Las principales especialidades de psicología
Así como a un cardiólogo seguramente no le pedirás que te opere un riñón, a un psicólogo educativo no irás para que trate a tu madre con demencia. Las especialidades de psicología son variadas y dependiendo del enfoque que utilicemos para clasificar los campos de especialización, estas pueden variar.
En ocasiones esa clasificación viene determinada por el enfoque teórico- metodológico que adoptemos, por ejemplo, los seguidores de Freud son psicoanalistas, mientras que son legión los que siguen el enfoque cognitivo conductual. Existen otras formas de clasificar las especialidades de psicología, ya sea por el ámbito en que se desarrolla la actividad profesional (educación, organizacional) o por el tipo de trastorno que es objeto de atención, por ejemplo, ansiedad o problemas sexuales.
Los criterios a seguir son diversos y de ahí que organizar las especialidades pueda volverse interminable. En esta ocasión queremos que conozcas las principales especialidades de psicología, esas que son las más conocidas y también las más demandadas no obstante la categoría en que puedan enmarcarse.
Principales especialidades de psicología.
- Psicología clínica y de la salud: sin duda la más conocida de las especialidades de psicología. Un psicólogo clínico, figura de la que ya te hablamos en anteriores artículos, evalúa, diagnostica y ofrece tratamiento a personas con trastornos psicológicos.
- Psicología organizacional o industrial: una de las especialidades de psicología con mayor demanda en el mercado laboral. El psicólogo organizacional aplica los principios y métodos de la psicología para mejorar la productividad y la calidad del trabajo. También se ocupa de la prevención de los riesgos asociados al puesto de trabajo y de gestionar los recursos humanos de la entidad a la que pertenece.
- Psicología educativa: desde esta subdisciplina de la psicología se estudia el modo de aprender de los seres humanos, de ahí que la actividad profesional se oriente a mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje y a intervenir ante las necesidades que desde el punto de vista de la educación tienen los alumnos. Los psicólogos educativos también participan en los procesos de orientación vocacional y en la prevención y resolución de conflictos que puedan generarse en los entornos educativos.
- Neuropsicología: el objeto de estudio de esta especialidad de psicología es la relación cerebro y conducta humana. Un neuropsicólogo se centra especialmente en todos aquellos trastornos que tienen una clara correlación con una alteración del funcionamiento cerebral, por ejemplo, en casos de demencia, parálisis cerebral infantil o ictus con secuelas neuropsicológicas.
- Psicología social: se ocupa de estudiar cómo la conducta de una persona está influenciada por las relaciones con otras personas, tanto a nivel individual como grupal. La psicología social nos ayuda a entender muchos procesos individuales enmarcándolos en un contexto social, por ejemplo, las actitudes, los prejuicios o los resultados de unas elecciones.
- Psicología familiar y de pareja: especialidad dentro de la psicología que comprende al individuo dentro de un contexto relacional, especialmente las relaciones dentro del núcleo familiar. Los psicólogos de familia se ocupan de intervenir cuando existen conflictos familiares o problemas del comportamiento en niños y adolescentes.
- Psicología del deporte: ¿Quién crees que está detrás de la constancia de miles de deportistas en el mundo? Pues psicólogos dedicados a estudiar e intervenir en la conducta del deportista para optimizar sus resultados.
- Psicología forense: una de las especialidades de psicología que carga con más estereotipos, gracias en buena parte a la película El silencio de los corderos y uno de sus personajes principales, Clarice M. Starling. Pero no, los psicólogos forenses, afortunadamente, tienen pocos psicópatas a los que perseguir. En su lugar aplican los principios, métodos y técnicas de la psicología a temas jurídicos, por ejemplo, ayudando a definir si la salud mental de una persona la hace legalmente responsable.