía es la visión pragmática de la teoría museológica. Por tanto, ambos términos están estrechamente relacionados desde el punto de vista instrumental y se complementan. No puede existir la una sin la otra.
Principales diferencias entre museología y museografía:
- La museología corresponde a los museólogos y la museografía a los museógrafos.
- Los museólogos elaboran el discurso conceptual y los museógrafos se centran en el discurso visual.
- El trabajo de los museógrafos sigue las indicaciones de los museólogos.
Innovación en museología
Los museos son instituciones muy valiosas para conocer la historia. Sin embargo, es conveniente que no tengas una visión de ellos anclada exclusivamente en el pasado. La ciencia museística tiene sus bases bien asentadas también en el presente. De hecho, muchos museólogos hablan de la nueva y de la moderna museología.
El museo considerado como el edificio que exhibe las piezas culturales en sentido estricto ha sido desplazado. También ha cambiado la manera de exponer. Ha pasado de una concepción estática a otra mucho más dinámica e, incluso, interactiva.
Por tanto, se abre una brecha que separa, cada día más, a la institución de la disciplina. Lo puedes apreciar por la presencia de tres fenómenos:
- Cada vez existen más tipos de museos y no siempre entran dentro del concepto tradicional que tenemos.
- Muchos países no disponen de recursos suficientes para llevar a cabo una política de conservación óptima de su patrimonio cultural.
- Existe un miedo generalizado o una tendencia conservadora que piensa que se distorsionará la función del museo como un santuario de la cultura.
La nueva ciencia museológica pone el foco en la sociedad. Establece como su objetivo más importante el conseguir atraer a un mayor número de visitantes y proporcionarles una atención pedagógica o interpretativa. Eso solo se alcanzará si se concibe el museo como una institución interactiva, digitalizada y accesible. La tecnología es fundamental para el nuevo museo.
¿Qué hace un museógrafo?
Domina una serie de técnicas para actuar a nivel técnico en las instalaciones para optimizarlas a nivel funcional y espacial. También se asegura de la buena circulación en la sala, de la disposición física de las obras y de su correcto almacenamiento, de su conservación y de las medidas de seguridad oportunas.
A efectos prácticos, esas funciones del museógrafo comprenden acciones como las siguientes:
- Hace equipo con los encargados del museo y el curador para tener toda la información y todos los detalles que necesita para realizar el montaje de la exposición.
- Ubica las obras que se van a exponer en la localización correcta. Para ello, analiza la estética de los objetos que se van a exhibir, teniendo en cuenta el leit motiv o la temática que se desea transmitir.
- Supervisa que la exposición se conserve en perfecto estado durante el tiempo que vaya a durar.
- Es el responsable de la documentación asociada a las obras.
- Cuando finaliza la exposición, se encarga de su embalaje y de su envío al lugar de origen.
¿Cuáles son las fases para hacer una exposición?
Una exposición narra una historia y sigue un hilo conductor en forma de discurso visual. Su finalidad ha de ser la de atraer a las personas ofreciendo un mundo sensitivo. Para eso, se vale de generar estímulos visuales, de crear sensaciones, como la audición o mediante la palabra y la lectura.
El espacio físico o continente ha de estar esmeradamente planificado y estudiado, ya que debe garantizar su funcionamiento. Sin embargo, el diseño final dependerá de la toma de decisiones sobre los objetos que se exhibirán y las razones. Esa narrativa es la que marcará la pauta para determinar cuánto espacio vamos a necesitar, la ubicación de las piezas y su secuencia.
Cuatro fases claves para la producción de una exposición:
- Planificación: Además del cronograma, también se fija el presupuesto, se redacta el desarrollo de la narrativa y se recogen las piezas para su visualización.
- Desarrollo del diseño: Se evalúan los objetos y se efectúa un diseño general de la exposición. De esta manera, se puede estudiar la iluminación, los expositores y calcular el presupuesto para los trabajos de producción.
- Producción: En esta fase, se realizan las producciones gráficas, como carteles, paneles, dípticos o trípticos, etc. También se construyen los elementos necesarios para la disposición de las obras.
- Instalación y finalización: Se organiza la iluminación, se instalan las vitrinas, las etiquetas, etc. Asimismo, se ordenan los objetos en las bases y vitrinas y se lanza la exposición.
Además, has de tener en cuenta las medidas de seguridad, no solo para proteger a las personas, sino también para salvaguardar los objetos. Es conveniente que tengas en cuenta las condiciones de temperatura, luz y humedad para ajustarse a las necesidades de conservación de las obras.
¿Qué se necesita para ser museógrafo?
Es importante tener una sólida formación cultural. Esta puede proceder de grados vinculados a la rama de las Bellas Artes, de la Historia del Arte, la Museología, aunque también de la Antropología, la Sociología, la Filología, etc. Posteriormente, es fundamental algún máster específico en museología.
Debe dominar las técnicas de concepción, realización y ejecución de una exposición de arte. Por otro lado, es bueno que adquiera conocimientos sobre la espacialidad para especializarse en la disposición física y gráfica de los objetos, teniendo en cuenta las exigencias de su conservación.
¿Qué salidas profesionales tiene?
Depende del tipo de formación que recibas. Con el máster de gestor del patrimonio y museología que ofrecemos en VIU puedes desarrollarte en los siguientes perfiles profesionales:
- Gestor cultural de cualquier administración o entidad privada.
- Agente de desarrollo local.
- Director o técnico de museos, espacios patrimoniales de cualquier disciplina histórica o artística o eventos culturales.
- Gestor de derechos de la propiedad intelectual.
- Técnico de comunicación y marketing en museos, espacios patrimoniales de cualquier especialidad, así como todo tipo de eventos culturales.
- Profesional del sector turístico o guía.
- Emprendedores privados con un objetivo cultural lucrativo.
- Asesor de actividades, proyectos y organizaciones culturales.
- Conservador.
- Responsable de la documentación en instituciones culturales.
- Personal de empresas proveedoras o especializadas en servicios como didáctica, comunicación o montaje de exposiciones.
- Técnico de investigación museística y espacios patrimoniales
Así pues, los estudios de museografía son apasionantes y lejos de observarlos como una profesión estática, debes verla como todo lo contrario. Al final, la labor del museógrafo es muy proactiva y nada monótona. Sin duda, si has decidido iniciar estudios en esta área, has efectuado una gran elección. Aprenderás herramientas de muchas disciplinas que te resultarán muy útiles. Si deseas comenzar tus estudios, contacta con nosotros.